En pleno debate sobre la reforma del sistema de las pensiones, hay un colectivo que está a punto de conseguir un avance más que significativo. Se trata de los médicos y enfermeras, que llevan tiempo demandando la jubilación anticipada voluntaria. Las negociaciones con el Gobierno están muy avanzadas.
Este 2023 será clave para la actualización del Estatuto del Personal Sanitario, la norma por la que se rigen los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS). En ella se abordará la jubilación anticipada como una de las grandes prioridades. Los sindicatos esperan cerrar finalmente este acuerdo.
El personal sanitario exige poder jubilarse a partir de los 60 años sin que ello suponga un perjuicio tan acusado como el resto de trabajadores. El colectivo alega que esta profesión entraña una especial penosidad, peligrosidad e insalubridad. Y que por lo tanto, se tiene que facilitar la jubilación anticipada.
Negociación con el Gobierno
Una de las claves de la reforma de las pensiones que el Gobierno lleva tiempo acometiendo es el “castigo” a la jubilación anticipada. Los trabajadores que deciden retirarse antes de la edad establecida, sufren una penalización económica. Y al revés, el retraso de la jubilación conlleva unas bonificaciones.
Pero hay una serie de profesiones que al entrañar un especial riesgo son consideradas una excepción. La profesión sanitaria lleva tiempo demandando el derecho a jubilarse antes de tiempo sin perjuicio económico. Ahora están a punto de llegar a un acuerdo con el Gobierno para cambiar la legislación.
El Ejecutivo está negociando con los sindicatos del sector las condiciones del nuevo marco regulador para estos profesionales. Las conversaciones están muy avanzadas. Médicos y enfermeras podrían jubilarse anticipadamente con una penalización menor en la pensión que el resto de trabajadores.
Jubilación anticipada voluntaria
El Ministerio de Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá, está receptivo a incluir este cambio en la reforma de las pensiones. Hay que recordar que Escrivá está negociando la reforma de las pensiones en España con las autoridades europeas. El plan definitivo podría anunciarse el próximo mes.
El ministerio que dirige Escrivá ha recordado que, en todo caso, la propuesta debe avenirse al último informe de los Acuerdos del Pacto de Toledo. Este documento presenta una serie de recomendaciones. Por ejemplo, que la jubilación anticipada se reserve a trabajadores con largas carreras de cotización.
El documento también recoge la excepción de aquellos colectivos cuya actividad entraña un especial riesgo y desgaste. Esto incluiría a la profesión médica y, por lo tanto, permitiría el encaje de la propuesta dentro del marco establecido. El colectivo se añadiría así al pequeño grupo de excepciones.
Piden sumarse a otras profesiones
Los profesionales sanitarios alegan la responsabilidad, el estrés, la penosidad, el peligro y las guardias como condicionantes para solicitar la jubilación anticipada. Este derecho ya está reconocido para otras profesiones como policías, bomberos y toreros. En algunos casos, se pueden jubilar a los 52 años.
De momento se ha acometido la primera fase de la reforma del estatuto de los sanitarios. En ella se aprobaron medidas para frenar la alta tasa de temporalidad que afecta al sector. En la segunda fase que se está negociando ahora, la jubilación anticipada voluntaria es la principal prioridad.
Actualmente se reconoce el derecho a la jubilación voluntaria, total o parcial para aquellos profesionales que reúnan los requisitos establecidos en la ley de Seguridad Social. La intención es “adaptar la norma al momento presente”. Mientras, el Gobierno sigue trabajando en establecer los coeficientes reductores.