Hay que dejar una cosa clara, y es que el coronavirus no ha desaparecido. Es cierto que poco a poco vamos olvidando el pasado, donde hace tan solo poco más de dos años, permanecíamos en cuarentena, y nuestra rutina se había modificado por completo.
Ahora, teniendo la llegada del invierno tan cercana, los fantasmas del pasado vuelven, ya que, como ha quedado demostrado, el coronavirus es una enfermedad estacional. Cuando llega el frío, los casos aumentan, y las muertes se incrementan.
Por ese motivo, Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha vuelto a dejar un mensaje muy interesante. España no está tan bien como parecemos, y la situación todavía puede empeorar más.
El invierno, su mejor momento
Tal y como asegura, Simón, el invierno es el momento favorito de los virus respiratorios, como el coronavirus. "Tienen su temporada preferida, a la que nos estamos acercando", indicando que el final del otoño es el momento clave para combatir la pandemia.
Además, el experto sanitario pone una fecha exacta donde la enfermedad tendrá un punto de inflexión. En diciembre, "será el momento de valorar con certeza lo que puede pasar y cómo podemos enfrentarnos a lo que quede de pandemia o epidemia el año que viene".
El paso del tiempo, puede ser nuestro peor enemigo, o tal vez no, solo depende de la colaboración ciudadana y de actuar con responsabilidad. "En estos momentos no podemos valorar todavía si la situación será mejor o peor. Tenemos que ver cómo se distribuyen las diferentes variantes que van surgiendo constantemente y a partir de ahí tomar decisiones de cómo afrontar la pandemia", sentencia Fernando Simón.
Ómicron ya no es la principal amenaza
Y es que la variante que apareció a finales del año pasado, ómicron, ya ha dejado de ser un quebradero de cabeza para los sanitarios. Sin embargo, a pesar de no ser un problema como tal, sí que puede provocar mutaciones que si puedan convertirse en una amenaza.
La capacidad de evolución del coronavirus es asombrosa, y así lo ha demostrado con el paso de los meses. Cada variante resultó ser más peligrosa, y han ido provocando graves consecuencias no solo en España, sino en el mundo entero.
Es por ello que las autoridades siguen recordando a la población que no cometa riesgos innecesarios, y que el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio en lugares como centros hospitalarios.
La mascarilla, nuestra fiel amiga en los últimos años
Por desgracia para todos, la mascarilla nos ha acompañado últimamente. Desde el mes de abril, España dio un paso de gigante en ese aspecto, quitando la obligatoriedad de su uso en la mayoría de lugares.
No obstante, en hospitales o en el transporte público sigue siendo obligatorio, por motivos de seguridad. Fernando Simón cree que usar la mascarilla en esas situaciones es clave justo ahora "cuando esperamos un incremento de la transmisión en las próximas semanas".
Desde el 26 de septiembre, la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus ha empezado a administrarse, empezando por el colectivo de edad mayor. También se vacunarán cuanto antes las personas con enfermedades respiratorias.
Afortunadamente, España es uno de los países del mundo que cuenta con más vacunados con la pauta completa. Esta cuarta dosis se espera que tenga el mismo éxito que las otras tres anteriores, y sirva para intentar acabar de una vez por todas con la pandemia.