La última decisión adoptada por Shell ha cogido por sorpresa a sus dos principales competidores: Repsol y Cepsa. La multinacional anglo-holandesa tiene previsto acometer una importante inversión en nuestro país.
Su intención es reforzar su presencia en el mercado renovable, y para ello se marca como objetivo desarrollar 3.000 megavatios de energía solar fotovoltaica. Supone un esfuerzo económico importante, en donde la inversión alcanzará los 3.000 millones.
Para llevar a cabo su propósito se han hecho con una cartera de doce plantas con una capacidad de 1.100 MW, publica El Economista. Esta contratación se hizo a la consultora Isemaren.
Queda claro que la apuesta de Shell por la energía renovable va muy en serio. Los nuevos activos se encuentran distribuidos en distintos puntos del país. Y se sumarán a otra docena de proyectos que ya habían suscrito a finales de 2022 con la compañía sevillana Green Tie Capital.
Se avecina una dura pugna entre empresas energéticas
Dicho acuerdo le permitirá obtener otros 2.000 megavatios a través de la energía solar. De esta forma, la petrolera ya se encuentra en disposición de competir con algunos de sus principales rivales. Entre ellos están Repsol, Cepsa o Total.
La entidad que preside Antonio Brufau dispone de una cartera de 3.200 MW. En este cálculo se recoge tanto los que tiene disponibles, como los que permanecen en construcción y en avanzado estado de desarrollo. La última operación la ejecutaron el pasado febrero.
En aquel momento se hicieron con tres proyectos eólicos y dos solares fotovoltaicos que pertenecían a ABO Wind. En el caso de Cepsa, cuenta con algo más de 2.000 MW de proyectos solares en desarrollo. Esto supone una tercera parte del propósito que se habían planteado para 2030 en cuanto a capacidad renovable.
Su propósito pasa por producir al año 4.500 gigavatios hora. En la actualidad manejan casi una veintena de proyectos de energía fotovoltaica en la Comunidad de Madrid, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.
En esta batalla tampoco tiene previsto quedarse atrás la firma francesa Total. En Madrid y Andalucía tiene previsto construir 3.300 MW, con la previsión de que entren en funcionamiento al término de 2025. Con vistas a esa fecha confían en alcanzar los 5.000 megavatios en planes fotovoltaicos.
El próximo objetivo pasa por incrementar los puntos de recarga eléctrica
Más allá de la puesta en marcha de instalaciones solares, en Shell también se han propuesto ganar peso en el sector de la movilidad eléctrica. La empresa desea plantarle cara a Repsol, Iberdrola o EDP en cuanto a puntos de recarga. Para ello en 2022 alcanzó un acuerdo con la empresa Cable Energía.
Esta firma disponía de 80 instalaciones entre España y Portugal. De esta manera, desde hace unos meses esos postes han pasado a integrarse a la red que ya tenía Shell. En todo el mundo alcanza los 20.000 puntos públicos.
Sin embargo, en nuestro país se encuentran aún muy lejos de sus competidores en cuanto a infraestructura para vehículos eléctricos. Repsol presume de contar con 1.350 puntos en diferentes comunidades, mientras que EDP tiene 2.500 espacios en distintas fases del proceso. Por su parte, Iberdrola tiene construidos 6.000 postes y Endesa oferta 4.300 instalaciones.
Los planes de Shell
En estos instantes, Shell pone a disposición de los usuarios soluciones para la recarga en viviendas, puestos de trabajo y parkings. Lo hace a través de Shell Recharge Solutions.
Para ponerse a la altura de la competencia será preciso que continúe con las inversiones. No hay que olvidar que sus primeros pasos en el ámbito de las energías renovables en nuestro país se dieron en 2018. En aquella época suscribieron acuerdos para la compraventa de energía a largo plazo con Solaria, SunCo y Foresight.