Los bancos españoles se llevarán un nuevo susto. Durante las próximas horas se hará público un nuevo anuncio que no dejará a nadie indiferente. El sector prevé una nueva subida de los tres tipos de referencia de la zona euro, lo que supondría la octava consecutiva. Es más que previsible que el Banco Central Europea tome esta decisión.
Si no hay variaciones de última hora, lo más probable es que sea de otros 25 puntos básicos. Con esto, la tasa de depósito se situará en el 3,5%, recoge el diario El Mundo. Pero los analistas cuestionan mucho el tipo de discurso que lanzará la presidenta de este organismo, Christine Lagarde.
Seguirá avalándose en los datos, pero los resultados esperados se están haciendo de rogar. Habrá que aguardar hasta su comparecencia, que será cuando anuncie esa previsible subida de 25 puntos.
Esto afectará al tipo de refinanciación, del que dependen los préstamos, y que se situará en el 4%. Lo mismo sucederá con la facilidad marginal del crédito, pensado para grandes inversores, que se elevará al 4,25%.
El mercado, expectante ante el discurso de Lagarde
Los analistas creen que el Banco Central Europeo mantendrá la misma actitud de los últimos meses. Basarán los ajustes en las nuevas previsiones sobre inflación y el crecimiento de la economía. Todo esto después de que entrara en recesión la eurozona, lo que implicará una mayor presión en cuanto a la toma de decisiones, señala Ibercaja.
Desde Bank of America explican que "esperaríamos un mensaje claro de que todavía queda terreno por recorrer. Sin una señal concreta sobre si eso implica una o varias subidas más", publica el citado medio.
Una opinión muy parecida tienen en la compañía de inversión en renta fija PIMCO. Esgrimen que el organismo europeo evitará dar "directrices firmes más allá de junio". También consideran "poco probable" que varíen sus perspectivas inflacionistas.
Hay otro asunto que también está sobre la mesa y que por ahora no parece preocupar en exceso al Banco Central Europeo. Se trata del programa de compra de bonos y el vencimiento de casi 500.000 millones de los TLROs que deberá devolver la banca. El plazo para hacerlo finaliza el próximo 28 de junio.
Señalan que es posible que Lagarde no ofrezca novedades en este sentido y trate de pasar de largo por esta cuestión.
Se esperan más subidas durante los próximos meses
En vista de la situación actual, los expertos creen que los incrementos seguirán siendo la nota predominante durante los próximos tiempos. De hecho, en A&G ofrecen un avance de las decisiones que podría tomar Lagarde.
En principio "debería allanar el camino para otra subida adicional de un cuarto de punto porcentual en julio". Con esto, el depósito alcanzaría el 3,75%, con la incertidumbre de conocer qué ocurrirá a partir de ahí.
Algunos analistas entienden que julio será el último mes en el que se lleve a cabo un alza. Sobre todo por el "giro a la baja de la inflación". Además "la creciente evidencia del efecto retardado del anterior endurecimiento de la política pesan sobre el crecimiento del crédito y la inversión".
No obstante, hay disparidad de opiniones en este sentido. Algunas corrientes también esperan un nuevo aumento con vistas a septiembre. Esto provocaría que el depósito alcanzara el 4%, consiguiendo unos máximos que no se registraban desde hace quince años.
El temor de Lagarde
Con los datos de inflación relajándose, los mercados exigen una cierta pausa por parte de los bancos centrales. Pero el organismo que dirige Christine Lagarde prefiere ser cauto y todavía no dan por concluido ese ciclo al alza de los tipos.
Existe un cierto temor al recalentamiento de los precios. Consideran que empresas y trabajadores podrían tratar de recuperar los ingresos perdidos por la inflación, lo que generaría un nuevo incremento de los precios. Y eso es algo a evitar.