No hay mayor placer que el olor que desprende la ropa limpia. Ponernos esa camisa o esos pantalones que tanto nos gustan es todo un lujo. Pero si además le añadimos el hecho de que estén recién lavados y desprendan un olor increíble, eso es otro nivel.
Este deseo, el cual tenemos todos, a veces no es tan sencillo de conseguir. Muchas veces lavamos la ropa de forma equivocada, y en la mayoría de los casos no lo sabemos. Sin embargo, existen algunos trucos que pueden devolverle ese buen olor a nuestras prendas, y son muy efectivos.
Conseguir el buen olor de la ropa es posible: Sigue estos 5 trucos
Pones una lavadora, dejas que pase el tiempo del programa y al abrirla... ¡Sorpresa! Lo que parecía que iba a ser un lavado excelente se acaba convirtiendo en una pesadilla. El mal olor y la humedad a veces llega sin previo aviso, y lo peor de todo es que también suele aparecer en estas situaciones.
Porque sí, lavar la ropa en ocasiones no termina de ser sinónimo de limpieza y pulcritud. A pesar de que llevemos toda la vida haciéndolo de una determinada forma, también cabe la opción de que estemos cometiendo siempre los mismos errores.
Y es que no todo vale para cualquier prenda. Por ejemplo, el detergente o el suavizante que utilicemos es clave en todo esto. También el programa de la lavadora, que junto con los grados o la temperatura, determinarán el éxito del resultado.
Si bien parece una tarea sencilla a priori, mantener nuestras prendas en óptimas condiciones no siempre es fácil. No obstante, a pesar de que la lavadora es un gran invento tecnológico, siempre podemos recurrir a los tradicionales trucos caseros.
Por esta razón, si quieres que tu ropa huela increíblemente bien cuando te la pongas, presta atención a lo que te vamos a enseñar a continuación. Se trata de 5 remedios caseros que, al parecer, pueden salvarte de más de un apuro. Vamos a verlos.
1. Papeles perfumados
Los papeles perfumados son, sin lugar a dudas, uno de los recursos naturales que mejor funciona en estos casos. Colocarlos en nuestros armarios puede ser la mejor alternativa para devolverle ese buen olor a nuestras prendas.
Para ello, puedes optar por conseguir un papel libre de ácido, y el truco está en impregnarlo de la fragancia que más te guste. Por ejemplo, puedes recurrir a los aromas de rosas, magnolia, jazmín o incluso de frutas, como las fresas o los kiwis.
2. Bolsitas de olor
De la misma forma que el truco anterior, las bolsitas de olor es uno de los remedios de la bisabuela que nunca falla. Seguro que las habrás visto en más de una ocasión, ya que normalmente suelen ser unos saquitos de tela rellenos de hierbas.
Pues bien, la clave de estas bolsitas está precisamente en las hierbas que contiene en su interior. Todas ellas son aromáticas, por lo tanto, meterlas en los cajones hará que nuestra ropa huela como nunca. Las más habituales suelen ser la lavanda, el romero o el tomillo.
3. Bolsas antipolillas
Aunque la finalidad de estas bolsas es la de ahuyentar a estos pequeños e incómodos bichos, mucha gente también recurría a ellas para utilizarlas como ambientadores. Así pues, si coges una de estas y la pones en los cajones, conseguirás obtener un aroma fresco y suave.
4. Pastillas de jabón
Las pastillas de jabón es una de las típicas cosas que pasan de generación en generación. Si bien su uso está extendido para muchos casos, meterlas en un saco de tela y guardarlas en nuestros armarios y cajones también puede ayudar a combatir el mal olor.
5. Aceites esenciales
Y por último, pero no menos importante, no podemos obviar la utilidad de los aceites esenciales. Su aplicación suele darse para diferentes tipos de masajes, sin embargo, para nuestra ropa también puede ser muy útil. Coge un pañuelo, añádele dentro sal o arroz y rocía unas gotas del aceite que más te guste.