Aunque hidratarse es imprescindible sin importar la época en la que te encuentres, con la llegada de los días de calor es algo mucho más necesario. En este sentido, bebidas como el refresco tienen un papel importante.
El agua, por supuesto, debe ser la bebida elegida en primer lugar, pues es económica y la más saludable. Sin embargo, durante los meses de verano apetece tomar también otro tipo de alternativas.
A pesar de que el consumo de refrescos debe ser algo que se haga de forma ocasional, conviene conocer cuál de todos ellos es mejor. Además, también es necesario saber cómo elegirlos para no perjudicar a nuestra salud.
Este es el refresco más saludable que puedes encontrar
En este sentido, la revista Consumer de Eroski ha decidido publicar más información sobre los diferentes tipos de refrescos, así como la importancia de elegir uno a conciencia.
En este punto, el refresco que gana y que se puede encontrar de forma sencilla en España es la Coca-Cola Limón. Se trata de una bebida con aroma afrutado, pero que está libre de azúcares incorporados.
Es importante destacar que, si la quieres elegir, debe ser la variedad Limón y Zero. De lo contrario, es necesario saber que la Coca-Cola tradicional es la única que continúa conservando nada menos que 35 gramos de azúcar por cada lata.
Este consumo excesivo de azúcar está relacionado con enfermedades como la diabetes, la obesidad o incluso el cáncer. Por este motivo, otros refrescos, como la Fanta, Schweppes, Aquarius o Nestea han reducido la cantidad de la misma a 14 o 15 gramos por lata.
Ahora que conoces qué refresco es el que puedes tomar de forma ocasional cuando te apetece beber algo que no sea agua, también debes saber qué ingredientes son los que conforman este tipo de bebidas. En este punto, pueden contener anhídrico carbónico, azúcares, purés, zumos, extractos vegetales, aromas, aditivos o vitaminas y minerales, entre otros.
Gas y adición de sabores, dos ingredientes muy comunes en los refrescos
El anhídrico carbónico que verás en los ingredientes es el gas o dióxido de carbono disuelto. En el caso de que se padezcan problemas intestinales, lo mejor es olvidar las bebidas que lo contengan. Sin embargo, si no se padecen este tipo de problemas, y siempre que su consumo sea ocasional, este ingrediente no indica que un refresco sea más o menos saludable.
Otros de los aditivos más llamativos son los sabores, que suelen darse a través de zumos de frutas. No obstante, su presencia en los refrescos es más bien escasa y esto tampoco es un indicativo de que la bebida sea más saludable, debido a los azúcares.
Qué sucede con los edulcorantes no calóricos en los refrescos
El azúcar es uno de los grandes problemas que suelen presentar los distintos tipos de refrescos. Por este motivo, cada vez son más las bebidas que añaden a su composición edulcorantes no calóricos.
Esto, sin embargo, no quiere decir que este tipo de aditivos tengan un carácter inocuo. Para que te hagas una idea, están relacionados de forma estrecha con problemas de desajustes metabólicos en el largo plazo. A pesar de ello, son preferibles a los refrescos que contienen azúcar para tomarlos de vez en cuando.
Como indica la revista Consumer, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, un adulto debe consumir menos de 50 gramos de azúcar al día. En el caso de los menores, la cantidad se reduce a menos de 25-45 gramos.
Asimismo, viendo los ingredientes de una sola lata de refresco, no es complicado observar que estas bebidas rozan el límite por completo. La Coca-Cola Limón, con cero azúcares añadidos, puede ser una buena alternativa durante el verano.