Es uno de los temas de los que más se ha hablado en los últimos tiempos. El precio del combustible se ha convertido en un problema tanto para los trabajadores como para los ciudadanos particulares.
Esto ha hecho que sean muchos los que apuesten por apurar el depósito de coche al máximo. A pesar de que puede parecer un buen truco para ahorrar, lo cierto es que puede terminar saliendo caro.
La razón es que son muchos los problemas asociados a seguir circulando cuando la luz de la reserva ya se ha encendido. Si no quieres gastar dinero de más, debes descubrir todas las graves consecuencias que esto puede tener en tu vehículo.
¿Es recomendable apurar al máximo la gasolina?
Una de las cosas que debes tener en cuenta es que, como afirman los expertos, agotar al máximo el depósito de combustible no es una buena idea. Cuando llevas al límite los kilómetros de autonomía disponibles, puede haber series consecuencias.
Una de las sorpresas más desagradables, y más comunes, a las que te puedes enfrentar, es el hecho de quedarte sin gasolina en mitad del trayecto. Esto hará que tu vehículo se detenga de forma inevitable.
No obstante, esto no es lo único a lo que debes temer. También puede haber consecuencias aún más graves que está en tu mano evitar.
Echa gasolina antes de ver la luz de reserva
Una de las cosas que siempre debes tener en mente es que, cuando la luz de la reserva se enciende, este es un aviso para que vayas a repostar lo antes posible. Es decir, el depósito de combustible suele encontrarse a un 10 o 15% de su capacidad.
Esta cantidad es suficiente para llegar a la siguiente estación de servicio. Sin embargo, lo mejor que puedes hacer es no apurar tanto e ir a repostar incluso antes de que esta luz se termine encendiendo.
Qué puede suceder si apuras la gasolina al máximo
Por otro lado, también debes saber que apurar el depósito de gasolina al máximo no es una buena idea. Esto sucede debido al funcionamiento de la bomba de combustible, que puede presentar fallos.
La bomba de combustible es un dispositivo que transporta el diésel o la gasolina desde el depósito hasta el motor a través de un conducto que llega al sistema de inyección. Es decir, es de vital importancia.
La bomba de combustible se puede deteriorar
Asimismo, la bomba precisa de un flujo constante de combustible para que no se dañe. Si el nivel del depósito está demasiado bajo, empieza a aspirar aire.
Esto la obliga a hacer un esfuerzo extra, acelerando su desgaste. Esta avería es cara y complicada.
Los sedimentos pueden obstruir el filtro
Por su parte, la bomba cuenta con un filtro que retiene las impurezas. Con el tiempo, estas terminan sedimentándose en el fondo. Si el nivel de combustible está muy bajo, la concentración de impurezas aumenta y puede obstruir el elemento filtrante.
Los problemas se agravan en los coches diésel
En este caso, otra de las cosas que debes tener en cuenta es que lo anterior puede suceder tanto en los vehículos de gasolina como en los de diésel. Sin embargo, en el caso de estos últimos, los problemas se pueden agravar.
La razón es que la densidad de este combustible es mayor. Asimismo, este tipo de motores también son más sensibles al agua formada por la condensación del interior del depósito.
Por todo ello, lo mejor es no dejar que el nivel de combustible quede por debajo del 20% de la capacidad del depósito. Es decir, no esperar a que la luz de reserva se encienda. De este modo, te asegurarás de que la bomba funcione bien y nunca exista un exceso de impurezas.