Parecía que nunca llegaría el frío, pero, después de un caluroso y soleado verano, el invierno ya está aquí, y como cada año trae por equipaje de mano virus y bacterias causantes de los molestos resfriados y catarros que, más que incapacitarte, incordian a cada momento.
Como bien sabemos, existen fármacos útiles para remediar y aliviar los síntomas producidos por el catarro, pero no de curarlos. Por ello, y como alternativa a la medicación, queremos proponeros el uso de 6 remedios caseros para el resfriado mucho más saludables e igual de efectivos que los que comercializan las farmacéuticas.
Síntomas y curso del resfriado común
El resfriado común es muy habitual entre las personas que se exponen al frío del exterior típico del invierno; por lo tanto, la gran mayoría de individuos es susceptible a sufrirlo en mayor o menor medida.
Los resfriados se propagan de forma extremadamente rápida como consecuencia de la transmisión de virus a través de la tos, las secreciones nasales o los estornudos.
Los síntomas más comunes son el dolor de garganta, el de cabeza, la tos, la debilidad, las molestias musculares y la secreción de mucosidad por las fosas nasales (aunque en ocasiones puede posarse en los conductos auditivos y causar otitis).
La función de los fármacos comercializados en la actualidad es atacar los síntomas y no el origen del resfriado, ya que este suele tener un curso regular y acaba desapareciendo por sí solo.
La evolución del resfriado común suele ser muy similar entre las personas que lo sufren. Empieza con un leve dolor de garganta y un malestar general que dan paso al goteo nasal (rinorrea), congestión, estornudos e irritación ocular. Estos síntomas van disminuyendo poco a poco con el paso de los días hasta finalizar pasada una semana desde el inicio.
6 remedios caseros para el resfriado (naturales)
Para aquellos que no quieran medicarse sin un fin curativo y su único inconveniente sean los síntomas producidos por un simple catarro, aquí os mostramos 6 remedios caseros para el resfriado altamente efectivos para calmar el dolor de garganta, la tos o la congestión nasal, entre otras manifestaciones de esta enfermedad.
1. Vapor de eucalipto
El eucalipto es una planta que, gracias a su aroma y a los aceites volátiles que desprende, tiene efectos descongestivos y antisépticos muy pronunciados. Entre sus componentes se encuentra el eucaliptol, una sustancia que tiene efectos mucolíticos y resulta por tanto útil para limpiar las vías nasales y permitirnos respirar de manera adecuada.
Por este motivo es ideal utilizar el eucalipto en vaho, inhalando el vapor que desprende el agua con eucalipto. Para su preparación añadiremos unas hojas de esta planta en agua caliente y nos aproximaremos al recipiente, realizando respiraciones profundas.
2. Infusión de jengibre
El jengibre es una raíz con múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Entre ellas se encuentran efectos expectorantes, antitusivos y antiinflamatorios perfectos para aliviar la congestión nasal, el dolor de cabeza y la molesta mucosidad típica de los resfriados tradicionales.
Para preparar la infusión de jengibre tan solo necesitarás medio litro de agua hirviendo y un trozo de rama de jengibre: déjalo hervir durante unos minutos y bebe el agua infusionada resultante. Puedes beberla directamente o añadirle miel y limón -alimentos que, como veremos a continuación, también son muy útiles para combatir el resfriado.
3. Miel y limón
La miel, gracias a la densidad que posee, es de gran ayuda para calmar la carraspera y el picor de garganta. Por otro lado, el limón tiene propiedades desinfectantes que acelerarán el proceso de curación del resfriado debido a la eliminación de bacterias y virus de una forma eficaz.
La preparación es bien sencilla, y seguro que muchos de vosotros habéis utilizado este remedio casero para el resfriado en cientos de ocasiones. Sólo deberéis calentar una taza con agua, agregar el zumo de medio limón y un par de cucharadas de miel, removerlo y tomarlo a sorbitos para que el brebaje haga su efecto de la mejor forma posible.
4. Gárgaras con agua y tomillo
Cuando la irritación de garganta se convierte en insoportable y la tos productiva no para de interrumpir nuestras actividades, las gárgaras con agua caliente y tomillo pueden ser de gran ayuda.
Para ello tan solo necesitas poner a hervir unas hojas de tomillo y dejar cocer durante unos 20 minutos. Cuela la mezcla y añade vinagre y limón para que la acción desinfectante sea mayor.
5. Infusión de ajo
El ajo está considerado como uno de los alimentos con mayor función antiséptica. Aporta al organismo una dosis de protección extra gracias a la capacidad de reforzar el sistema inmunológico que posee. Además, se ha visto efectivo en la mejora de las funciones el hígado y el páncreas.
Para combatir el resfriado está recomendado consumir el ajo en infusión; de este modo, añade en una olla hirviendo tres dientes de ajo y déjalos hervir durante 10 minutos. Puedes añadir miel al producto para mejorar su sabor y añadirle los beneficios de esta. El resultado será perfecto para calmar el dolor de garganta y la tos.
6. Agua con sal
La congestión nasal puede llevarnos a un malestar considerable debido a la incapacidad de hacer pasar el aire por las fosas nasales, lo que se traduce en utilizar métodos diferentes en la recaptación de aire como respirar por la boca. Este tipo de respiración puede generar dolores de abdomen debido a la acumulación de gases y al mal proceso respiratorio.
Para remediar este molesto síntoma el resfriado de manera casera y natural, tan solo necesitamos agua y sal. Añade en medio vasito de agua templada media cucharadita de sal, además de un poco de bicarbonato (un cuarto de cucharada). Remueve y aplica un par de gotas de la disolución en las fosas nasales y verás como la mucosidad se desprende poco a poco.