La queja de un ciudadano contra la Seguridad Social ha recibido el aplauso de la mayoría de usuarios. Define la situación de "cachondeo". Lo ocurrido es tan preocupante que incluso se han llegado a denunciar casos de amenazas.
Obtener una cita para ser atendido en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social se cotiza muy caro. Hasta el punto de que alguno ha tardado hasta cuatro meses en conseguirla. Y todo eso tras estar a diario llamando por teléfono e incluso pasando varias horas delante del ordenador.
Se ha generado una situación de colapso que ha revolucionado a los ciudadanos. Ante eso, el Gobierno se ha comprometido a buscar soluciones. El sindicato CSIF considera que se trata de un problema de falta de personal, ya que estiman que faltan por cubrir 10.000 puestos.
En las dependencias de la Seguridad Social se gestionan una gran cantidad de trámites. Entre otras cosas, las pensiones, el Ingreso Mínimo Vital o las prestaciones de viudedad. Hasta hace unos años se podía ir allí y coger número.
Pero ahora exigen presentarse con cita previa. Desde el Ejecutivo apuntan que los funcionarios "para asuntos urgentes sí que atienden". En cualquier caso, algunas de estas oficinas únicamente acogen a 40 personas diarias.
Una cantidad insuficiente para toda la gente que precisa de este organismo para llevar a cabo sus trámites. El diario El Mundo se hace de las historias personales de algunos de los afectados.
Cuatro meses para jubilarse
Hasta la oficina del Paseo de Extremadura, en Alcorcón, se desplazó una mujer harta de intentarlo todo para conseguir una cita. Estuvo varias semanas llamando por teléfono, pero nunca recibió respuesta.
Aseguró que "mi marido ha fallecido y necesito arreglar la pensión". Admitía que lo intentó por vía telefónica "más de 20 veces y nadie contesta". A través de Internet no se arregla ante lo complejo del proceso.
Mejor fortuna tuvo José Andrés, pero también sufrió todo un calvario para que le recibieran en persona. En su caso estuvo más de cuatro meses luchando para que le cogieran el teléfono. "Esto es un cachondeo, llevo cuatro meses para conseguir una cita para jubilarme", destacó.
El consejo que le dieron fue que lo intentara de madrugada y "he estado quedándome hasta las 02.00 de la madrugada". Finalmente consiguió su objetivo, aunque para ello tuviera que quitarse horas de sueño.
Los usuarios se cansan de la situación
Hace unos días la Policía tuvo que intervenir en las instalaciones de Ciudad Lineal, en Madrid. Los ciudadanos se sienten frustrados y acaban demostrándolo con sus actos. Uno de los trabajadores se puso en contacto con el 091 después de que un hombre le diera un cabezazo a la puerta de entrada.
También amenazó de muerte a uno de los funcionarios. Una mujer que esperaba para ser atendida mostraba su malestar por la situación que soportaban. "Nos están tomando el pelo por todos los lados; necesitamos arreglar nuestros papeles y nadie nos da una solución", denunciaba.
El grado de desesperación es tal que incluso algunas personas llegan a ponerse a la cola a las 06:00. Se ven incapaces de conseguir cita y muchos tienen que solucionar sus trámites con cierta urgencia.
CSIF critica la pasividad del Gobierno
Los sindicatos llevan varias semanas movilizándose para reclamar la intervención del Ejecutivo. Sobre todo inciden en la necesidad de reforzar las plantillas. Las jubilaciones y las bajas no se están cubriendo.
Desde el CSIF explican que "los trabajadores queremos atender a los ciudadanos cuando lo necesiten. No queremos que se desesperen en sus casas intentando conseguir una cita previa que no alcanzan". Recalcan que "la falta de atención provoca la interrupción de rentas a las que tienen derecho" los usuarios.