Los distintos tipos de heces pueden indicar trastornos digestivos o, por contra, una adecuada salud intestinal. En concreto, factores como el color y la forma son signos fiables que permiten detectar la presencia de estreñimiento o de diarrea, que en ocasiones sugieren un diagnóstico de ciertos trastornos gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable.
En este sentido cabe destacar la Escala de Bristol, un instrumento de diagnóstico y de evaluación para valorar la presencia de trastornos digestivos y el progreso de los tratamientos en función de la forma de las heces.
La Escala de Heces de Bristol (Bristol Stool Scale)
La Escala de Heces de Bristol es una herramienta diagnóstica que se emplea en el ámbito de la medicina con el objetivo de evaluar el tiempo que tardan los excrementos en atravesar el colon, esto es, el segmento final del tracto digestivo, que mide unos 160 cm de largo y se encarga de extraer agua y sal de los residuos sólidos del organismo antes de que sean eliminados.
Este instrumento permite analizar la salud intestinal a partir de la forma de las heces. Además de servir como herramienta de diagnóstico (por ejemplo en el caso del síndrome del intestino irritable), se utiliza con mucha frecuencia para valorar el progreso de los tratamientos en trastornos gastrointestinales así como los efectos de algunos fármacos. Los estudios indican que resulta útil y fiable..
La Escala de Bristol fue elaborada por Stephen Lewis y Ken Heaton, médicos del Departamento Universitario de Medicina de la British Royal Infirmary. Fue elaborada con una muestra de casi 2000 personas y se publicó por primera vez en 1997 en un artículo de la revista Scandinavian Journal of Gastroenterology.
Los 7 tipos de heces (y su relación con trastornos digestivos)
A continuación explicaremos qué significa la forma de los tipos de heces según la Escala de Bristol desde el punto de vista de la salud gastrointestinal.
Lewis y Heaton los clasificaron en 7 categorías crecientes en función de la consistencia; así, mientras que las heces de tipo 1 son duras e indican un grado severo de estreñimiento, las de tipo 7 son completamente líquidas y por tanto suponen una diarrea grave.
1. Tipo 1: estreñimiento grave
Las heces de tipo 1 son propias de casos severos de estreñimiento. La dureza de los fragmentos, que tienen una forma similar a la de las nueces o a la de los excrementos de oveja, hace que se den dificultades en el tránsito intestinal y que la defecación resulte difícil, incluso dolorosa.
2. Tipo 2: estreñimiento leve
Cuando las heces tienen una forma alargada, pero tienen bultos evidentes, lo más probable es que la persona tenga ciertos problemas para excretar. En consecuencia, las heces de este tipo son consideradas un signo de estreñimiento leve.
3. Tipo 3: heces normales
Como los tipos 2 y 4, la forma de las heces de esta clase es descrita con frecuencia como “similar a la de una salchicha”; en este caso en particular, también son comparadas con morcillas y se destaca la presencia de grietas.
Aunque las heces de este tipo son fáciles de excretar y señalan un tránsito intestinal adecuado, la forma que indica una salud digestiva ideal es la que se clasifica dentro del tipo 4.
4. Tipo 4: heces saludables
Las heces de tipo 4 son signo de una muy buena salud intestinal. La forma de estas heces, que son particularmente lisas en comparación con las de las categorías anteriores, ha sido comparada con la de una salchicha o la de una serpiente.
5. Tipo 5: déficit de fibra
En este caso las heces consisten en pequeños fragmentos con una consistencia pastosa. Las personas que identifican este tipo de excremento al ir al baño que consuman alimentos ricos en fibra dietética, puesto que es probable que tengan un déficit de este nutriente.
6. Tipo 6: diarrea leve
Cuando las heces están compuestas por trozos de textura pastosa y blanda, señalan una ligera diarrea y se clasifican dentro del tipo 6 de la Escala de Bristol.
7. Tipo 7: diarrea grave
La diarrea grave tiene una consistencia completamente líquida. Los estudios indican que las heces de tipo 7 se suelen asociar con sensaciones de urgencia previas a la defecación.