Tras un breve respiro, el Banco Central Europeo (BCE) anuncia una nueva subida de los tipos de interés. Desde junio de 2022 hasta marzo de 2023 el precio del dinero subió hasta el 3,5%. El terremoto mundial que sacudió a los bancos frenó el aumento, pero ahora se ejecuta una nueva subida del 0,25% hasta el 3,75%.
Los tipos de interés son un indicador que mide literalmente el precio del dinero, y es lo que pagamos a un banco a cambio de que nos preste dinero. Es muy importante, porque fija la cuota mensual de las hipotecas. Estas son más baratas cuanto los tipos están bajos, pero se encarecen cuando suben.
El subidón de los tipos de interés durante los últimos meses ha duplicado y triplicado el precio de las hipotecas. Pero además, la evolución de los tipos tiene un impacto crucial sobre el comportamiento de la economía en general. La nueva subida es una mala noticia para la economía española, para los bancos y también para todos nosotros.
La nueva subida de los tipos de interés genera nerviosismo
Este jueves se ha acordado un nuevo incremento de los tipos de interés, que suben hasta el 3,75%. Se cumplen así las previsiones de los expertos, que anunciaron que los tipos llegarían hasta el 4% e incluso más este 2023. El incremento responde a una estrategia del BCE para frenar la inflación.
Al subir los tipos de interés se encarece el precio del dinero y de los préstamos, es decir, se ahoga la economía. Haciendo esto, el BCE pretende frenar el consumo, estrangular a las empresas, atar a los gobiernos. Así se modera la subida de los precios y se pone freno a la creciente inflación.
Pero la decisión tiene sus riesgos, y es que puede desencadenar una recesión económica y aumentar el paro. Además, los ajustes monetarios son gasolina para el fuego de la crisis en la que se encuentra el sector bancario. Los bruscos cambios monetarios amenazan seriamente la estabilidad financiera.
1. Por qué es malo para los españoles
La consecuencia inmediata de la subida de los tipos es una brusca caída de la demanda de préstamos. Es decir, los españoles ya no contratan hipotecas para comprar viviendas y las empresas no piden créditos. De hecho, los bancos llevan tiempo endureciendo las condiciones para la concesión de préstamos.
Esta nueva subida dañará gravemente el consumo de las familias y frenará el crecimiento económico general. La inflación se está moderando, pero a un ritmo aún demasiado lento. Los precios siguen estando muy altos, mientras los ciudadanos pierden poder adquisitivo y no se generan nuevos puestos de trabajo.
El paro es una de las grandes amenazas de esta nueva subida, que enfriará la economía y golpeará la liquidez empresarial. En definitiva, las empresas se lo pensarán dos veces antes de pedir préstamos para invertir o contratar a más trabajadores. Incluso pueden plantearse nuevos ajustes de plantilla, ante el agravamiento de la situación económica.
2. Por qué es malo para el Gobierno
El Gobierno de España asume que habrá una fuerte caída del Producto Interior Bruto (PIB) hasta 2026. Pero además, el encarecimiento de los tipos hará que aumente el gasto público en intereses de la deuda hasta el máximo de 2013. Esto impedirá a corto plazo cumplir con los objetivos de reducción del déficit.
Lo que sostiene de momento a la economía española es el sector servicios ( muy dependiente del turismo), la fortaleza del mercado laboral y las medidas de choque. Pero la estabilidad es muy frágil y puede venirse abajo con esta nueva sacudida. La nueva subida puede disparar el paro y aumentar la deuda pública.
La buena noticia para el Gobierno es que las exportaciones y las inversiones han dado fortaleza a la economía del país. Esto significa que la economía española gana músculo para los turbulentos tiempos que vienen ahora.
3. Por qué es malo para los bancos
“No hay estabilidad de los precios sin estabilidad financiera”. Esta es la advertencia del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, al BCE. Los bancos españoles temen que esta nueva subida desestabilice aún más la situación financiera actual, con una crisis de credibilidad de por medio.
La subida de los tipos de interés es una medida temporal y excepcional para un objetivo concreto, reducir la inflación. Pero tiene sus consecuencias, y una de ellas es que provoca un terremoto en el sistema financiero. Supone un aumento del riesgo para los bancos que puede incluso llevarlos a la quiebra.
Tras la quiebra de Credit Suisse, los bancos españoles se ponen en guardia. Los expertos ya no esconden que viene una crisis financiera que afectará a los bancos y a sus clientes. De momento, la caída de los bancos en la bolsa muestran ya la pérdida de confianza de los inversores en las entidades.