Al acudir al supermercado solemos cometer un error con bastante frecuencia, sobre todo a la hora de abonar la compra. Es habitual que utilicemos una tarjeta que nos puede acarrear a la larga una serie de problemas.
Debido al incremento de los precios, el gasto en estos espacios se ha multiplicado en los últimos meses. La cesta de la compra se ha encarecido de forma importante, de ahí que empleemos la tarjeta de crédito para así financiar el gasto.
Lo vemos como algo normal, pero quizás no lo sea tanto. Expertos en finanzas sostienen que este sistema de pago no es el más adecuado para las compras, pero tampoco para otros servicios. Y mencionan, entre otros, las hipotecas o los consumos de gas y luz. Explican que de esta manera se generaría un sobreendeudamiento sobre nuestras cuentas.
¿Qué peligros entraña pagar en el supermercado con tarjeta de crédito?
En el portal financiero HelpMyCash indican que lo aconsejable es no financiar los gastos recurrentes con las tarjetas de crédito. Principalmente porque se asume un interés medio en España del 17,91% al pagar un gasto a plazos, publica el portal Cronista. Además, añaden que el uso de las mismas puede llevarnos a generar deudas impagables.
Detallan los inconvenientes que tiene utilizar el crédito que ofrecen las entidades bancarias para saldar sus deudas. Al mes siguiente deberán hacer frente tanto a los gastos del mes en curso, como a los efectuados con la tarjeta el mes anterior.
También habrá que prestar mucha atención cuando se compre algo y se pague en varias cuotas. Nos tocará afrontar una serie de intereses que encarecerán mucho el precio inicial del artículo.
Consejos para evitar las deudas con las tarjetas de crédito
Las personas que usen la tarjeta de crédito en España deben seguir una serie de recomendaciones para evitar caer en un espiral de deudas. Si se van acumulando durante unos cuantos meses, posiblemente al final nos vayamos a crear un serio problema que no se pueda asumir.
El citado comparador financiero propone actuar de la siguiente manera para no cometer este error:
- No fraccionar adquisiciones por encima de los 1.000 euros. A partir de este importe se puede acceder a préstamos más ventajosos para financiar la compra.
- No alargar el pago por encima de los doce meses.
- Comprobar con regularidad los gastos de la tarjeta.
- Evitar el pago mínimo, ya que es el que genera más intereses.
- Únicamente deben usarse las tarjetas de crédito cuando se pueda asumir su reembolso.
La nueva manera de pagar en los supermercados
El dinero en efectivo ha ido perdiendo presencia en las compras de los supermercados. Para una barra de pan o una botella de agua ya empleamos la tarjeta, al margen del importe a abonar. Ya no estamos obligados a llevar siempre algo de efectivo en la cartera con nosotros.
Pero, además de las tarjetas, también se irán imponiendo otros métodos de pago. Las cadenas de hipermercados han querido adaptarse a las necesidades de los clientes y ya ofrecen otros sistemas. Es el caso, por ejemplo, de Bizum o Paypal.
La mayoría de tiendas online ya permite el pago a través de Bizum. Y algunos supermercados también se han subido al carro de esta modalidad. De esta forma consiguen que los consumidores tengan una experiencia de compra más ágil y sencilla.
Desde hace semanas ya se puede utilizar en el Lidl. Esta opción de pago se encuentra disponible en la tienda online. Los usuarios que vayan a realizar la compra por internet y no quieran hacer uso de la tarjeta de crédito pueden pagar por Bizum.