La garantía es el derecho que tienen las personas consumidoras de que se les repare o se les sustituya un producto cuando este presenta fallos o defectos en su calidad o seguridad. Debemos saber que no todos los bienes de consumo tienen garantía, ya que solo se aplica a los "bienes muebles corporales destinados al consumo privado", como los electrodomésticos, muebles, vehículos, juguetes…
Por lo tanto, quedan excluidos de garantía:
- Los servicios
- Bienes inmuebles, vivienda y locales comerciales.
- Agua o gas, cuando no estén envasados para la venta en volumen determinado o en cantidades determinadas.
- Electricidad.
- Bienes de segunda mano adquiridos en subasta administrativa a la que los consumidores pueden asistir personalmente.
Además de la garantía que impone la ley, el vendedor o el fabricante puede ofrecer voluntariamente una garantía comercial.
¿Cuándo podemos exigir el cumplimiento de la garantía?
Los bienes que adquirimos tienen que ser conforme a lo que contratamos, es decir:
- Se tiene que ajustar a la descripción dada por el vendedor y debe tener las cualidades que el vendedor nos haya presentado en forma de muestra o modelo, así como las características publicitadas.
- Tiene que ser apto para el uso al que se suelen destinar los bienes del mismo tipo.
- Tienen que ser apto para cualquier uso especial que hayas solicitado, siempre que haya informado de ello al vendedor.
- Y debe tener la calidad y prestaciones que tú puedas esperar de un producto del mismo tipo, bien por su naturaleza, bien por las declaraciones públicas sobre sus características.
Por tanto, si esto no se cumple, podemos exigir el cumplimiento de la garantía.
¿A quién acudimos para exigir el cumplimiento de la garantía?
El vendedor será el que responda de las garantías ante los consumidores, es decir, la persona física o jurídica que vende bienes de consumo. Por lo tanto, la ley que rige en este ámbito no se aplica a la venta entre particulares. Como consumidor podrás dirigirte contra el fabricante, importador o distribuidor, si te resulta imposible o te supone una carga excesiva, puedes reclamar directamente al vendedor.
¿Qué plazo de garantía establece la ley?
La ley referente a esta materia reconoce dos años de garantía para los bienes nuevos, y un período no menor de un año para los bienes de segunda mano, que deberás pactar con el vendedor. Sin embargo, ambos plazos quedarán suspendidos durante el tiempo que dure la reparación o sustitución del bien. Una vez que el bien haya sido reparado o sustituido, el plazo de garantía que quedó en suspenso vuelve a continuar hasta que llegue a su fin.
El plazo de garantía comienza a contar desde el momento en el que te entregaron el bien, y deberá aparecer en la factura, ticket de compra o albarán de entrega.
Algo muy importante es que si manifiestas tu falta de conformidad durante los seis primeros meses, el vendedor deberá atender las obligaciones de la garantía o, si no está de acuerdo, demostrar que el defecto no es de origen. Si reclamas entre los seis meses y los dos años, serás tú el que deberás demostrar y probar que el defecto es de fabricación, para que se te aplique la garantía.
Recuerda que tendrás que informar al vendedor en el plazo de dos meses desde que detectes el defecto, y los derechos de garantía, se pueden ejercitar hasta los tres años desde la entrega del bien.
¿Qué derechos tenemos ante la falta de conformidad o cuando el bien es defectuoso?
Si no existe conformidad con un bien o el mismo es defectuoso, tienes los siguientes derechos:
- Sustitución
- Reparación
- Rebaja del precio
- Resolución del contrato
Si el producto no es conforme al contrato, podrás optar entre exigir la reparación o la sustitución del producto, salvo que una de estas dos opciones no pueda realizarse. Desde el momento en que comunicas al vendedor la opción elegida, ambos tendréis que atenerse a ella.
La reparación y la sustitución se ajustarán a las siguientes reglas:
- Serán gratuitas para el consumidor, incluyendo gastos de envío, mano de obra, materiales…
- Deberán llevarse a cabo en un plazo razonable y sin mayores inconvenientes para el consumidor y usuario.
- Durante la reparación se suspende el periodo de garantía hasta que te entreguen el bien.
- Si concluida la reparación y entregado el producto, este sigue siendo no conforme con el contrato, el consumidor y usuario podrá exigir la sustitución del producto, la rebaja del precio o la resolución del contrato.
- El consumidor y usuario no podrá exigir la sustitución en el caso de productos no fungibles, ni tampoco cuando se trate de productos de segunda mano.
- Todos los gastos serán gratuitos para ti, ya sean mano de obra, materiales y gastos de envío.
La rebaja del precio y la resolución del contrato procederán, a elección del consumidor y usuario, cuando este no pudiera exigir la reparación y en los casos en que estas no se hubieran llevado a cabo en plazo establecido. La resolución no procederá cuando la falta de conformidad sea de escasa importancia.
Es importante saber que la rebaja del precio tendrá que ser proporcional a la diferencia existente entre el valor que el producto hubiera tenido en el momento de la entrega y el valor que el producto entregado tenía en el momento de dicha entrega.
Haz valer tus derechos
Ante cualquier incidencia o si consideras que algunos de estos derechos no se han cumplido, no dudes en solicitar la Hoja de Reclamaciones. El vendedor tiene la obligación de ponerla a disposición del consumidor si se solicita, y debe emitir respuesta en un plazo de diez días. Si no lo hace, o al consumidor no le satisface la respuesta, puede acudir al Sistema Arbitral de Consumo.