Las marcas de alimentación se las han ingeniado para no incrementar el precio de sus productos. De hecho, los expertos consideran que se trata de una trampa lo que realizan. Sobre todo porque pueden llegar a engañar al cliente final.
Desde hace tiempo se viene llevando a cabo este tipo de prácticas en el sector de la alimentación. Es lo que se conoce como reduflación. Consiste en ofrecer un producto por el mismo precio de siempre o incluso algo superior, pero con una menor cantidad.
En un estudio realizado por la organización de consumidores FACUA detectaron esta 'trampa' en varios artículos de nuestra cesta de la compra. Es el caso, por ejemplo, de los cerealesNestlé Fitness, que elevaron sus precios un 11% pese a disminuir el contenido del producto. Pasaron de 450 gramos a 375.
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Lo mismo sucede con las patatas Ruffles sabor jamón. Hace un año llevaban en su interior 295 gramos, y ahora han perdido 20 gramos, y además han elevado su precio un 31,1%. Por su parte, el Gel Sanex tenía antes 600 mililitros por envase y ahora solo 550 a cambio de un precio superior del 10,9%.
También detectaron este método en la barra de pan gourmet con aceite de oliva de Aldi. Ahora pesa 260 gramos cuando antes llegaba a los 300, y su coste se elevó un 33,7% en los últimos meses. Su hogaza de pueblo pesaba 600 gramos y ahora 500, incrementando el coste un 10%.
Casi la mitad de los alimentos se encarecieron un 30%
Desde Facua denuncian que cuatro de cada diez alimentos han subido su precio en el último año "por encima del 30%". Para ello analizaron más de 500 productos de 9 supermercados.
La subida media más elevada se detectó en los aceites y lácteos, pero hay casos especialmente sangrantes. Las aceitunas rellenas de anchoa de Aldi incrementaron su valor un 165%, mientras que las galletas Marbú Dorada lo hicieron un 107%.
El seguimiento se hizo en los supermercados Dia, Aldi, Lidl, Hipercor, Alcampo, Carrefour, Eroski, El Jamón y MAS, apuntó la organización. El estudio se llevó a cabo comparando los precios de 2023 con los registrados en enero del año pasado.
Destacan el repunte sufrido por alguno de los artículos considerados de básicos. El aumento medio más alto se produjo en la veintena de precios de aceite analizados. Alcanzó el 47%, frente al 34% de los lácteos.
En el caso de la carne y el pescado, el alza fue del 24,2%, mientras que las bebidas lo hicieron un 23,5%. En lo que se refiere a artículos de limpieza e higiene personal, el encarecimiento llegó de media al 19,3%. Por su parte, las frutas y verduras subieron su precio un 17,7%.
Del total de productos estudiados, que fueron 474, 171 registraron un incremento por encima del 30% a lo largo del último año. Se elevaría hasta los 193 si se tienen en cuenta aquellos que presentaban un precio rebajado en el momento de recoger los datos.
Los productos que bajaron de precio
Aquellos que suelan acudir al supermercado a comprar no lo habrán notado, pero ha habido algunos artículos que también se han abaratado. Detectaron un total de 30. La mayoría de ellos suelen frutas y verduras.
Con los datos recopilados en este informe, desde Facua insisten en la "necesidad" de que el Gobierno tome medidas. Les emplazan a fijar un precio máximo en aquellos productos que sean considerados como básicos en la cesta de la compra de los ciudadanos.
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Resulta especialmente curioso que el descenso del IVA no se haya dejado notar. Para compensarlo, algunas firmas y supermercados han decidido encarecerlos un poco más. Lo que queda claro es que los hogares españoles se encuentran indefensos ante este tipo de prácticas.