Mucha gente desconoce qué es la terapia de pareja y cuándo es indicado acudir a ella como recurso cuando los problemas de pareja rebosan en la relación. Tener en cuenta estas opciones puede ser decisivo a la hora de retomar, cortar o seguir con alguien.
A continuación, revisaremos qué es la terapia de pareja, cuándo puede ser necesario recurrir a ella, los principales problemas de pareja y qué tipo de terapias existen actualmente en la psicología.
¿Qué es la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un tipo de terapia psicológica encaminada a gestionar ciertos malestares y problemas de pareja. El propósito principal es gestionar el nivel de funcionamiento de la relación en aquellas parejas que experimentan uno o más tipos de problemas.
Las razones de estas diferencias pueden incluir falta de comunicación o comunicación deficiente, incompatibilidad o un amplio espectro de problemas asociados a ésta. El enfoque principal reside en identificar primero la presencia de insatisfacción y malestar en ambos miembros.
Así como idear e implementar un plan de tratamiento con ciertos objetivos diseñados en terapia para mejorar o aliviar estos síntomas de presentación. Asimismo el objetivo principal reside en buscar un nivel de funcionamiento saludable para las 2 personas.
La terapia de pareja puede ayudar a las personas con problemas sexuales, de infidelidad o de comunicación, entre otros. Para aquellas personas que busquen tratamiento de este tipo es importante consultar los servicios de psicólogos profesionales especializados en este área en concreto para evitar efectos perjudiciales y posibles negligencias.
En este caso es importante que el terapeuta advierta que la honestidad, la información, la cooperación, el cumplimiento de las actividades y el deseo sincero de cambio son puntos imprescindibles para aumentar las posibilidades de éxito en la terapia.
¿Cuándo acudir a terapia?
Recurrir a terapia de pareja es siempre una decisión muy complicada de tomar. No obstante, existen ciertos indicadores claros que demuestran que es momento de recapacitar sobre esta opción. Algunos ejemplos incluyen:
No ver soluciones claras
Quedarse estancado en un punto
Procurar el bienestar de los hijos si se tienen
Desde la terapia también se puede ayudar a decidir cuál sería lo mejor para los dos, ya sea continuar o cortar la relación. Muchas veces intentar seguir con algo que carece de soluciones puede llegar a ser mucho más doloroso y en este caso el terapeuta puede favorecer una ruptura saludable para ambas partes.
No obstante siempre es importante que para poder recibir cualquier tipo de terapia psicológica -no sólo de pareja- las personas implicadas deben de estar de acuerdo con esa decisión y estar dispuestos a colaborar.
La duración y frecuencia de la terapia será relativa y específica en cada caso. En ocasiones con unas pocas sesiones es suficiente para solucionar un problema o en cambio se necesita mucho más tiempo para ir desgranando dificultades asociadas y que son indispensables de solucionar.
En la mayoría de terapias de pareja se necesitarán tanto sesiones individuales como conjuntas para entender la situación de una forma más sistémica y conjunta.
Problemas de pareja comunes
Tal y como se ha remarcado antes, existen muchos tipos de problemas en las relaciones de pareja y todo dependerá de diferentes factores implicados. Sin embargo es cierto que hay ciertos problemas comunes en la mayoría de ellas y que suelen recurrir de forma frecuente.
A continuación, os mostramos algunos de ellos y de qué manera se pueden abordar.
1. Falta de comunicación
La falta o nula comunicación en la pareja es algo muy básico como problema central en una relación. Esto puede desencadenar otros problemas secundarios tales como las inseguridades, la falta de deseo sexual o incluso las diferencias en múltiples aspectos de la vida en común. La mejor opción en estos casos es fomentar el diálogo en la pareja y evitar que la bola se vaya haciendo cada vez más grande.
2. Monotonía y rutina
Otro de los grandes agujeros negros de las relaciones: la rutina pero vista desde un punto negativo. Una relación tiene diferentes fases y no siempre tiene por qué estar en la cúspide pero sí es importante no dejar que la relación decaiga, alimentar la magia y los pequeños detalles para fortalecer el vínculo entre los dos.
3. Problemas sexuales
Este problema marital es muy común en muchas parejas. La sintonía sexual es algo básico en una relación y también hay que saber alimentarlo y gestionar los problemas que pueden ir surgiendo con el tiempo.
Por otro lado, la eyaculación precoz, la anorgasmia, el vaginismo o la disfunción eréctil son ejemplos de trastornos sexuales específicos que también pueden darse en una relación. En estos casos es necesario acudir a un profesional experto para saber la mejor manera de superarlos.
4. Problemas económicos
Las dificultades económicas pueden ser motivo de muchos conflictos que con el tiempo acaban deteriorando y/o rompiendo la relación en muchas ocasiones. La inestabilidad económica puede causar muchos problemas psicológicos que afecten de manera clara a la pareja. Existen maneras de planificar gastos, objetivos a corto plazo o puestas en común de decisiones para poder solucionar estos problemas.
5. Infidelidades
Aunque no se hable de ello, la infidelidad es uno de los problemas más comúnes en la actualidad. La falta de comunicación sobre qué se espera de la relación o la monotonía son posibles problemas subyacentes asociados a esta conducta. En este caso la terapia puede ser realmente efectiva para tratar estos temas y si es el caso poder superarlo.
6. Celos en la pareja
Asimismo existe el tema de los celos, muchas veces comunes por los dos miembros de la pareja o unilaterales por una parte. En el caso de que existan celos patológicos o injustificados por uno de los dos se recomienda también la terapia individual para poder tratar más en profundidad el problema.
Tipos de terapias de pareja
Las sesiones de terapia de pareja difieren según el tipo de modelo que exista detrás de la terapia. Existen varios modelos para este tipo de problemas. Estas estrategias o técnicas comúnmente utilizadas se incluyen dentro del marco de diferentes modelos como la terapia psicoanalítica, conductual o sistémica.
A continuación, os presentamos un listado con algunos tipos de tratamientos utilizados en estos casos.
1. Terapia psicoanalítica
La terapia de pareja psicodinámica o psicoanalítica tiene el objetivo de identificar ciertos conflictos no resueltos y cómo estos comportamientos afectan a la relación actual. Asimismo tiene a desarrollar una comprensión de las interacciones interpersonales actuales en relación al desarrollo temprano de los miembros de la pareja.
2. Terapia conductual
Los terapeutas matrimoniales conductuales tienden a mejorar las relaciones entre una pareja al aumentar los intercambios positivos y disminuir la frecuencia de interacciones negativas y punitivas. Este modelo se centra en la influencia que tiene el entorno en la creación y el mantenimiento del comportamiento de las relaciones.
3. Terapia cognitivo-conductual
En este caso se intenta ayudar a las parejas al mejorar el intercambio de comportamiento, la comunicación y las habilidades para resolver los problemas existentes o futuros de la pareja.
Se examina el funcionamiento de ésta y es más flexible e individualizado para problemas específicos en la relación que la terapia conductual. Se analizan los pensamientos y cómo estos influyen a la relación.
4. Terapia centrada en las emociones
El terapeuta suele educar y aumentar la conciencia sobre percepciones, suposiciones, atribuciones o estándares de interacción entre la pareja. El tema central para comprender el discurso matrimonial es mediante cómo afectan las emociones.
5. Terapia sistémica
La terapia sistémica es uno de los tratamientos más utilizados y conocidos en la terapia familiar y de pareja. Lo que se entiende desde este modelo psicológico es que la relación es un especie de sistema cambiante donde se establecen roles y constantes dinámicas que pueden causar los problemas de pareja.
Referencias bibliográficas:
Gurman, A. S., Lebow, J. L., & Snyder, D. K. (Eds.). (2015). Clinical handbook of couple therapy. Guilford Publications.
Gulli, L. F., & Berrisford, K. (2003). Couples therapy. In M. Harris & E. Thackerey (Eds.), The Gale Encyclopedia of Mental Disorders (Vol. 1, pp. 247-249). Detroit, MI: Gale.