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Hombre sujetando mano de mujer en cama de hospital

¿Qué es la salud pública? Definición, historia y conceptos clave

La salud pública se define como el conjunto de servicios institucionales que mejoran el bienestar de la población.

¿Qué es la salud pública? Este concepto ha sido objeto de muchas investigaciones alrededor del mundo. De hecho, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han puesto la salud pública como tema central en el debate sobre la prestación de servicios sociales.

A continuación revisaremos algunas  definiciones del concepto de salud pública, su historia, su importancia y cuáles son los problemas  principales que se enfrentan en este campo, así como algunos recursos para obtener información más especializada.

¿Qué es la salud pública? Definición del concepto

Existen múltiples definiciones posibles del concepto “salud pública”. A grandes rasgos, el término involucra tanto un objeto de investigación como un campo de acción. Ofrecer una definición de salud pública que sea específica y operativa implica analizar por separado qué es la salud y qué es lo público.

En el pasado la salud se entendía como la ausencia de enfermedad. No obstante, recientemente la OMS ha reformulado la definición para que sea posible considerar la multiplicidad de factores que intervienen en “estar sanos”.

Médico poniéndose bien un guante azul en la mano
Existen múltiples definiciones posibles del concepto “salud pública” | Getty Images

De este modo, según la definición actual de la OMS la salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Por otro lado, comúnmente lo público se entiende como aquellos servicios que están al alcance de los ciudadanos y que se distribuyen por acción gubernamental. También puede aludir al conjunto de acciones políticas que se proponen para hacer frente a un problema social, o puede referirse literalmente al “público”, es decir, a una población específica (un conjunto de personas con características y contextos similares).

Entonces, una definición de salud pública que resulte operativa, aunque a riesgo de sonar apurada, podría ser: el conjunto de  acciones institucionales que garantizan el estado completo de bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad, a una población concreta (a los ciudadanos).

Esto incluye tanto promoción de la salud como la creación de estrategias de prevención de la enfermedad, diagnósticos, tratamientos y rehabilitaciones.

Historia e importancia de las instituciones sanitarias

La historia de la salud pública involucra dos historias paralelas: por un lado la de la medicina (lo que nos ayuda a ver cómo llegamos a definir y a promover la salud tal como lo hacemos hoy en día) y por otro el desarrollo histórico de los servicios sociales junto con el surgimiento “la población” como objeto de estudio e intervención. Esto último es útil para analizar cómo fue que llegamos a definir “lo público”.

En general, los inicios de la salud pública se remontan al siglo XIX. Surgió como consecuencia de los efectos de la revolución industrial y del auge del higienismo como el modelo médico establecido para promover una vida sana. Es decir, la salud pública es una de las consecuencias de la industrialización y del crecimiento acelerado de las ciudades, así como del desarrollo de la medicina y la higiene.

Posteriormente el higienismo se movió hacia el modelo biomédico, que se encarga de tratar enfermedades transmisibles específicas y, posteriormente, a un modelo basado en la prevención, los factores de riesgo y los estilos de vida: la medicina preventiva.

Estos movimientos ocurrieron a la par de la conformación de los Estados Nación (sistemas políticos donde hay un territorio, una población estable y un gobierno), lo cual dio lugar a la creación de los Estados de Bienestar, en que las instituciones públicas proveen servicios que se consideran derechos universales a esa población estable; la salud y la educación son las dos grandes prestaciones.

Mano de un doctor sosteniendo un estetoscopio en una sala de hospital
La creación de los Estados de Bienestar fue clave | Getty Images

¿Cuál es el modelo vigente en la actualidad?

A partir de lo anterior la salud se convirtió en un derecho; de ahí su gran importancia. Es decir, la importancia de la salud pública radica en que permite garantizar el derecho de la población a tener un acceso equitativo y efectivo a la salud.

Sin que los modelos anteriores hubieran desaparecido, la tendencia actual en el ámbito público es considerar no solo los factores biológicos y los estilos de vida individuales, sino su relación con los determinantes sociales. Este campo de estudio es reciente y se conoce como medicina social.

La OMS define los determinantes sociales de la salud como las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Estas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero y los recursos que dependen de las políticas adoptadas.

Los determinantes sociales son relevantes porque explican gran parte de las injusticias evitables en el acceso a la salud como servicio público. Esto ha permitido plantear reformas importantes destinadas a proteger el derecho de la población a mantener un estado de bienestar físico, mental y social.

Los servicios de salud pública

Si nos preguntamos cómo se organiza la salud pública, la respuesta sería: a través de un conjunto de acciones a las que llamamos “servicios de salud”. Estos servicios  son la respuesta social que se produce para atender a las condiciones de salud de la población, y también para el estudio y tratamiento de las enfermedades.

Foto de un niño en un hospital con un peluche.
Los servicios de salud sirven son necesarios para organizar la salud pública | Getty Images

Incluyen instalaciones especializadas (por ejemplo los hospitales o los laboratorios), recursos humanos (el personal médico especializado, pero también administrativo, etc.), materiales (las camillas, los medicamentos, las herramientas, etc.) y económicos (con frecuencia son los que facilitan o dificultan la organización de los otros recursos).

También involucran a otros agentes que son externos a los servicios, pero que participan de manera indirecta en la prestación social de la salud. Algunos ejemplos son los institutos de investigación en salud, los organismos internacionales y los poderes políticos encargados de gestionar las políticas y el acceso.

Los servicios de salud están dirigidos a la población en general y se dividen por especialidades según los trastornos que son más frecuentes en dicha población; por tanto, pueden variar según la región. Encontramos, por ejemplo, servicios de salud infantil, salud materna, salud mental o servicios de urgencias, entre muchos otros.

¿Qué problemas enfrenta la salud pública?

Es común escuchar que las enfermedades se convierten en “problemas de salud pública”. Esto ocurre cuando se eleva considerablemente el nivel de prevalencia de un padecimiento, lo que es especialmente visible a través de estudios epidemiológicos.

Sanitario extrayendo sangre de un brazo
La salud pública enfrenta algunos problemas | Getty Images

Actualmente las enfermedades que causan un mayor número de muertes en el mundo son la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular. Las infecciones de las vías respiratorias son la enfermedad transmisible más letal, y entre las enfermedades que generan más incapacidad se encuentran la depresión y el cáncer.

Así mismo, se consideran problemas de salud pública algunos estilos de vida, como el consumo frecuente de tabaco y alcohol, el sedentarismo y la dieta desequilibrada. Son considerados así porque son precursores de enfermedades incapacitantes y/o mortales.

Problemas políticos y económicos

La salud pública enfrenta problemas importantes a nivel político y económico, además de los que hemos mencionado hasta ahora. Estos están especialmente relacionados con el modelo vigente para la prestación de los servicios.

A grandes rasgos, es un modelo en transición o combinado entre el Estado de Bienestar y el Estado Neoliberal, donde el Estado ya no se encarga de proveer los servicios sociales sino de regular su prestación porque pasan a estar a cargo de proveedores privados.

Médica apoyando una mano en la ventana de un hospital
El neoliberalismo ha generado complicaciones en la gestión de los servicios | Getty Images

El neoliberalismo ha generado complicaciones en la gestión de los servicios y de los recursos económicos alrededor del mundo. Debido a esto, en la actualidad encontramos dificultades en la organización de los recursos humanos y en el acceso a la salud.

Generalmente se piensa que los servicios privados garantizan una mejor atención, cosa que muchas veces es verdad, pero esto tiene que ver justamente con los recursos y las políticas que se destinan, o no, a la prestación de los servicios públicos.

Así mismo, “lo público” ha generado problemas porque en algunas circunstancias se ha llegado a entender como sinónimo de “gratis”, lo que puede tener como consecuencia la sobreresposabilización de los poderes políticos de la salud individual, con lo que algunas poblaciones han tendido a empeorar sus estilos de vida.

¿Y cuáles son las posibles soluciones?

Ante esto, y dado que el sistema público de salud no puede hacerse cargo de todo por sí solo, la sugerencia internacional actual es promover políticas que sean intersectoriales y que realmente garanticen el completo estado de bienestar físico, mental y social de la población y un acceso equitativo a los servicios.

En definitiva, podemos decir que  la salud pública se encuentra en un periodo de transición. Está entre distintos modelos, tanto médicos como políticos, que existen en paralelo y que repercuten de manera importante en la gestión individual y colectiva de la salud. Es un campo de acción importante que está siendo estudiado y analizado para sugerir mejoras.

Doctor sosteniéndole la mano a un paciente
La salud pública se encuentra en un periodo de transición | Getty Images

Estos cambios tienen que pensarse y llevarse a cabo según las características del lugar concreto. Así, las políticas de salud españolas no necesariamente funcionarán en América Latina, porque las necesidades y los recursos son muy distintos.

Por ejemplo, en algunos países existe una tipología especial en derecho para delitos contra la salud, que son aquellas acciones que ponen en riesgo la salud de una población. El concepto “delito contra la salud” abarca desde el cultivo, la elaboración y el tráfico de drogas hasta el comercio sospechoso de alimentos y medicamentos

¿Cómo obtener más información?

Al ser un campo de investigación y de acción tan amplio, puedes encontrar información más especializada en muchos lugares. Existen revistas de salud pública académicas que se editan en España, México, Brasil o Colombia, entre muchos otros lugares, y también en muchos idiomas distintos.

Imagen de un utensilio médico.
Puedes obtener más información a través de revistas | Getty Images

Así mismo hay escuelas de salud pública con programas de estudio especializados, y según el país en el que vives puedes acercarte al ministerio o a la secretaría encargada y pedir más información.