Las personas con la piel seca sufren molestias y dolores tales como heridas, descamación o grietas en la piel, sobre todo en estas épocas del año en las que el frío empieza a notarse. Estas lesiones, además de producir malestar, dan una imagen antiestética y descuidada.
Es por ello que en este artículo vamos a explicar cuáles son las causas principales de tener una piel seca, así como la influencia relativa de los factores genéticos y de los ambientales.
También vamos a ofreceros 7 remedios caseros para que podáis nutrir e hidratar vuestra piel sin tener que gastar dinero y usando ingredientes tan o más efectivos que los de la cosmética química.
¿Por qué tengo la piel seca? Causas de este problema
Tener la piel seca es un problema que afecta a un porcentaje muy alto de la población, y se da tanto en hombres como en mujeres. Es habitual que no toda la piel del organismo tenga las mismas características, por lo que en ocasiones la de la cara está muy seca mientras que la del cuerpo se encuentra equilibrada, o viceversa.
Pero, ¿cuáles son los motivos que llevan a tener una piel seca? En la mayoría de ocasiones se debe a múltiples factores, tanto genéticos como ambientales.
Es evidente que la llegada del frío o vivir en lugares en los que el clima es extremo favorece la deshidratación de la piel, y como consecuencia aparecen molestos síntomas como las heridas, la irritación o la descamación.
La importancia de los factores genéticos
Entre las causas principales que llevan a una persona a tener una piel seca encontramos los factores genéticos, es decir, la predisposición natural del organismo a tener una piel seca que se deshidrata con facilidad.
Esto se debe a que las células de la piel tienen una menor capacidad de secreción sebácea, una especie de grasa que protege la piel de agentes externos.
En ocasiones la sequedad de la piel se debe a enfermedades orgánicas. En este sentido es particularmente frecuente la asociación de este problema con la psoriasis y el hipotiroidismo.
En el caso del hipotiroidismo, la piel seca se debe a un déficit en la secreción de hormonas que afecta a la capacidad de mantener la hidratación del organismo y de producir una sustancia hidrolipídica que ayuda a mantener el agua en el organismo y protege la piel.
Causas ambientales de la piel reseca
Entre los principales factores ambientales que contribuyen a la aparición de sequedad o al mantenimiento de una piel seca cabe destacar los climas fríos. En los contextos en los que hace mucho frío el ambiente pasa a ser menos húmedo, hecho que afecta directamente al estado de la piel.
Es por ello que en países alejados del mar es más común encontrar personas con problemas de piel seca, incluso cuando su piel suele ser grasa.
Otro factor que incide de manera directa en la sequedad de la piel es la exposición sin protección a los rayos ultravioleta del sol. Estos rayos hacen que la piel envejezca con mayor rapidez, y esto a su vez se relaciona con la pérdida de hidratación y con la dificultad de equilibrar el estado de la piel.
Ducharse con demasiada regularidad también es una variable determinante en el mantenimiento de una piel seca, y es que los productos de aseo corporal que utilizamos suelen tener alcoholes o niveles ácidos de pH que hacen que la piel se deteriore y se deshidrate con mayor facilidad. Por otra parte el agua caliente tiene un paradójico efecto deshidratador en la piel.
7 remedios naturales buenos para la piel reseca
Si estás cansada de probar numerosas cremas hidratantes o regeneradoras y tu piel sigue estando seca y teniendo un aspecto apagado, no te pierdas los siguientes remedios naturales y caseros para hidratar la piel y contribuir a la desaparición de los problemas relacionados con la sequedad.
1. El aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva, tan popular en la dieta mediterránea, tiene múltiples beneficios tanto para el interior del organismo como para el exterior. En concreto aporta nutrición, hidratación y elasticidad a la piel y reduce las manchas y las pequeñas arrugas debidas a las líneas de expresión.
El aceite de oliva se puede aplicar de manera directa sobre la piel o en forma de crema, como explicaremos más adelante.
2. Crema de aloe vera
El aloe vera es una planta que contiene propiedades casi milagrosas para gran parte del cuerpo. Ayuda a cicatrizar y a hidratar la piel, así como el resto del organismo. También combate los molestos eccemas que aparecen por el frío y las irritaciones que dan a la piel un aspecto poco cuidado.
Cómo preparar una mascarilla de aloe vera con aceite de coco
Con esta crema casera podrás ahorrarte los altos costes de las cremas cosméticas y crear la tuya propia. Solo necesitas dos ingredientes: una hoja de aloe vera y medio vaso de aceite de coco.
Mezcla los dos componentes hasta conseguir una pasta homogénea y aplícala del mismo modo que una crema hidratante para aliviar la piel seca (no es necesario enjuagar). El producto aguantará hasta dos semanas en la nevera.
3. Mascarilla de aguacate y aceite de almendras
La mascarilla de aguacate con aceite de almendras es una de las cremas más hidratantes que se pueden elaborar en casa. Para prepararla sólo se necesita medio aguacate y dos cucharadas de aceite de almendras.
Machaca el aguacate y mézclalo con el aceite hasta conseguir una pasta homogénea, aplícala sobre el rostro y déjala actuar unos 30 minutos. Después retira con agua y jabón y di adiós a la piel seca.
4. La arcilla blanca
La arcilla blanca tiene propiedades calmantes, antiinflamatorias y antisépticas para la piel; por tanto, ayuda a calmar la irritación y a librarse de las bacterias que pueden contribuir a la aparición de acné o de puntos negros.
Con la arcilla blanca en polvo podrás crear mascarillas que regeneren la piel y la dejen suave e hidratada. Para ello has de mezclar arcilla blanca en polvo con agua y aplicar el preparado sobre la piel, retirándolo pasados unos 20 minutos.
5. La rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta es comúnmente utilizado para ayudar en la cicatrización de tejidos, tanto en casos de cicatrices por operaciones o heridas, así como para combatir las estrías o las marcas en la piel causadas por el acné.
Es habitual mezclar unas gotitas de rosa mosqueta en tu crema hidratante habitual. De este modo podrás beneficiarte de todas estas propiedades sin ningún esfuerzo.
6. Crema hidratante de cera de abejas y aceite de oliva
La cera de abejas es un compuesto natural que se utiliza habitualmente en la cosmética natural, ya que además de tener propiedades nutritivas y regeneradoras, aporta textura y consistencia a las cremas sin necesidad de añadir ningún tipo de sustancia química artificial.
Cómo preparar crema hidratante de cera de abejas
Para la elaboración casera de esta crema necesitarás 5 cucharadas de cera de abejas y 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
En primer lugar se deberá calentar al baño maría la cera de abejas hasta que se derrita; a continuación agrega el aceite de oliva y mezcla. Retíralo del fuego y en cuestión de minutos se solidificará. Ahora ya puedes aplicarla como crema hidratante de noche.
7. Beber agua e hidratarse
Por último, y como punto más importante, no debemos olvidar la importancia de hidratarnos por dentro para estar saludables y lucir una piel vistosa. Se recomienda beber como mínimo un litro y medio de agua al día, tanto para asegurar las funciones básicas del cuerpo como para mantener una piel hidratada.
De nada sirve el uso de miles de cremas cosméticas si no se ataca la base del problema: la deshidratación del organismo.