Puede que el verano sea el momento del año en el que más nos cuesta encerrarnos en la cocina para preparar la comida. El calor ambiental, unido al que desprenden hornos y fogones, puede hacer que acabemos aborreciendo la idea de preparar cualquier comida.
Por suerte, esto encuentra una fácil solución con la preparación de cremas caseras frías. Las sopas y cremas de verano son una opción ideal para aquellas personas a quienes no les apetezca mucho cocinar en verano o que prefieran platos ligeros y refrescantes. Por ese motivo, a continuación presentamos 6 recetas de cremas caseras en frío ideales para el verano.
Cremas y sopas de verduras y frutas para el verano
Las sopas y cremas caseras para tomar en frío son una elección perfecta para los días de calor ya que, además de que existen infinidad de ingredientes que se prestan más al verano que otros (yogures, sandía, tomates, pepinos, etc.), resultan platos muy refrescantes y ligeros, mucho más apetecibles en esta época que los platos calientes que tomamos el resto del año.
Además podemos prepararlas en grandes cantidades y almacenarlas en el congelador. Así las tendremos ya listas para una comida rápida o para llevarlas al trabajo. Otra de las ventajas de las cremas caseras es que poseen un alto contenido en agua, lo que las convierte en recetas muy hidratantes para una época en la que el calor favorece la pérdida de líquidos.
Si a esto le añadimos especias o hierbas refrescantes como el cilantro, el hinojo, la menta o el eneldo, obtendremos unas cremas de verduras deliciosas, saludables y muy apetecibles para los días en los que el sol aprieta más de lo deseable.
Finalmente, si nos gusta experimentar en la cocina, las cremas de verduras caseras son una excusa perfecta para dar rienda suelta a nuestra imaginación. Estas cremas aceptan prácticamente cualquier verdura, hortaliza o incluso fruta que nos guste, pudiendo crear recetas tan originales como deliciosas.
6 recetas de cremas caseras frías
A continuación, ofrecemos una serie de cremas caseras frías, livianas y saludables para refrescar las comidas del verano -desde las tradicionales sopas de puerro o Vichyssoise hasta cremas mucho más originales con aguacate, leche de coco o sandía.
1. Crema de puerros o Vichyssoise
En un principio, podemos pensar que la Vichyssoise es una crema de invierno pero en realidad es una sopa que se sirve fría. Esta sofisticada crema es ideal para un almuerzo de verano y, además, es una receta muy fácil preparar y con pocos ingredientes.
Ingredientes
- 8 puerros frescos, lavados y cortados
- 2 palitos de apio
- 1 zanahoria pelada
- 2 patatas grandes, lavadas, peladas y cortadas en cubitos
- Mantequilla
- Aceite de oliva
- 1,5 litros de agua, caldo de verduras o de pollo
- Sal y pimienta
Elaboración
Derretimos la mantequilla en una olla grande y agregamos los puerros, el apio y las zanahorias. Rehogamos con un poco de aceite de oliva durante 5 minutos, hasta que se ablanden un poco.
Agregamos las patatas y el caldo y lo mantenemos cubierto, a fuego lento, durante 30 minutos. Podemos comprobar el punto de cocción de las verduras pinchando con un cuchillo afilado. Cuando estén tiernas retiramos la olla del fuego.
Retiramos la mayoría del caldo y lo guardamos para ir vertiendo poco a poco mientras mezclamos las verduras con una batidora hasta conseguir la textura deseada. Añadimos sal y pimienta al gusto. Finalmente, la dejamos enfriar durante unas horas y ya está lista para servir.
Podemos acompañar la crema con tiras de puerro cocido, trocitos de pan, lascas de queso parmesano o tiras de jamón o tocino crujientes.
2. Gazpacho de sandía
Si queremos cambiar un poco y alejarnos de las sopas frías o gazpachos tradicionales, como el gazpacho de tomate, podemos innovar con esta fácil y refrescante receta de gazpacho de sandía.
Ingredientes
- 6 tazas grandes de sandía sin pepitas cortada a cubos
- 2 pepinos pelados y cortados
- 2 pimientos rojos cortados
- 1 cebolla cortada
- ½ jalapeño (opcional)
- ¼ taza de jugo de limón
- ½ taza de zumo de piña
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Menta fresca
- Jengibre
- Miel
Elaboración
Colocar las verduras, frutas, zumos y condimentos en una licuadora o un vaso para la batidora y mezclar hasta conseguir un caldo homogéneo. Dejamos reposar en el frigorífico durante una hora y servimos en tazones adornados con un par de hojas de menta.
3. Crema fría de calabaza
La crema de calabaza suele ser un plato algo más otoñal, pero si la enfriamos y la acompañamos de hierbas como albahaca la podemos convertir en una deliciosa crema casera para el verano.
Ingredientes
- ½ kilo de calabaza pelada y cortada en cubos
- 1 cebolla grande cortada
- 5-6 dientes de ajo
- Albahaca
- 3 vasos grandes de agua o de caldo de verduras
Elaboración
Con la calabaza y la cebolla ya cortadas, hacemos un sofrito con los dientes de ajo y los dejamos pochar durante 5 minutos.
A continuación, vertemos en una olla junto con el agua o caldo y dejamos hervir durante unos 10 minutos. Para saber si la calabaza está en el punto de correcto de cocción, la pinchamos con la punta del cuchillo; Deberá estar suave pero sin llegar a romperse.
Sacamos un poco de caldo y añadimos la albahaca. A continuación, mezclamos los ingredientes con la batidora y agregamos agua hasta conseguir la textura que deseemos. Finalmente, sazonamos al gusto y guardamos la crema en la nevera para que se enfríe.
4. Sopa fría de pepino
El pepino es uno de los ingredientes estrella del verano por su sabor suave, por ser muy refrescante y por su alto contenido en agua.
Aunque siempre lo encontramos en las ensaladas, también podemos elaborar una deliciosa sopa fría de pepino para los calurosos días de verano.
Ingredientes
- 5 pepinos picados
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 3 dientes de ajo picados
- 2 cebollas cortadas
- 1 taza de agua o de caldo de verduras
- 1 taza de leche (leche de soja para opciones veganas)
- ¼ de eneldo fresco picado
- Pimienta negra molida
Elaboración
Ponemos los pepinos, los ajos y las cebollas en una olla grande con aceite de oliva. Cocinamos los ingredientes hasta que las cebollas estén casi transparentes, aproximadamente durante 6 minutos.
A continuación agregamos el agua o el caldo de verduras y cocinamos a fuego lento entre 15 y 20 minutos. Hasta que observemos que el pepino está completamente blando. Retiramos la olla del fuego, retiramos parte del caldo y licuamos hasta que la mezcla esté completamente suave.
Agregamos el eneldo y salpimentamos al gusto antes de refrigerar la crema. Colocamos la mezcla en la nevera hasta que se enfríe y agregamos un poco de leche justo antes de servir.
5. Crema de mango y jengibre
Los mangos son una de las frutas más jugosas e ideales para el verano y además son ricos en nutrientes y en agua.
Esta deliciosa receta de crema de mango fría es, además, adecuada para dietas sin gluten y para dietas crudiveganas.
Ingredientes
- 1 mango grande pelado y deshuesado
- ½ cebolla picada
- ½ taza de agua fría
- 1-2 chiles pequeños picados
- Zumo de un limón
- ½ cucharada de jengibre rallado o picado
Elaboración
Para elaborar esta sabrosa crema de mango y jengibre solamente deberemos mezclar todos los ingredientes con una batidora o licuadora hasta que quede una crema suave. Podemos agregar más o menos agua según la cremosidad de deseemos.
6. Sopa de aguacate y leche de coco
Sin duda el aguacate es, además de una de las frutas más nutritivas que existen, uno de los alimentos del momento -lo que significa que con esta sopa casera de aguacate y leche de coco podrás sorprender a todos tus invitados con un plato original, saludable y con ingredientes muy a la moda.
Ingredientes
- 2 cucharadas pequeñas de aceite de oliva
- ½ cebolla picada
- ½ pimiento jalapeño grande picado
- 2 dientes de ajo picados
- Hojas de menta fresca
- 3 aguacates pelados y cortados
- ½ cucharada pequeña de sal
- Pimienta negra molida
- 1 taza de caldo de verduras
- ⅓ de taza de leche de coco (también podemos utilizar leche de coco baja en calorías)
Elaboración
Calentamos el aceite de oliva en una olla o sartén y agregamos la cebolla y el chile. Dejamos cocinar durante 7-12 minutos, hasta que la cebolla esté casi transparente. Agregamos el ajo y cocinamos durante 2 minutos adicionales; añadimos la menta y dejamos enfriar.
Colocamos los aguacates en la licuadora junto con ¼ del caldo de verduras y mezclamos hasta conseguir una crema muy fina. Agregamos el resto del caldo, el sofrito y sal y pimienta al gusto. Mezclamos otra vez hasta que vuelva a quedar una textura suave en la crema.
Finalmente agregamos la leche de coco, cubrimos el recipiente y lo refrigeramos durante al menos una hora.