El Gobierno ha aprobado este 2023 una subida del 8,5% de las pensiones contributivas. Los jubilados que a partir de enero ya han visto aumentar sus nóminas deben tener algo en cuenta. Y es que esta subida tiene su otra cara, la de los impuestos, con el correspondiente incremento del IRPF.
Los trabajadores que empiezan a cobrar una pensión tras el retiro siguen teniendo sus obligaciones fiscales. A la cuantía mensual se aplica una serie de retenciones de manera progresiva. Es decir, que los impuestos a pagar son más altos cuanto más alta es la cantidad de la pensión.
La subida de las pensiones basándonos en el IPC (índice de precios) conlleva un aumento general de las pensiones. Según los cálculos del Gobierno, supondrá 1.500 más al año para la pensión media. Lo que muchos jubilados se preguntan es cuánto de más tendrán que pagar en concepto de impuestos.
Retenciones de Hacienda en las pensiones 2023
Con la subida de 2023, la pensión íntegra ha pasado de 457,22 a 525,80 euros, mientras que la mínima aumenta de 114,30 a 131,44 euros. En el caso de la pensión máxima, pasa de los 2.819 a los 3.059 euros mensuales. Estas son las retenciones de Hacienda con los nuevos cambios.
- Hasta 12.000 euros: retención mínima inferior al 1%.
- Entre 12.001 y 18.000 euros: retención mínima del 2,81%.
- Entre los 18.001 y los 24.000 euros: retención mínima del 8,69%.
- Entre los 24.001 y los 30.000 euros: retención mínima del 11,83%.
- A partir de los 30.001 euros: retención mínima del 15,59%.
Estos son los márgenes mínimos de retención para cada tramo, aunque luego pueden variar en función de varios indicadores. Por ejemplo, la edad, si existe una discapacidad o la situación familiar del beneficiario. También se tienen en cuenta los hijos menores de 18 años y las rentas del cónyuge.
Todos los jubilados están obligados a pagar la carga fiscal que corresponde a su pensión y a sus condiciones particulares. Aun así, el beneficiario de una pensión puede solicitar un aumento de la retención. Puede hacerlo telemáticamente, en la página del Ministerio de la Seguridad Social.
Pensiones y Declaración de la Renta 2022
Las pensiones se consideran rentas del trabajo y la Seguridad Social es considerada como un pagador. Según la ley, las rentas anuales superiores a 22.000 euros están obligadas a hacer la declaración de la renta. Por lo tanto, las pensiones que lleguen a esta cantidad están exentas.
También están obligados a hacer la declaración los jubilados con dos pagadores (siempre que a partir del segundo supere los 1.500 euros anuales). En este caso, están obligados a hacerla los que superen los 15.000 euros anuales. Además, hay una serie de pensionistas obligados por ley:
- Pensionistas que hayan percibido el Ingreso Mínimo Vital (IMV)
- Pensionistas con un rendimiento de capital superior a los 1.600 euros.
- Pensiones procedentes del extranjero, siempre que sean mayores de 1.500 euros.
- Rescates totales o parciales de un plan de pensiones, siempre que excedan los 1.500 euros.
- Ganancias patrimoniales como concursos, juegos online o fondos de inversión.
La Agencia Tributaria abre el 11 de abril el plazo para empezar a hacer la Declaración de la Renta por vía telemática. También se puede hacer por teléfono, a partir del 5 de mayo, o de manera presencial, a partir del 1 de junio. En ambos casos hay que pedir cita previa por vía telefónica o a través de la web.