Muchas mujeres que perciben una pensión de viudedad temen perder la ayuda si vuelven a casarse de nuevo. Es lo que suele ocurrir en la mayoría de los casos, pero la Seguridad Social desvela que existen una serie de excepciones.
Dicho ingreso económico está pensado para aquellas personas que tuvieran un vínculo matrimonial o como pareja de hecho con el fallecido. Lo que se pretende con ello es satisfacer la pérdida de dinero que se origina con la muerte de la pareja.
En el caso de que decida contraer matrimonio de nuevo, la viuda cambiaría su situación por completo. Y la Seguridad Social entendería que no sería necesario que siguiera percibiendo la citada pensión y la perdería. Todas las circunstancias contempladas aparecen recogidas en la página web de la Seguridad Social.
También aclaran en qué situaciones se podría conservar la paga aunque vuelva a casarse o formar una pareja de hecho inscrita. Para ello es preciso que cumpla con una serie de requisitos.
Factores a tener en cuenta para mantener la pensión de viudedad
La Seguridad Social solicita que para conservar la pensión de viudedad se alcancen una serie de condiciones. Entre ellas, contar con más de 61 años o tener reconocida una pensión de incapacidad absoluta o de gran invalidez. También se contempla la posibilidad de que presente una discapacidad igual o superior al 65%.
Otro de los supuestos sobre los que trabaja el Estado para mantener la ayuda es que la pensión sea su principal fuente de ingresos. La cuantía que perciba procedente de dicha paga debe suponer como mínimo el 75% de sus ingresos anuales. Para ello tendrán en cuenta los rendimientos procedentes del trabajo, rentas de capital u otras prestaciones.
Por lo general se toma como referencia los datos del anterior año. Si estima que los ingresos del actual ejercicio no se ajustan a los anteriores, tendrá que demostrarlo de alguna manera para conservar la pensión.
El tercer motivo para mantener la ayuda es que el nuevo matrimonio no cuente con unos ingresos que superen el doble del salario mínimo. En 2023, este concepto llega a los 15.120 euros al año. Por lo tanto, entre los dos miembros de la pareja no pueden rebasar los 30.240 euros contando la pensión de viudedad.
En el caso de que no se cumpla esta última condición, la persona en cuestión podría seguir percibiendo la paga. Eso sí, se le rebajaría el importe para que no rebasara el límite fijado, recoge el portal Noticias Trabajo.
Si no se llevan a cabo estas exigencias que impone la Seguridad Social, la persona viuda perdería la prestación al casarse de nuevo. Considerarían que no reúne las condiciones necesarias para cobrarla.
¿Qué ocurre si muere la nueva pareja?
Puede darse el caso de que la persona que cobraba la pensión de viudedad y que se casó de nuevo vuelva a enviudar. De suceder esto tendría derecho a una nueva prestación por dicho motivo. No obstante, las pagas de este tipo no se podrán acumular y únicamente podría percibir una de las dos.
Por lo tanto deberá escoger entre la pensión antigua de viudedad o la más reciente. Sin embargo, sí que resulta compatible con otro tipo de prestaciones, como es la pensión de jubilación o la de incapacidad permanente. Lo mismo ocurre con las rentas por trabajo, lo que le permitiría contar con un empleo y cobrar la ayuda.
De la misma manera que está cotizando al trabajar, también generará derecho a cobrar prestaciones y subsidios. Por ejemplo podría beneficiarse del subsidio para mayores de 52 años, pero siempre que cumpla con los requisitos que determina la ley.