Los trabajadores españoles ya se preparan para un nuevo impuesto. En este caso, se incluirá dentro de la reforma de las pensiones y se enmascarará bajo la denominación de cuota de solidaridad.
El Gobierno tenía que realizar un importante sacrificio para seguir percibiendo el dinero de los fondos europeos para la reconstrucción de la economía. Ello implicaría cumplir las exigencias de Bruselas, que reclamaba una mayor dureza en la reforma de las pensiones.
El citado texto ha sido recientemente refrendado en el Congreso de los Diputados, tramitado, además, como proyecto de ley para poder acoger alguna variación. En él se incluye la citada cuota de solidaridad, que afectará sobre todo a esa parte del sueldo que está por encima de la base máxima y que permanece sin cotizar.
La propuesta pasa porque sea del 1% en 2025, hasta ir escalando progresivamente al 6% en 2045. El empresario tendría que asumir cinco puntos, mientras que el otro punto restante correría a cargo del trabajador. Esta norma aparece recogida en el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo.
Se incluye dentro de las medidas urgentes para la mejora de los derechos de los pensionistas. Pero también para el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema de pensiones.
En dicho texto se recoge que "la cuota de solidaridad será el resultado de aplicar un tipo del 5,5% a una parte de la retribución. Que estuviera entre la base máxima de cotización y la cantidad superior a la citada base máxima en un 10%.
Se elevaría al 6% para la parte de la retribución entre el 10% superior a la base máxima de cotización y el 50%. Mientras que alcanzaría el 7% cuando se rebasase el anterior porcentaje, señala el diario As. Indican que el reparto de la cotización por solidaridad se mantendrá entre empresario y empleado en la misma proporción que en las contingencias comunes.
Los profesionales que más pagarán por la cuota de solidaridad
La gran duda cuando se implanta una medida de estas características es conocer quién será el mayor damnificado. Por lo que recoge ABC Sevilla, los encargados de asumir esa sobrecotización serán los empleados con unos mayores sueldos.
Otro planteamiento que ya está en marcha y que busca reforzar el sistema de pensiones es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Promueve una cotización adicional por parte de los trabajadores de forma mensual, que se extenderá hasta 2032.
Arranca con un aumento en la cotización de 0,6 puntos, que irá subiendo progresivamente hasta 1,2 puntos en 2029. Los que tendrán que correr con este gasto serán tanto las compañías como los propios empleados. El 0,5% lo afrontarán las empresas, mientras que el 0,1% restante será cuestión del trabajador.
La cuota de solidaridad llegará hasta el 6%
La citada cuota de solidaridad se fijará en el 1% en 2025. Anualmente irá incrementándose un 0,25% para llegar en 2045 hasta el 6%. Afectará a la parte del sueldo que en estos momentos no cotiza y que deberán de abonar de manera íntegra las compañías.
Por lo tanto, serán aquellos profesionales que más ganen los más perjudicados por esta impuesto.
Además, la reforma del plan de pensiones introduce otra novedad de trascendencia, como es el régimen dual del periodo de cómputo. Esto hace referencia al número de años cotizados la Seguridad Social para calcular la pensión de jubilación.
El trabajador dispondrá de dos opciones. Tiene la posibilidad de escoger entre los últimos 25 años cotizados previos a la retirada o los últimos 29. De decantarse por esta última opción podría descartar los dos peores ejercicios. Esta medida entrará en vigor a partir del año 2026.