¿Quieres recuperar la chispa en la cama? Existen ciertos alimentos que estimulan el organismo y permiten recuperar el deseo. Aunque todos sabemos qué es el deseo, no siempre conocemos por qué, en ocasiones, disminuye de forma inexplicable. Si tuviéramos que definir la libido, podríamos decir que se trata del impulso natural que sentimos para disfrutar en la intimidad con alguien que nos atrae.
Además, la intensidad del deseo depende de varios factores como la calidad de la relación de pareja, la salud física, el estado psicológico o los acontecimientos vitales. Por desgracia, la pérdida de interés es una de los problemas que afectan tanto a hombres como a mujeres en algún momento de sus vidas.
¿Por qué disminuye el deseo?
El deseo es una interacción compleja de muchos factores. Este incluye el bienestar físico y emocional, las experiencias de vida, el ritmo de vida y las relaciones. En lo que se refiere a las causas físicas, problemas como un dolor o una enfermedad (como cáncer, diabetes, hipertensión) pueden afectar negativamente. En este sentido, se sabe que tanto la depresión como las enfermedades neurológicas también pueden ser tener parte de "culpa".
A todo ello, debemos tener en cuenta que determinados medicamentos y fármacos pueden ser contraproducentes. Es lo que ocurre, por ejemplo, con medicamentos para tratar la próstata, la pérdida del cabello, la presión arterial alta o determinados antidepresivos.
Los cambios hormonales también pueden ser muy negativos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la menopausia, en la que los niveles de estrógeno descienden. El embarazo y la lactancia también pueden ser negativas, mientras que en los hombres los bajos niveles de testosterona también afectan negativamente
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Como siempre, existen remedios naturales que pueden ayudar a reconducir esta situación. Los alimentos afrodisíacos se conocen desde hace miles de años, pero hay uno en concreto que destaca por encima de todos los demás: el açai.
¿Qué es el açai y por qué es tan bueno?
La baya del acai es el fruto del açai, un tipo palmera – Euterpe oleracea – que solo se encuentra en América del Sur, especialmente en el Amazonas. Durante cientos de años, fue consumido por los indígenas ya desde la época precolombina.
Su sabor es bastante difícil de describir, pero es una mezcla de vino tinto, canela y chocolate. Lo que nos interesa, sin embargo, es que se le atribuyen, como veremos a continuación, propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, tónicas y, por supuesto, afrodisíacas.
Una fruta que realmente aumenta el deseo
Llegados hasta este punto, te preguntarás cómo consigue realmente esta baya aumentar el deseo y recuperar las ganas. Pues resulta que las tribus amazónicas han utilizado las bayas de açai durante siglos por sus propiedades afrodisíacas. Hoy en día, se sabe que el açai contiene propiedades estimulantes, energizantes e incluso vasodilatadoras.
Esta fruta tiene acciones directas sobre los niveles de energía y la circulación sanguínea en el cuerpo. Como resultado, son capaces de ayudar a estimular la libido especialmente en el caso de los hombres que suelen tener problemas.
Es decir, si deseas disfrutar de una mejor intimidad, los expertos recomiendan empezar a consumir estas bayas de forma regular. Eso sí, suelen ser bastante difíciles de encontrar fuera de los países en los que se cultiva.
¿Qué otros beneficios ofrece el açai?
Desde un punto de vista nutritivo, las frutas de açai contienen 52% de carbohidratos, 8% de proteína y 32% de grasa. Esta incluye ácido oleico (grasa monoinsaturada - omega-9), ácido linoleico (grasa poliinsaturada - omega-6) y ácido palmítico (grasa saturada).
Además, las bayas de açai son una buena fuente de vitamina E y fibra dietética. También contienen vitamina B1 y hierro. Una porción de 100 g de puré de bayas congelado contiene 80 kcal.
Por otro lado, sucarga glucémica es baja, de forma que es una opción nutritiva ideal para diabéticos. Sobre sus beneficios antioxidantes, la piel, la pulpa y el corazón de las bayas de açai contienen numerosas sustancias pertenecientes a la familia de los polifenoles.