A grandes rasgos, un vegano o vegana es la persona que, además de no alimentarse con productos de origen animal, rechaza el uso de los animales para cualquier tipo de consumo (p.ej. para el vestido, el calzado o el entretenimiento).
En términos alimenticios, un vegano basa su dieta en un plan específico que conocemos como “dieta vegana”, el cual puede incluir desde pizzas y pastas, hasta quesos y mantequillas, todos diseñados de manera especial para prescindir de los animales.
En este artículo veremos qué es ser vegano y cuáles opciones hay para seguir la línea del veganismo, según la Sociedad Vegana de Reino Unido.
¿Qué es ser vegano?
El término “vegano” fue acuñado por Elsie Shrigley, fundadora de la Sociedad Vegana de Reino Unido en los años 40. En inicio, dicho término hacía referencia a quienes eran “vegetarianos no-lácteos”, es decir las personas que no solo no consumen carne animal, sino que rechazan otros productos derivados de los animales.
Por su parte, la RAE define la palabra “vegano” como “persona que practica el veganismo”. Y el “veganismo” es definido como la actitud consistente en rechazar alimentos o artículos de consumo de origen animal.
Es decir que el veganismo no solo incluye el rechazo a incorporar en la dieta productos que sean derivados de los animales, como la carne, la leche, los huevos, el queso, algunas grasas, salsas y mantequillas, miel, etcétera.
Se trata más bien de rechazar cualquier uso de los animales como producto de consumo. Esto puede ser en cuanto a la alimentación, o bien, en cuanto al vestido o calzado (el uso de piel de animal para abrigos y zapatos); en el entretenimiento (en los circos o shows de acuarios); en la cosmética (brochas hechas con pelo de animal), entre otros.
Entonces, ¿qué es ser vegano? Una persona vegana es aquella que rechaza el uso de cualquier producto o servicio que haya utilizado para su elaboración o prestación a cualquier animal; no limitándose a la dieta sino en la vida cotidiana en general.
Similitudes y diferencias con ser vegetariano
El veganismo y el vegetarianismo son similares en algunas cosas y diferentes en otras. Se parecen en que ambos surgen como una protesta ante la obtención de beneficios humanos a costa de la vida o del bienestar animal.
A partir de ahí, el veganismo y los vegetarianos representan un modo de ver el mundo donde todas las formas de vida, incluyendo los animales, existen en igualdad de valor. Es decir, son igual de valiosas y por lo mismo deben ser respetadas.
Por otro lado, la principal diferencia entre vegetarianismo y veganismo se encuentra en las prácticas que defienden. En el terreno alimenticio, el vegetarianismo se caracteriza por rechazar la elaboración y el consumo de carne animal, pero no necesariamente de otros productos del mismo origen. Por ejemplo, pueden comer leche, huevos y grasas.
Por su parte, el veganismo se caracteriza por prescindir de cualquier producto, alimenticio o no, que provenga de cualquier animal.
¿Cómo ser vegano? Recomendaciones paso a paso de la Sociedad Vegana
Dado que gran parte de nuestras sociedades están acostumbradas a satisfacer sus necesidades mediante el uso de animales, el veganismo puede ser una decisión difícil para muchas personas.
Para otras, el “ser vegano” resulta una opción mucho más sencilla. Estas últimas pueden ser personas que incluso hayan llevado una vida vegana desde hace tiempo sin saberlo, o sin haberse declarado e identificado como tal.
Pero en el caso contrario las cosas pueden ser más complicadas, sobre todo a nivel orgánico. Por eso, si estamos convencidos de modificar nuestro estilo de vida y si estamos por cambiar de una dieta carnívora a una vegana, es importante hacerlo paso a paso.
De hecho, la Sociedad Vegana (The Vegan Society), organización más antigua a nivel internacional en su tipo, hace 7 recomendaciones generales para ser un vegano:
1. Tomarlo con calma
No olvidar nuestro objetivo, pero tampoco presionarnos por alcanzarlo en un mismo día. Es importante tomar en cuenta que algunas personas pueden requerir más tiempo que otras. En este sentido puede ser útil:
Identificar los productos de origen animal que consumimos con mayor frecuencia.
Reconocer aquellos que nos causan más satisfacción y cuáles son los que menos.
Iniciar por abandonar aquellos productos que nos parecen menos placenteros, y posteriormente reducir el consumo de los más cotidianos.
2. Hacerlo bien
Recordar que no podemos perder los nutrientes esenciales, por lo mismo es importante planear una dieta saludable que incorpore las vitaminas necesarias para mantener nuestro estado de salud.
Hay que tener en cuenta que nuestro organismo puede haberse adaptado a los nutrientes de los productos que vamos a reducir, por lo que podremos necesitar alimentos sustitutos o equivalentes (alimentos que contengan los mismos nutrientes que aquellos que estamos dejando).
3. Probar cosas nuevas
Buscar recetas de comida vegana según nuestros intereses y los nutrientes que necesitamos. Afortunadamente podremos encontrar una amplia variedad, como pizzas veganas, tacos veganos, pan vegano, mantequilla vegana, hamburguesas veganas, entre muchos otros, que también se pueden preparar en casa.
Pero no solo eso, sino procurar probar nuevas recetas, nuevos sabores y nuevas comidas, dejando la zona de confort alimenticia y descubriendo el gusto por ingredientes no derivados de animales.
4. Continuar aprendiendo
Tal como otras cuestiones que tienen que ver con el estilo de vida, ser vegano es un aprendizaje constante. Se quiere curiosidad y persistencia para aprender sobre la cultura del veganismo.
Así mismo informarnos sobre la comida vegana disponible en nuestro mercado próximo, considerando que en algunos lugares puede haber pocos productos disponibles, o bien, puede tratarse de alimentos de costo elevado.
5. Pedir ayuda
Este paso se relaciona con el punto número dos. Por ejemplo, podemos consultar a un especialista en nutrición que nos sugiera algunos alimentos sustitutos que se acomoden a nuestro organismo y a nuestros gustos.
También existen muchos grupos de personas veganas a los que podemos acercarnos si necesitamos consejos sobre la dieta o los productos en general.
6. Recuerda los motivos
No olvidar las razones por las que hemos tomado la decisión de llevar una vida vegana. Así mismo mantenernos conscientes de los beneficios que vamos adquiriendo conforme el proceso avanza.
Y recordar que el veganismo no solo involucra los hábitos alimenticios, sino la vida cotidiana en relación con los productos y los servicios de origen animal.
7. No rendirse
Tal como ocurre cuando queremos alcanzar cualquier objetivo, la perseverancia es un valor muy importante. Antes de dejar la meta es recomendable pedir ayuda, seguir informándonos y tomar las decisiones sin presión y sin prisas.