El diésel y la gasolina son fundamentales para el funcionamiento de la economía global, desde el transporte hasta la generación de energía. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido un aumento significativo en los precios de ambos combustibles, lo cual ha generado preocupación en todo el mundo.
Estos son los principales carburantes utilizados en los vehículos de motor, tanto en automóviles particulares como en camiones y autobuses. Estos combustibles ofrecen una alta densidad energética y una eficiencia relativamente alta, lo que los convierte en una opción popular para el transporte.
El combustible, un gasto muy importante para familias y empresas
Además del transporte, el diésel y la gasolina también son utilizados en la generación de energía en algunas áreas donde la red eléctrica no es buena o tiene difícil acceso. A pesar de su importancia y de su constante consumo, los precios del diésel y la gasolina han experimentado un aumento constante en los últimos años. Hay varios factores que contribuyen a esta tendencia.
Por ejemplo, los conflictos geopolíticos y las tensiones comerciales entre países productores y consumidores han afectado a los precios del petróleo, lo que a su vez se refleja en los precios de los combustibles.
Además, los esfuerzos globales para abordar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero han propiciado un aumento en los impuestos y regulaciones ambientales sobre los combustibles fósiles.
El aumento de los precios de la gasolina afecta directamente a los conductores, ya que implica un mayor gasto en combustible y puede limitar la movilidad de aquellos que dependen de sus vehículos para desplazarse.
Para hacer frente a esta situación, las compañías de combustibles fósiles como Repsol, Cepsa o BP han tomado una decisión que favorece a sus clientes y que puede suponer un importe ahorro a la hora de repostar.
Repsol se lleva la palma: hasta 24 céntimos por litro de combustible
En el caso de Repsol, se puede conseguir hasta 24 céntimos de descuento por litro de combustible, lo que supone una buena ayuda para los conductores o para los profesionales que utilizan vehículos en su trabajo. La forma correcta de conseguir un descuento con Repsol, según explica IDEAL, es comprar una acción en la empresa.
Aunque pueda parecer algo complicado o costoso, solo una acción cuesta en julio 13,50 euros. No necesitas ser rico para ser accionista de Repsol. De hecho, si se compra una sola acción (por la que no te gastas más de 14 euros) puedes beneficiarte de un descuento de 6 céntimos por litro.
Hay otras tres categorías por las que puedes conseguir hasta 24 céntimos de descuento por litro de combustible, aunque en este caso sí que requiere ser un accionista mucho más importante.
Si tienes menos de 1.000 acciones, son 6 céntimos los que pueden descontarte. Ese plan recibe el nombre de One. La categoría Plus es si tienes entre 1.000 a 2.999 acciones.
Hay otras dos importantes categorías: la Premium, cuando se dispone de entre 3.000 a 14.999 acciones, y la Platinum, cuando se tiene más de 15.000 acciones. Es en este último caso puedes disfrutar de ese descuento de 24 céntimos el litro.
¿Qué más necesito para recibir el descuento?
El descuento se percibirá en forma de saldo Waylet en la cuenta del cliente que tenga un usuario, lo que le permitirá utilizar el importe recibido para pagar en las estaciones de servicio de Repsol.
Además, para recibir este descuento es necesario estar dado de alta en la Comunidad de Accionistas de la empresa, lo que dará al cliente acceso a la tarjeta Repsol Travel Accionista, con la que pagar en las estaciones.
También tienen en activo otras interesantes promociones. Solo al descargar la propia app de Repsol, la conocida como Waylet, se consigue un descuento de 5 céntimos por litro de combustible repostado.