Los medicamentos son compuestos químicos que se emplean para tratar síntomas, enfermedades y trastornos de cualquier sistema corporal. Así, entre los tipos de medicamento encontramos los analgésicos, los fármacos que se emplean para el manejo de enfermedades cardiovasculares, los que se usan en el contexto de los cuidados paliativos…
En este artículo vamos a describir cuáles son los 27 tipos de medicamentos esenciales según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para ello nos basaremos en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS, de la que daremos algunos detalles a continuación.
Los 27 tipos de medicamentos esenciales (según la OMS)
El año 1977 la Organización Mundial de la Salud elaboró un informe denominado “Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS” (en inglés, “WHO Essential Medicines List” o “EML”).
Dicho listado ha sido actualizado de forma periódica desde que se desarrolló la primera versión. Su objetivo es categorizar de la forma más completa posible todos los tipos de fármacos fundamentales para el manejo de cualquier tipo de enfermedad o de alteración, incluyendo la psicopatología, por ejemplo.
1. Anestésicos
Los anestésicos se utilizan para reducir la actividad del sistema nervioso central (formado por el encéfalo y la médula espinal) con el objetivo de permitir intervenciones médicas dolorosas, como las cirugías.
Los anestésicos más usados incluyen el halothano, el tiopental, la ketamina, el óxido nitroso (anestésicos generales), la lidocaína, la bupivacaína (locales), el diazepam y la morfina (sedantes preoperatorios).
2. Analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios, antigotosos y antirreumáticos
En este grupo encontramos los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno, la aspirina (ácido acetilsalicílico) y el paracetamol, los analgésicos opiáceos (codeína, morfina), los antigotosos como el alopurinol y los antirreumáticos, por ejemplo la cloroquina.
3. Antialérgicos y antianafilácticos
Las alergias son trastornos que se deben a la hipersensibilidad del sistema inmune con respecto a determinados compuestos, como pueden ser el polen o múltiples alimentos. Por su parte, la anafilaxia o anafilaxis se define como una reacción alérgica muy grave que pone en peligro la vida. En este grupo cabe destacar la prednisolona, la clorfenamina o la epinefrina, comúnmente conocida como adrenalina.
4. Antídotos
Los antídotos son un tipo de medicamento que se usa para mitigar los efectos del contacto con un determinado tóxico (o sustancia venenosa). Algunos ejemplos son la acetilcisteína, la atropina, la naloxona, la penicilamina o el carbón activado, un antídoto inespecífico.
5. Anticonvulsivos (o antiepilépticos)
Estos medicamentos se usan para tratar las convulsiones propias de la epilepsia y de otros trastornos, así como para el trastorno bipolar; esto se debe a sus efectos estabilizadores sobre el estado de ánimo. La carbamazepina, el valproato o ácido valproico y el fenobarbital son tres anticonvulsivos muy comunes.
6. Antiinfecciosos
Dentro de esta categoría se engloban todos los tipos de medicamento que se usan para combatir infecciones causadas por cualquier clase de patógeno, ya sean virus, bacterias, hongos o parásitos.
La amoxicilina, la isoniazida, el fluconazol o el aciclovir, así como múltiples derivados de la penicilina, son buenos ejemplos de fármacos antiinfecciosos, aunque existen muchísimos puesto que hay un gran número de agentes que pueden causar infecciones.
7. Antimigrañosos
El medicamento más recomendado por la OMS para prevenir la migraña es el propranolol, que se emplea también en múltiples alteraciones cardiovasculares. Para el tratamiento del dolor una vez se han producido los ataques, se incluyen en esta categoría el paracetamol y la aspirina.
8. Antineoplásicos, inmunosupresores y fármacos para cuidados paliativos
Los inmunosupresores se usan para reducir la actividad del sistema inmune y evitar así que el organismo rechace los trasplantes de órganos o de médula ósea. También se usan en el tratamiento de enfermedades autoinmunes.
Los citotóxicos o antineoplásicos combaten los tumores malignos en casos de cáncer. Por último, los fármacos usados en cuidados paliativos incluyen elementos de otras categorías, como los analgésicos.
9. Antiparkinsonianos
La levodopa, la carbidopa o el biperideno alivian los síntomas de la enfermedad de Parkinson. El mecanismo por el que ejercen sus efectos es la potenciación de la actividad del neurotransmisor dopamina, relacionado con el movimiento entre otros procesos.
10. Antianémicos y medicamentos que afectan a la coagulación
El ácido fólico, la sal ferrosa y la hidroxocobalamina son fármacos que tratan la anemia, mientras que entre los medicamentos que afectan a la coagulación la OMS destaca la warfarina, la fitomenadiona, la heparina sódica y el sulfato de protamina.
11. Productos sanguíneos y sucedáneos del plasma
Los sustitutos del plasma (dextrano 70 y poligelina) permiten mantener el volumen sanguíneo en situaciones de riesgo, principalmente en casos de quemaduras, septicemia y, en ocasiones, hemorragias masivas.
12. Medicamentos cardiovasculares
La doceava categoría del listado de medicamentos esenciales de la OMS incluye todos los fármacos que se usan para tratar alteraciones circulatorias, como la hipertensión (atenolol, enalapril, amlodipino), la arritmia (digoxina, lidocaína, adrenalina), la insuficiencia cardíaca (furosemida, hidroclorotiazida) o la angina de pecho (atenolol, dinitrato de isosorbida).
13. Medicamentos dermatológicos o tópicos
Los medicamentos tópicos son aquellos que se aplican de forma directa sobre la piel. Así, por ejemplo, el miconazol combate los hongos, el cloruro de metilrosanilina trata las infecciones y la betametasona reduce la inflamación.
14. Agentes de diagnóstico
Los agentes de diagnóstico son un tipo de medicamento que sirve para diagnosticar enfermedades: la tropicamida se usa para explorar alteraciones internas de los ojos, mientras que el amidotrizoato o el iohexol son medios de contraste radiológico.
15. Desinfectantes y antisépticos
Los desinfectantes (como el cloroxilenol o el glutaral) son compuestos que interfieren con la proliferación de microorganismos en fase vegetativa para que no perjudiquen la salud de la persona. Los antisépticos son un tipo de desinfectante que mata a los patógenos o que hace que no puedan desarrollarse, e incluyen el etanol, la povidona yodada y la clorhexidina.
16. Diuréticos
Los medicamentos diuréticos más recomendados por la OMS son la furosemida y la hidroclorotiazida, aunque la Organización también destaca la amilorida, la espironolactona y el manitol.
17. Medicamentos gastrointestinales
En esta categoría se incluyen los antieméticos como la metoclopramida (que en España se comercializa como Primperan) y la prometazina, que sirven para aliviar las náuseas y los vómitos, así como los laxantes (p. e. el sen), los antidiarreicos (sales de rehidratación oral), los antiácidos (p. e. la ranitidinao el hidróxido de aluminio o magnesio) y antiinflamatorios como la sulfasalazina y la hidrocortisona.
18. Hormonas, otros medicamentos endocrinos y anticonceptivos
La decimoctava división de la lista de la OMS incluye las hormonas suprarrenales, las hormonas tiroideas y los antitiroideos, andrógenos como la testosterona, estrógenos como el etinilestradiol, progestágenos como la noretisterona, los anticonceptivos hormonales (orales e inyectables), los dispositivos intrauterinos y los métodos de barrera (preservativos y diafragmas), entre otros medicamentos.
19. Productos inmunológicos
Esta categoría incluye las vacunas (antigripales, antirrábicas, antitetánicas, contra la varicela…), sueros como la antitoxina diftérica, la inmunoglobulina anti-D y otras, y la tuberculina, un agente de diagnóstico inyectable.
20. Miorrelajantes periféricos e inhibidores de la colinesterasa
La OMS incluye en la sección 20 los relajantes musculares de acción periférica como el alcuronio, la neostigmina, el suxametonio, el vecuronio y la pirodstigmina.
21. Preparados oftalmológicos (colirios)
Los colirios, también llamados “preparados oculares” u “oftalmológicos”, pueden tener efectos antiinfecciosos (gentamicina, tetraciclina), antiinflamatorios (prednisolona), anestésicos (tetracaína), mióticos y antigluacomatosos (pilocarpina, timolol), midriáticos (atropina)...
22. Oxitócicos y antioxitócicos
Los medicamentos oxitócicos (ergometrina y oxitocina) se usan para estimular las contracciones del útero con el objetivo de favorecer el parto o de reducir la hemorragia derivada de éste. Por contra, los antioxitócicos previenen los partos prematuros; dentro de esta clase, la OMS incluye el nifedipino como medicamento esencial.
23. Solución de diálisis peritoneal
Estos medicamentos se administran en el peritoneo, la membrana que recubre el interior del abdomen, en casos de insuficiencia renal. Están compuestas por sodio, cloro y carbonato de hidrógeno (o un precursor de éste), y pueden contener además calcio, magnesio y potasio.
24. Medicamentos psicoterapéuticos
Existen muchos tipos de psicofármacos que tratan distintos problemas psicológicos: los antidepresivos (amitriptilina, fluoxetina), los ansiolíticos y sedantes (diazepam, lorazepam), los antipsicóticos (haloperidol, clorpromazina)... Los antiepilépticos (valproato, carbamazepina) se administran como estabilizadores del ánimo en casos de trastorno bipolar.
25. Medicamentos que actúan en las vías respiratorias
Dentro de esta categoría, la OMS destaca especialmente los medicamentos que se emplean para tratar el asma y la neumopatía obstructiva crónica, entre los cuales encontramos el salbutamol, que se comercializa como “Ventolin”, el bromuro de ipratropio y la beclometasona.
26. Soluciones para trastornos hidroelectrolíticos y del equilibrio acidobásico
Los medicamentos de este tipo se aplican por vía oral o parenteral con el objetivo de rehidratar a personas deshidratadas. Incluyen el cloruro de potasio, el de sodio, la glucosa y el lactato de sodio, entre otros.
27. Vitaminas y minerales
Las vitaminas A (retinol), B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B6 (piridoxina), B12 (ácido fólico), C (ácido ascórbico), D2 (ergocalciferol), D3 (colecalciferol) o K se administran para tratar estados de desnutrición específicos. Algo similar se puede decir de minerales como el gluconato cálcico, el yodo y el floruro sódico.