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Sacando dinero

El SEPE avisa de los trabajadores con derecho a paro tras un despido disciplinario

Existen empleados que sí tienen la posibilidad de percibir la prestación por desempleo

La desvinculación de un trabajador con su empresa puede hacerse de muchas maneras. Aunque no suele ser la más habitual, una de ellas es a través del despido disciplinario. Es cuando hay una serie de inconvenientes que hacen imposible que se alargue la relación, por lo que el contratante opta por echar al empleado.

Mucha gente pensaba que tras este tipo de cese no había la posibilidad de cobrar la prestación por desempleo. Pero en realidad existen una serie de excepciones que permitirán solicitar el paro ante el SEPE.

Ante un despido disciplinario, el trabajador no recibirá ninguna indemnización. Sí que le corresponderá percibir el finiquito. En él se incluye la parte de la nómina trabajada y no cobrada, vacaciones no disfrutadas y la parte proporcional de las pagas extras.

¿Qué es un despido disciplinario y cuándo se produce?

Suele ocurrir con bastante frecuencia que el empleado no se queda de brazos cruzados después de ser despedido por indisciplina. Por lo general suelen demandar a la compañía ante los juzgados de lo social.

Si el resultado le favorece, dicho despido sería declarado nulo o improcedente. Ante eso, no les quedaría más remedio que readmitirlo o darle una indemnización. Todo dependería de lo que finalmente decidiera la empresa en cuestión.

Juez dando un mazazo
Muchos trabajadores recurren a la justicia tras sufrir un despido de este tipo | Cedida

El despido disciplinario se produce, sobre todo, cuando el empleado comete una serie de faltas graves en su puesto. Hay una serie de ausencias injustificadas, emite insultos u ofensivas hacia el empresario o existe una disminución prolongada del rendimiento. En vista de eso, los responsables de la compañía tienen la posibilidad de echarlo del trabajo.

Dichos comportamientos se recogen en el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 54. Es el empresario el que debe notificar el cese, así como los motivos por los que tiene lugar el despido y la fecha de conclusión de la vinculación.

¿Cuándo se cobra el paro tras un despido disciplinario?

Cuando el empleado afectado por el despido no se encuentre conforme con la medida tiene la posibilidad de recurrir a los tribunales. Esto le permitirá percibir la prestación por desempleo del SEPE.

Eso sí, desde el Servicio de Empleo explican que para cobrar el paro no es obligatorio presentar una demanda por el despido. Aseguran que "la comunicación del mismo por parte del empresario es suficiente para justificar la situación legal de desempleo". Por lo tanto, lo tendrían más sencillo para reclamar la ayuda económica.

Hasta este año resultaba imposible reclamar el paro tras ser víctima de un despido disciplinario. Era preciso demandar a la compañía para justificar que se encontraba en una situación legal de desempleo. Pero desde 2022 basta con presentar en el SEPE el certificado de empresa y la carta de despido disciplinario para solicitarlo.

Pero la situación cambiará a partir del próximo ejercicio. Habrá un mayor control por parte del organismo público ante la gran cantidad de fraudes pactados entre empleado y empresario, aseguran. Reclamarán la presentación de la demanda contra el despido o la investigación por parte de Inspección de Trabajo ante cualquier sospecha de anomalía.

¿En qué despidos no hay derecho a paro?

De los distintos tipos de despidos que recoge el Estatuto del Trabajador, solo hay uno que no contempla el derecho a paro. Es cuando se produce de manera voluntaria. El empleado decide abandonar la empresa y romper la relación que les unía.

El objetivo de la ayuda el paro es muy claro. Consiste en proteger "la situación de desempleo de aquellos que tienen la posibilidad de trabajar, pero pierden su empleo". Ya sea de manera temporal o definitiva.

En el caso del despido voluntario, hay una serie de excepciones que le permitirán cobrar la prestación. Por ejemplo, cuando la compañía mueva al trabajador geográficamente o se rebaje la jornada laboral entre un 10% y un 70%.