Repsol y Cepsa llevan ya un tiempo advirtiéndolo. En cuestión de muy poco tiempo se espera un cambio importante en el precio de los combustibles. Y como suele ser habitual en estos casos, los conductores suelen ser los principales damnificados.
Todo hace indicar que tanto el diésel como la gasolina volverán a llegar a los 2 euros el litro. Unas cifras que se dieron el pasado verano y que obligaron al Estado a intervenir con la ampliación de las bonificaciones.
En cualquier caso, el encarecimiento a la hora de repostar obedece a una medida impuesta por la Unión Europea. Dentro del paquete de sanciones aplicado a Rusia incluyen la prohibición de importar petróleo y derivados desde este país.
Si a esto se le une el final del descuento de 20 céntimos que puso en marcha el Gobierno, la situación empieza a resultar preocupante. Lo más previsible es que los ciudadanos empiecen a notar en cuestión de semanas ese incremento en los precios de las gasolineras.
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Muchas empresas como Repsol, Cepsa o BP tratan de ofrecerles bonificaciones a sus clientes a través de los programas de fidelización. Por lo general, dichas rebajas rondan entre los 10 y 20 céntimos, pero siguen siendo insuficientes. Además, la mayor parte de los conductores no suelen hacer uso de este tipo de campañas.
Aviso de Repsol y Cepsa
Los responsables de Repsol y Cepsa mantuvieron hace un par de semanas un encuentro con el presidente del Gobierno. Le trasladaron a Pedro Sánchez su preocupación por lo que ocurrirá a partir de ahora. El precio de los carburantes sufrirá un importante incremento de manera inminente.
El motivo de esta actuación se encuentra en las restricciones impuestas por parte de la Unión Europea. No permiten que se importe derivados de petróleo desde Rusia. La medida entró en funcionamiento el pasado 5 de febrero. De momento, esto no se ha dejado notar en las estaciones de servicio españolas. Sospechan que el verdadero problema se produzca a partir de abril.
Las principales empresas del sector se han aprovisionado de elevadas cantidades de combustible ruso durante los últimos meses. Eran conscientes de que se iba a producir un veto en este comienzo de año.
En principio, los precios se mantendrían estables durante febrero y buena parte de marzo. Es posible que haya alguna ligera subida en este periodo, pero sin ser tampoco demasiado destacada.
Una vez que se agoten las reservas de carburante, Repsol y Cepsa deberán de acudir a otros mercados en busca de este material. Lo tendrán que pagar a un precio más alto debido a que habrá muy poca oferta y la demanda será muy elevada. Por lo tanto, las gasolineras ya están advirtiendo a los conductores de todo lo que está por llegar.
Si nada lo remedia, esta Semana Santa tendremos que pagar mucho más por la gasolina. Lo que podría empujar a muchas familias a quedarse en casa.
El precio de los carburantes sigue disparado
El precio de los combustibles sigue siendo muy alto si lo comparamos con el registrado hace unos meses. En la actualidad, como recoge el Boletín Petrolero de la Unión Europea, el diésel llega a los 1,70 euros por litro. Por su parte, la gasolina sin plomo 95 alcanza los 1,66 euros.
Llenar el depósito de 50 litros de un vehículo de gasóleo nos costará 85 euros, frente a los 83 de uno de gasolina. Pero a partir de abril la situación sufrirá un cambio radical.
Es más que previsible que se llegue a los 100 euros. Queda por ver qué medidas adopta el Ejecutivo en este sentido. Nunca le cerró las puertas a recuperar la ayuda de los 20 céntimos por litro.