El pescado es uno de los alimentos más consumidos en España, ya sea fresco o congelado. Se trata de una de las principales fuentes de minerales y grasas de nuestra dieta mediterránea, y aporta ciertas vitaminas y proteínas únicas a nuestro organismo.
Hay pescados para todos los gustos: suaves, fuertes, blancos, rojos, azules y, por supuesto, muchísimo marisco. Pero no todo son beneficios, ya que algunos pescados también suelen estar llenos de toxinas y elementos perjudiciales. Por eso, hoy te señalamos los 8 tipos de pescado de los que no deberías abusaren tu dieta.
Los 8 tipos de pescado de los que no deberías abusar
Es muy importante estar al tanto de los peligros que tienen algunos pescados. Para cuidar tu salud, deberías tener mucho cuidado con el consumo de los siguientes pescados:
1. El blanquillo
El blanquillo es el pez que lidera la lista de los más contaminados por mercurio. Nuestro organismo tarda mucho tiempo en eliminar esta sustancia, lo que lleva a acumulaciones peligrosas en nuestro organismo.
No hace falta decir que el mercurio resulta tremendamente tóxico para nuestra salud, provocando daño sobre todo en el tejido nervioso y en los órganos. Este metal afecta de forma muy importante al crecimiento de los niños y al desarrollo del feto en las mujeres embarazadas.
2. La caballa
La caballa es un pescadoazul, alargado y fino que aporta a nuestro organismo vitaminas D y B12. Pero, como muchos pescados azules, también contiene elevados niveles de mercurio.
No es que este pescado nazca con el metal en su interior, pero a lo largo de su vida, a través de su alimentación, lo va acumulando. Es por ello que deberías intentar moderar su consumo y no comerlo más de una vez por semana, ya que el mercurio es peligroso para la salud.
3. El bagre
El bagre es un pescado que contiene muchas proteínas, pero es muy habitual que lo críen y alimenten con hormonas y en ambientes controlados. Esto se hace para acelerar su crecimiento y llegar a un tamaño voluminoso y atractivo. Por desgracia, esto también conlleva sus riesgos, por lo que no deberías pasarte con su consumo.
4. La tilapia
La tilapia es el nombre de un conjunto de peces de origen africano, que ha ganado mucha popularidad fuera de ese continente. Destaca por tener un sabor muy bueno, y lo encontramos fácilmente en varios preparados españoles.
Sin embargo, es importante saber que se trata de un pez que contiene un exceso de Omega-6. No debemos confundirlo con el Omega-3, muchísimo más sano. Este ácido graso puede aumentar el riesgo de padecer problemas del corazón, cerebro o hasta artritis o asma.
5. El atún rojo
El atún rojo es uno de los pescados más consumidos en todo el mundo. Hoy en día resulta relativamente fácil encontrarlo tanto en restaurantes como en muchos hogares. Lo que la mayoría de consumidores ignora es que se trata de un pescado que puede llegar a contener un elevado nivel de mercurio y toxinas.
Se recomienda consumirlo en moderación; de lo contrario podría provocar daños en el riñón, el hígado y el sistema nervioso. Aunque afecta especialmente a las mujeres embarazadas y a los niños, lo cierto es que cualquier persona debería moderar su consumo.
6. La anguila
La anguila es un pescadoazul que contiene un alto contenido de grasas. A diferencia de otros pescados, esta grasa contiene poco ácidos grasos de Omega-3 y absorbe con facilidad los elementos tóxicos del agua. Por ello, los expertos piden consumirla con moderación.
7. El pangasius
El pangasius, más conocido como pez panga ,es un pescado de agua dulce que destaca por ser sabroso y barato. Además, apenas contiene espinas, lo que lo convierte en un pez muy apetecible, fácil y cómodo de comer.
Sin embargo, su principal problema tiene que ver con su zona de crianza. Este pescado es originario de Indochina, región con algunos de los ríos más contaminados del mundo, como es el casod el río Mekong. A lo largo de su vida, este pez es capaz de acumular importantes cantidades de toxinas, que pasan a nuestro cuerpo cuando lo comemos.
8. La lubina
La lubina es un pescadoblanco exquisito y de fácil preparación, que contiene vitaminas tipo B y minerales como el fósforo y el selenio. Aunque su contenido en mercurio y toxinas es moderado, debes reducir su consumo y no comerlo más de dos días a la semana.
Es importante alternar los pescados que contienen mercurio con otros de menos contaminados para descartar cualquier peligro. Algunos ejemplos de pescados sanos y libres de tóxicos son la dorada, el lenguado, las sardinas, la trucha o el salmón.