El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado a bombo y platilla la ansiada reforma de las pensiones. Tras muchos meses de negociaciones, el Ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá ha conseguido el soñado acuerdo. La nueva ley traerá cambios para los futuros pensionistas.
Una de las claves de las nuevas pensiones es la revalorización basada en el IPC. Es decir, que las pensiones subirán año a año proporcionalmente al incremento de los precios. El nuevo sistema se ha puesto en marcha este mismo año, y ha supuesto un aumento del 8,5% de las pensiones contributivas.
Además, más de tres millones de jubilados se beneficiarán de la subida de las pensiones mínimas y no contributivas. Se calcula que sus nóminas aumentarán un 30% en menos de cuatro años. El objetivo es garantizar que estas personas no pierden poder adquisitivo debido a la crisis actual.
Subida de las mínimas y las no contributivas
La reforma de las pensiones anunciada por el Gobierno incluye una importante subida de las pensiones mínimas. Crecerán por encima de las generales, cuyas cuantías ya se han adaptado a la subida de los precios. Es decir, que las mínimas subirán muy por encima del aumento de la inflación.
Además, la reforma incluye una subida del 10% adicional del complemento para reducir la brecha de género. Esto beneficiará a 450.000 personas, entre las cuales la mayoría son mujeres. Las pensiones mínimas y no contributivas subirán hasta 2027, antes de establecer un tope mínimo infranqueable.
La subida afectará a más de 2,6 millones de prestaciones con complementos a mínimos. Un millón son jubilados, mientras que 600.000 más son prestaciones de viudedad. En total, más de tres millones de pensionistas se beneficiarán de una fuerte subida de sus nóminas en los próximos años.
Pensiones mínimas: 4.000 euros más
Las pensiones mínimas contributivas con cónyuge a cargo subirán un 2% adicional a la inflación hasta 2027, hasta quedar en 16.511 euros anuales. Esta prestación estaba ahora en 13.527 euros. A partir de ahora, estos jubilados recibirán una nómina de 1.178 euros al mes (un 22% más).
En total, hasta 2027 estos pensionistas cobrarán 3.000 euros más en sus nóminas. La subida será aún mayor para las viudas con cargas familiares y jubilados con cónyuge a cargo menos de 65 años. También los beneficiarios de una pensión de incapacidad permanente absoluta entre 60 y 64 años.
Estos pasarán de 12.683 euros a 16.511 en los próximos cuatro años, lo que supone 4.000 euros más en total (un 30% más). El resto subirán anualmente, pero solo un 1% más cada año. La nueva reforma deja claro también cuál será el incremento en el caso de las pensiones no contributivas.
Pensiones no contributivas: cuánto suben
Actualmente, 445.000 personas son beneficiarias de una pensión no contributiva en España. Estas prestaciones aumentarán todos los años por encima del IPC. El Gobierno calcula que subirán un 22%, de 6,785 euros anuales a 8.256 en 2027, lo que supone un extra de 1.500 euros.
Mensualmente, la subida de las pensiones no contributivas supondrá pasar de los 484 euros actuales a los 600. Además, las jubiladas que cobran el complemento por haber sido madres verán su cuantía ampliada. El complemento subirá un 10% en 2024 y 2025, hasta 42,5 euros por hijo.
Estos incrementos se producen en el marco de una subida general de las pensiones, hasta un 8,5% en el caso de las contributivas. Esto supone 1.500 euros más en la nómina anual de los pensionistas para hacer frente a la inflación. Esto supondrá también un aumento de las cotizaciones de los trabajadores.