El Banco Central Europeo (BCE) ha acordado este jueves una nueva subida de los tipos de interés. El organismo tiene claro que el incremento de los tipos es la medida más eficaz para controlar la inflación. Su intención es seguir subiéndolos en los próximos meses, asumiendo los riesgos.
Y es que la subida de los tipos de interés aumentan la inestabilidad del sector financiero y el riesgo de nuevas quiebras. Los bancos lo saben, y por eso llevan meses cerrando el grifo de los préstamos para hipotecas y a las empresas. Además, la decisión del BCE amenaza con causar una nueva recesión.
Esta nueva subida de los tipos de interés despierta el fantasma de la crisis financiera, la recesión económica y el aumento del paro. A corto plazo, la decisión del BCE supondrá un nuevo encarecimiento de las cuotas de las hipotecas. Una vuelta de tuerca más para las familias endeudadas.
Subida de los tipos de interés: cuánto y hasta cuándo
A pesar de que los sectores más duros apostaban por un aumento del 0,5, finalmente se ha impuesto la subida del 0,25. Con esta subida moderada el indicador del precio del dinero se sitúa en 3,75%. La previsión es que haya una nueva subida en junio y que luego se relaje.
Si todo va según lo previsto, los tipos se estabilizarán en la segunda mitad de 2023 y empezarán a bajar el año que viene. La inflación está bajo control, pero se está frenando más lentamente de lo previsto. Ante el aumento de los precios de los alimentos, el BCE sube nuevamente los tipos.
Está claro que la subida de hoy no será la última, pero es previsible que poco a poco se vayan moderando. Dependerá de la evolución tanto de la inflación como del crecimiento económico. En el horizonte está también el miedo a la crisis bancaria y al contagio de las quiebras en Estados Unidos.
Panorama desolador para los clientes de hipotecas
Los bancos españoles preveían una subida del 25% hoy, más otras dos subidas del mismo valor en junio y en julio. Esto supondrá una presión añadida a los préstamos para frenar la inflación. Los datos muestran ya una brutal caída de la demanda de crédito en el primer trimestre del año.
El BCE ha alertado de que se está cerrando demasiado el grifo a los préstamos, pero los bancos no quieren asumir ningún riesgo. De hecho, ya han mostrado su voluntad de seguir endureciendo el acceso al crédito. Los criterios se han endurecido sobre todo a la hora de pedir una hipoteca.
La consecuencia es que el crédito es cada vez más caro y más limitado, y así seguirá durante los próximos meses. Esto crea una gran incertidumbre y pérdida de confianza en los clientes y las familias. Los precios de las hipotecas se han disparado, y seguirán al alza durante al menos un tiempo.
En el peor momento
La decisión del BCE aparentemente beneficia a los bancos, ya que aumenta el margen de beneficios de los intereses de los préstamos. Pero en realidad desestabiliza el sector financiero y aumenta el riesgo de quiebra. La decisión llega en el peor momento, con los bancos españoles en apuros.
Esta semana, bancos como Santander, BBVA, Unicaja y Sabadell han experimentado un nuevo batacazo en las bolsas. El Santander ha reconocido haber perdido 20.000 depósitos en solo tres meses. Y Unicaja ha presentado unas cuentas preocupantes, con una gran pérdida de beneficios.
Los bancos españoles tienen liquidez suficiente para afrontar los próximos desafíos, y no están en riesgo de quiebra. Pero muestran síntomas de debilidad y esto enciende las alarmas de los organismos centrales. El otro problema de la subida se traslada a las familias.
La previsión es que el Euríbor termine el año por encima del 4% y esto significa que las hipotecas se seguirán encareciendo. Habrá nuevas revisiones al alza de las hipotecas y se prevén subidas por encima del 50%.