El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi fallecía en las últimas horas en el hospital San Raffaele de Milán a los 86 años. Desde hace tiempo arrastraba una leucemia que le obligó a ingresar de urgencia en el centro sanitario el pasado viernes. Para muchos se trata de una enfermedad un tanto desconocida, pero todos los años se registran en España más de 4.000 casos.
Nadie está a salvo de sufrir una patología de estas características. De hecho se presenta como uno de los cánceres más frecuentes entre la población infantil y juvenil. Pese a todas las investigaciones que se han realizado durante los últimos tiempos, la ciencia todavía no ha sido capaz de descifrar su origen.
No obstante, sí que se tiene constancia de los síntomas que presenta la leucemia. Esto supone una gran ventaja, debido a que habrá más posibilidades de tratarla cuando se detecte de forma temprana. Como ocurre con cualquier tipo de enfermedad, cuanto antes nos pongamos en manos de los médicos, más posibilidades habrá de recuperarse.
Este cáncer surge cuando los glóbulos rojos que hay en la sangre de las personas se acaban convirtiendo en células malignas. Los investigadores han diagnosticado hasta cuatro subvariantes de leucemia. Se tratan de leucemia linfocítica aguda, mielógena aguda, linfocítica crónica y mielógena crónica.
Los 4 síntomas más frecuentes de la leucemia
Habrá que estar muy atentos a las señales que desprenda nuestro cuerpo. En ocasiones existe la posibilidad de que nos equivoquemos y no se le concedan la trascendencia que en realidad tengan. En el momento en que esas células malignas se infiltren en la médula ósea es cuando comienzan a surgir esos primeros síntomas.
El primero de ellos suele ser el dolor articular. Se presenta como el más frecuente. Las personas que lo sufren notarán molestias en los huesos.
Con el tiempo se irá intensificando ese malestar hasta el punto de llegar a crear dificultades a la hora de desplazarse. Por lo tanto, habrá que estar muy atentos a esas primeras sensaciones que experimentamos.
Un segundo síntoma te resultará más visible. Será la aparición de pequeñas manchas en la piel que tendrán un tono rosado. Está motivado por la disminución del nivel de plaquetas en sangre.
El tercer y cuarto síntoma serán la fiebre y el cansancio. A simple vista se vinculan este tipo de dolencias a enfermedades comunes como pueden ser la gripe o un virus. Tratamos de medicarnos con ibuprofeno o paracetamol para reducir el malestar.
Pero este tipo de síntomas resultan muy engañosos. Principalmente porque no se le concede la relevancia que en realidad tiene la leucemia, llevándonos a la confusión. Para obtener un diagnóstico diferencial y descartar posibles enfermedades se requiere vigilarlos.
Es probable que si se acude al médico con fiebre y malestar no nos presten la atención adecuada. Nos recomendarán reposo y tomar una serie de fármacos. De ahí que sea necesario que nosotros hagamos un control más exhaustivo.
Si al cabo de unos días mantenemos estos síntomas tan comunes sería preciso ponerse en manos de un facultativo. El profesional de cabecera se encargará de derivarnos al especialista si nota algo sospechosos.
¿Cómo afecta la leucemia a los mayores?
Aunque la leucemia es un tipo de cáncer que afecta sobre todo a la población más joven, los adultos tampoco se libran de ella. Suele aparecer sobre todo en aquellos que tienen entre 60 y 75 años. En su caso, la más común será la mieloide aguda.
El tratamiento variará en función del paciente y de su estado. Aunque lo más normal es que se recurra a la quimioterapia intensiva, recoge el diario El Día. En las situaciones más graves, la alternativa pasa por realizar un trasplante de médula ósea.