Algunos productos de la marca Kinder se encuentran bajo sospecha. Las autoridades sanitarias europeas alertan de la rápida propagación de un brote de salmonela en artículos de esta conocida firma. De momento ya se han conocido un centenar de casos, con decenas de hospitalizaciones en distintos puntos de Europa.
La mayoría de incidencias se han concentrado principalmente en Reino Unido y Francia. No obstante, también hay afectados en Suecia, Alemania, Irlanda y Países Bajos. Las víctimas suelen ser sobre todo menores de cinco años, advierte la Agencia de Seguridad Sanitaria británica.
Algunas chocolatinas de Kinder ya fueron retiradas del mercado por parte de las autoridades galas y británicas. El grupo Ferrero, responsable de la marca, confirmó que habían apartado "varios lotes de Kinder Sorpresa" a modo de prevención. Señalan que hallaron un posible vínculo con los casos detectados de salmonela.
Solicitaban a los consumidores que se abstuvieran de ingerir los famosos huevos de chocolate en su formato de 20 gramos. También los que se presentan en paquetes de tres cuando tengan unas fechas de caducidad de entre julio y octubre de este año. Todos ellos tienen en común que se fabricaron en la planta de la localidad belga de Arlon.
En Francia, la situación es muy parecida a la del Reino Unido. Según los últimos datos facilitados, estos artículos se encontrarían detrás de 21 casos de salmonela. Ocho de los cuales requirieron de hospitalización.
Las investigaciones de la Dirección General de Sanidad francesa detectaron con facilidad el origen del problema. Después de interrogar a 15 enfermos llegaron a la conclusión de que las personas que presentaban síntomas de intoxicación habían consumido algún producto Kinder. En el país galo se tratan del Surprise, Schoko-Bons, Happy Moment y Mix.
Además, confirman que estos casos de salmonela tienen la misma cepa genética que la del brote británico. La empresa Ferrero ha solicitado disculpas, aunque cuentan que ninguno de sus productos puestos a la venta ha dado positivo por esta bacteria. "Nos lo estamos tomando muy en serio, ya que la atención al consumidor es nuestra prioridad", apuntaron en un comunicado.
La salmonela es una infección que se produce por bacterias del género salmonella. Se trata de una de las intoxicaciones alimentarias más frecuentes. Por lo general, se asocia sobre todo a la ingesta de alimentos como huevos, productos a base de huevos poco cocinados o carne cruda.
También puede darse por culpa de la leche o artículos lácteos que no hayan sido sometidos a tratamientos contra la eliminación de esta bacteria. Entre los síntomas más comunes están la diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal o cefaleas.
Esto suele aparecer entre 6 y 72 horas después del consumo de dicho alimento contaminado. En algunos caos llega a ser tan grave que requiere del ingreso hospitalario. No obstante, la mayoría de personas se recuperan sin tratamiento.
Los Kinder contaminados no llegaron a España
Hay que decir que los productos Kinder afectados por la salmonelosis no han llegado a España ni a otros puntos del continente. Además de Francia y Reino Unido, también aparecieron algunos casos sueltos en Alemania, Suecia y Países Bajos.
En cualquier caso, en los últimos días se conocía otra situación de contaminación alimentaria en Europa. En esta ocasión, se trataban de unas pizzas de la marca Buitoni, pertenecientes al grupo Nestlé.
Las consecuencias fueron mucho mayores al provocar el fallecimiento de dos niños y dejar decenas de enfermos por la bacteria Escherichi coli. La empresa actuó con celeridad tras conocer la noticia.
Al igual que ocurrió con los chocolates Kinder, el foco del problema también se concentró en Francia. Sin lugar a dudas, estas situaciones dejan al descubierto las carencias del sistema alimentario en cuanto a seguridad.