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Padre e hijo jugando a los bloques de construcción

La teoría de los estadios de Jean Piaget, padre del constructivismo

Para el constructivismo, el aprendizaje es el resultado de haber consolidado y aplicado distintos conocimientos.

El constructivismo es una teoría sobre el conocimiento que nos ha permitido explicar detalladamente cómo ocurre el desarrollo cognitivo. Ésto especialmente a partir de que el psicólogo suizo Jean Piaget utilizó la teoría del aprendizaje constructivista en el campo de la psicología, proponiendo la existencia de “etapas” o “estadios”.

En el siguiente artículo explicaremos qué es la teoría constructivista sobre el proceso de aprendizaje, y también describiremos las cuatro etapas o estadios de Piaget: la sensorio-motriz, la preoperacional, la de operaciones concretas y la de operaciones formales.

Constructivismo: una teoría sobre el desarrollo cognitivo (cognoscitivo)

La palabra “cognitivo” o “cognoscitivo” hace referencia a los procesos relacionados con adquirir conocimientos. Es una palabra que viene de “cognición”, a su vez derivada de latín “conocer”.

Durante mucho tiempo (incluso siglos), la pregunta sobre ¿cómo conocemos?; es decir, ¿cómo es el desarrollo cognitivo?, ha estado muy presente en las sociedades humanas. Y muchas han sido las respuestas, especialmente ofrecidas por distintos enfoques de la filosofía.

Por ejemplo, la tradición racionalista consideraba que el conocimiento es posible gracias a las capacidades internas de los seres humanos, las cuales pueden actuar con independencia del medio exterior.

Por su parte, el empirismo decía que más que las capacidades internas, el conocimiento era posible por la experiencia vivida. Es decir, se accedía a este especialmente por la vía sensorial y solo mediante los efectos que el medio exterior provocaba en el sujeto.

Mientras tanto, el constructivismo sostiene que el conocimiento sí ocurre al interior del sujeto, pero no mediante la pasividad (del mismo sujeto), sino a través de su incidencia en el medio exterior.

La teoría del aprendizaje constructivista

Piernas de cuatro niños sentados
El constructivismo se trasladó a la pedagogía | Getty Images Pro

Así pues, para el constructivismo, el aprendizaje es el resultado de haber consolidado y aplicado distintos conocimientos. Por su parte, el conocimiento es un proceso que se construye; de ahí que esta corriente filosófica se denomina “constructivismo”.

Dicha construcción ocurre por los procesos internos de sujeto, pero siempre como derivados de la actividad que este realiza en el medio exterior. Por ejemplo, a partir de la experimentación con situaciones y objetos, y sobre todo, transformándolos.

Como casi todos los debates de la filosofía, el constructivismo se trasladó paulatinamente hacia el estudio y la aplicación de la psicología, y posteriormente, a la pedagogía.

Entre otras cosas permitía explicar de qué manera adquirimos y retenemos conocimientos (aprendemos). Pero sobre todo, permitía establecer distintos “estadios” o “etapas”, y con esto, facilitar la enseñanza.

Uno de los autores más representativos en la aplicación del constructivismo en la psicología y la pedagogía, así como en el desarrollo de los distintos estadios, fue el suizo Jean Piaget.

Jean Piaget: un pionero en teorías del conocimiento

Jean Piaget nació el 9 de agosto de 1896 en Neuchatel, Suiza, y murió el 16 de septiembre de 1980 en Génova. Primero se interesó en el estudio de animales (principalmente de moluscos), pero después se formó en filosofía y finalmente en psicología.

Una vez especializado como psicológico, sus intereses estuvieron centrados especialmente en epistemología -teoría sobre el conocimiento- y en psicología experimental.

Pronto trabajó en colegios infantiles y esto lo llevó a interesarse por lo que observaba: los procesos de razonamiento que desarrollaban los niños eran distintos según sus periodos de desarrollo, y también los errores que cometían.

Gracias a dichos intereses, en el año de 1955 Piaget desarrolló un Centro Internacional sobre Epistemología Genética en la ciudad de Génova. Justo después de crearlo, este psicólogo suizo fue el primero en utilizar expresiones como “epistemologías constructivistas”, o dicho de otro modo, “teorías constructivistas sobre el conocimiento”.

Además, utilizaba un enfoque genético: proponía que el desarrollo de la capacidad de pensar ocurría en cada niño a través de una especie de “calendario” preestablecido por la naturaleza. Dicho calendario se componía de cuatro principales etapas o estadios.

Así, Jean Piaget es conocido como el primer psicólogo en haber sistematizado estudios sobre la adquisición del aprendizaje en niños, y también es reconocido como una de las figuras intelectuales más influyentes del siglo XX.

Los estadios (las etapas) de Jean Piaget

Algo que observo Piaget en los niños era que continuamente creaban y recreaban sus propios modelos de la realidad. Todo ellos a través de manipular y experimentar los objetos que les rodeaban.

Esto les llevaba a alcanzar un desarrollo mental paulatino, ya que integraban conceptos cada vez más complejos al paso de cuatro distintas etapas: sensoriomotriz, preoperacional, operaciones concretas y operaciones formales. Veamos en qué consiste cada una.

1. Etapa sensoriomotriz (0 a 2 años)

De acuerdo con esta teoría del aprendizaje, los niños de 0 a 2 años de edad, sin ser conscientes de ello, están preocupados por una cosa: tener control sobre su cuerpo.

Es decir, durante esta etapa, el desarrollo está centrado en adquirir control sobre sus propios reflejos físicos (innatos); lo cual incluye ser eventualmente capaces de utilizar dichos movimientos para realizar las actividades que les causan interés o placer.

Poco a poco, este proceso les permite tomar consciencia sobre sí mismos como entes físicos independientes de otros entes físicos (por ejemplo, de sus pares, de sus padres o cuidadores, e incluso los objetos que les rodean).

Es aquí cuando los niños adquieren nociones básicas de esquema corporal, a la vez que empiezan a gatear, caminar y decir las primeras palabras. En este momento, los niños exploran y conocen el mundo por medio de su sistema sensorial.

Por ejemplo, pueden resultarles de gran interés las texturas, los objetos brillantes o con movimiento, los sonidos, etc. Por lo mismo, Piaget denominó a este estadio “etapa sensoriomotriz”, haciendo referencia al vínculo entre el sistema sensorial y el desarrollo motor.

2. Etapa preoperacional (2 a 6 años)

Una vez que los niños han adquirido conciencia sobre su propio cuerpo, así como la habilidad de dominarlo a voluntad, adquieren la capacidad de manipular su entorno de manera simbólica (ya no solo material).

Para esto desarrollan representaciones internas (pensamientos, percepciones) sobre el mundo que les rodea. Es decir, adquieren habilidades básicas de representación, por ejemplo, sustituir un objeto por una palabra (nombrar las cosas).

Similar a la manera en que durante la etapa anterior aprendieron a manipular los objetos con su cuerpo, en esta segunda etapa los niños aprenden a manipular las palabras con su mente.

No sólo adquieren habilidades relacionadas con la función simbólica, donde el egocentrismo sobre el punto de vista se considera una de las principales características; sino que tiene lugar también el desarrollo del pensamiento intuitivo.

Algunas de las características principales de este último son la curiosidad, la concentración, la conservación y el uso de lógicas básicas.

A este periodo del desarrollo cognitivo Piaget lo denomino “etapa preoperacional”, ya que es el estadio previo a la adquisición de habilidades necesarias para realizar operaciones; es decir, para comprender y utilizar un conjunto de reglas que llevarán a un resultado.  

3. Etapa de las operaciones concretas (7 a 11-12 años)

Una madre y su hijo haciendo sentadillas al lado de la piscina
Etapa de operaciones concretas | Getty Images

Ya que los niños son capaces de representar mentalmente y simbólicamente los objetos que les rodean, pueden ahora pensar con lógicas más complejas que en las etapas anteriores.

Especialmente hacen uso de lógica inductiva, que no incluye la habilidad de prever el resultado de las acciones, así como tampoco implica la capacidad de modificar el orden o la relación entre distintas categorías mentales.

Por ejemplo, aprenden a clasificar los objetos según sus similitudes y diferencias; comprenden nociones más complejas como el tiempo y los números; hacen razonamientos acertados, no obstante, todo es con respecto al mundo material o concreto.

Además, adquieren la capacidad de comprender las cosas desde la perspectiva ajena, con lo cual, abandonan paulatinamente el egocentrismo que caracterizaba el estadio anterior.

A esta etapa la denominó de las “operaciones concretas” porque la palabra “concreto” quiere decir “exacto, preciso o determinado”; y este estadio se caracteriza precisamente por la habilidad mental de resolver problemas relacionados solo con los objetos o los eventos reales (no abstractos ni hipotéticos).

4. Etapa de las operaciones formales (12 años en adelante)

Finalmente llega el momento en el que los niños son capaces de controlar su cuerpo, utilizar símbolos, resolver problemas según los eventos reales, y así mismo pueden razonar de manera hipotética, abstracta o deductiva.

Esto último se alcanza precisamente en la etapa de las operaciones formales, que corresponde a la cuarta etapa del desarrollo cognitivo de Piaget. Se extiende hasta la edad adulta y se caracteriza por la construcción y el dominio de un orden de pensamiento lógico.

Los razonamientos mentales son más complejos que en la etapa anterior, por lo que se trata de deducciones más serias o bien, de operaciones más “formales”; por ejemplo:

Aprenden a manipular ideas sobre cosas que no observan

Realizan suposiciones

Formulan hipótesis

Prever los resultados de un evento

Entienden la relación entre distintas variables en un fenómeno determinado

Piensan sobre las implicaciones de su pensamiento, y el de los demás (desarrollan metacognición)

Aplican la lógica de ensayo y error

Implicaciones de esta teoría en la educación

La teoría de las etapas del desarrollo cognitivo de Piaget ha sido una de las más influyentes para el desarrollo de programas educativos alrededor del mundo. Así mismo, ha servido como guía o pauta para la educación realizada en casa.

Es así ya que permite delimitar objetivos educativos específicos según la zona próxima de desarrollo de los niños: no podemos pedirle a un niño de 7 años que resuelvan un problema donde necesite comprender que el equilibrio entre dos objetos se alcanza no solo considerando sus pesos, sino también la distancia entre ellos.

Pero sí podemos esperar que un niño de 12 años realice esta última operación, que requiere habilidades como generar hipótesis, poner a prueba mediante ensayo y error y anticipación de resultados.

Así mismo, es de esperar que un niño de 2 años, durante el periodo del pensamiento egocéntrico, se frustre ante las negativas de los padres cuando él quiere realizar algo que ellos no.

Por otro lado, está teoría constructivista del aprendizaje dio muchas pautas para desarrollar materiales didácticos que favorecen las habilidades propias de cada etapa, así como la preparación para el siguiente estadio.

No obstante, como ocurre con todas las teorías, sus aplicaciones tienen ciertas limitaciones, que con el paso del tiempo han sido criticados tanto por la psicología como por la pedagogía (e incluso por el mismo Piaget).

Principales críticas a los estadios de Piaget

Quizá la crítica más importante realizada a la teoría de los estadios del aprendizaje de Piaget es que el conocimiento no siempre se desarrolla de manera lineal, ni mediante etapas completamente desligadas entre sí.

Entre otras cosas, el predominio de la teoría de Piaget en los sistemas educativos generalizó la idea de que si un niño no adquiere ciertas habilidades en ciertas edades, sus procesos cognitivos se encuentran retrasados, son patológicos, o por lo menos, sería difícil desarrollarlos a destiempo; cuestión actualmente desmentida por buena parte de la ciencia.

Con el avance de las ciencias cognitivas, los estudios posteriores han sugerido que muchos de los conocimientos esperados para etapas anteriores pueden alcanzarse en etapas posteriores, y viceversa.

Además, proponen que la maduración cognitiva no se alcanza al mismo tiempo para todas las habilidades, ni siquiera durante de la misma etapa. Por ejemplo, algunos niños pueden hablar más tarde que otros, pero realizar operaciones lógicas o matemáticas más pronto, o al revés.

Así pues, la teoría del aprendizaje de Piaget es sin duda una aproximación muy útil para la comprensión del proceso de adquisición de conocimiento, no obstante, es siempre importante actualizarla y debatirla a la luz de las nuevas teorías.

Referencias bibliográficas

Araya, V., Alfaro, M. y Andonegui, M. (2007). Constructivismo: orígenes y perspectivas. Laurus, 13(24): 76-92.

Jean Piaget (2019). Encyclopaedia Britannica. Recuperado 24 de enero de 2018. Disponible en https://www.britannica.com/biography/Jean-Piaget

Jorge González, M.A. y Arencibia, R. (2003). El pensamiento psicológico y pedagógico de Jean Piaget. Revista Cubana de Psicología, 20(1).

Lautrey, J. (2002). “Is there a general factor of cognitive development?” En Sternberg, R. J. y Grigorenko, E. L. (Eds.), The general factor of intelligence: How general is it?, Mahwah, NJ: Erlbaum.

Piaget, J., y Inhelder, B. (1973). Memory and intelligence. Londres: Routledge and Kegan Paul

Soler, E. (2006). Constructivismo, innovación y enseñanza efectiva. Editorial Equinoccio: Venezuela