Malas noticias para Repsol y Cepsa. En cuestión de unos pocos días tendrán que enfrentarse a un serio contratiempo con el que no contaban. La última medida adoptada por el Gobierno acabará afectando a las principales gasolineras de nuestro país.
La ayuda de los 20 céntimos por litro de la que disfrutaban todos los conductores se acabará suprimiendo a finales de año. Así lo anunciaba la Cadena Cope. Dicha bonificación entró en vigor en abril para compensar la subida de los combustibles a causa de la guerra de Ucrania.
Sirvió para aliviar, en cierta medida, el bolsillo de los que utilizaban el coche o cualquier otro tipo de vehículo para sus desplazamientos. En principio había intención de que fuera una solución temporal, hasta el mes de junio. Pero a comienzos de verano los carburantes volvieron a sufrir un importante repunte rebasando los 2 euros el litro.
En el Ejecutivo se contempló en alguna ocasión la posibilidad de prorrogar la bonificación para todos los conductores. Entendían que la medida había ayudado a contener la inflación. Pero también eran conscientes de la enorme repercusión que tenía para las arcas del Estado.
¿Quién se beneficiará de esta ayuda de 20 céntimos?
La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ya insinuó hace unos días los planes del Gobierno. Únicamente se beneficiarían de esta subvención de 20 céntimos los sectores económicos más perjudicados en su trabajo por el repunte de los precios del combustible. Entre ellos se encontrarían las compañías del transporte y mercancías, ganadería, agricultura y pesca.
El resto de ciudadanos se verán privados de esta bonificación a partir del 1 de enero de 2023. Esto supondrá un duro golpe para Repsol y Cepsa. Principalmente porque muchos conductores limitarán mucho más el uso del vehículo para moverse.
Eso sí, estas gasolineras tienen la posibilidad de ofrecerle a sus clientes una serie de descuentos, como ya venían haciendo algunas hasta la fecha. Casi siempre vinculaban las bonificaciones a las ayudas del Estado, pero ahora se desconoce qué intenciones tienen.
Algo dejaba entrever que la ayuda del Gobierno no se iba a prolongar, que era lo que deseaban los conductores. Y es que en los Presupuestos Generales del Estado no se recogía una partida para ello, que debía superar los 1.500 millones anuales.
En cualquier caso, solo los sectores profesionales podrán disfrutar de esta bonificación de 20 céntimos. Es cierto que en alguna ocasión se llegó a especular con la opción de que también se prolongara para las rentas más bajas.
Sin embargo, aquello resultaba muy complicado de sacar adelante. Sobre todo, porque las estaciones de servicio no contaban con la capacidad de ejercer de inspectores tributarios, dijo la ministra Calviño.
Petición de las estaciones de servicio
Las gasolineras distribuidas por nuestro país, entre ellas las de Repsol y Cepsa, se verán afectadas por esta supresión. Hace unos días, la Confederación Española de Estaciones de Servicio ponía sobre la mesa una apuesta muy atractiva. Pero, finalmente no fue tomada en cuenta por el Gobierno.
Pretendían que se rebajaran los impuestos, ya que consideraban que era la forma más correcta de ofrecer unos precios más bajos. Al igual que sucede con la electricidad o el agua, deseaban que se aplicara un IVA reducido del 5%.
La opción del Ejecutivo
El Ejecutivo de Pedro Sánchez optará por poner el punto y final a esta bonificación el próximo 31 de diciembre. El dinero que hasta la fecha se había destinado a los repostajes se utilizará para ayudas a la compra de alimentos.
La intención es ofrecer un cheque de unos 200 euros para la adquisición de productos básicos. Se podrían beneficiar de él las familias más vulnerables, señaló hace unos días El País.