El queso es seguramente uno de los alimentos más queridos entre la población. Pero también destaca por ser uno de los que se tiene que intentar evitar, en medida de lo posible, durante el periodo del embarazo.
Probablemente, has escuchado muchos consejos diferentes sobre que debes hacer o no cuando estás embarazada. Entre ellos, seguro que has encontrado varias reglas alimentarias que pueden parecer confusas, sobre todo con los quesos. Por eso, hoy te explicaremos que cuáles son peligrosos durante el embarazo por riesgo de infección.
Los quesos que debes evitar durante el embarazo
Cualquier alimento en abuso es malo, ya sea durante el embarazo o no. Pero en especial hay unos tipos de queso que pueden provocar riesgo de infección.
Y es que las personas que están embarazadas son más propensas a desarrollar una infección muy grave llamada listeriosis. Y esta se puede encontrar sobre todo en la leche cruda, entre otros.
Las mujeres embarazadas deben evitar siempre comer los quesos que son blandos maduros y especialmente aquellos que contienen moho. Y es que estos destacan por tener mucho más riesgo de contener altos niveles de listeria.
Más concretamente se trata del queso brie, ya que están hechos de leche cruda. El queso feta que se elabora a partir de leche sin pasteurizar y puede provocar infecciones bacterianas. El queso cabrales, el cual se caracteriza por su olor intenso y por estar hecho de leche de vaca cruda y el famoso queso azul, el roquefort.
Si estás embarazada y comes habitualmente estos quesos que acabamos de nombrar debes vigilar. En todo caso, lo mejor es dejarlos para que el bebé nazca sano y no sufra ningún tipo de infección.
Estos son los mejores quesos si estás embarazada
Siempre tienes que consultar las dudas con tu médico, ya que cada cuerpo tiene unas necesidades distintas o actúa diferente. Pero existen unos quesos que están considerados seguros de comer durante el embarazo.
La opción más acertada es el queso duro como podría ser el cheddar. Y es que el queso duro se caracteriza por contener menos humedad que el queso blando. Esto hace que se reduzca considerablemente las posibilidades de que crezcan bacterias peligrosas para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Incluso es bueno si es queso con leche que no está pasteurizada. El queso pasteurizado es sin duda otra de las mejores opciones si estás embarazada. Entre ellos encontramos la mozzarella, el cottage, el mascarpone, la ricota, y algunos tipos de queso de cabra.
También el queso emmental, el gouda, el manchego o hasta un queso untable del supermercado está hecho con esta leche, la cual no tiene ningún peligro de listeriosis.
Es importante explicar que existe cierta polémica con el queso parmesano, pues es un queso que se hace con leche cruda. Pero cabe destacar que tiene un proceso de curación de un año entero. Por eso, es extremadamente difícil que la mujer se pueda infectar de listeriosis.
El consumo de queso durante el embarazo
Está claro que el queso es un alimento importante en la dieta, pues es rico en vitaminas A y D. Estas ayudan muy positivamente a que el cuerpo absorba más fácilmente el calcio y a mantener los huesos fuertes y sanos. Además, también es rico en vitaminas B12, B9, B1 y B2.
Finalmente, lo más aconsejable es que antes de comprar cualquier producto leas detalladamente la etiqueta. El queso y el embarazo son totalmente compatibles. Lo único que tienes que intentar elegir siempre marcas de confianza que garanticen buenas medidas higiénicas además de sanitarias durante el proceso de fabricación del producto.