Tomar medicamentos nunca está exento de riesgo. Todos tienen efectos secundarios que debes conocer. En el caso del Diazepam y el Clonazepam, la neutropenia es tan solo uno de ellos.
Debido a estos efectos adversos, las autoridades sanitarias coinciden en la importancia de no automedicarse. En otras palabras, para tomar cualquiera de ellos, es preciso contar con prescripción médica.
De este modo, se evitan problemas graves. Sobre todo, si hablamos de medicamentos que pertenecen al grupo de las benzodiazepinas, como son los mencionados. Estos tienen efectos relajantes, sedantes y tranquilizantes, por lo que hay que tener especial cuidado.
¿Qué es la neutropenia?
A pesar de que es uno de los posibles efectos secundarios de medicamentos como el Diazepam o el Clonazepam, la neutropenia no es un nombre que suela sonar entre los pacientes.
Esta se trata de un proceso por el cual disminuye el número de neutrófilos. En el peor de los casos, padecer neutropenia aumenta de forma considerable el riesgo de padecer una infección que se puede volver mortal.
Para diagnosticar este problema se debe usar una muestra de sangre. En caso de que la causa no sea evidente, se precisará de una muestra de la médula ósea. Si una persona sufre neutropenia, fiebre o cualquier otro signo de infección, se le administrarán antibióticos prescritos por un profesional.
Efectos secundarios de estos medicamentos, además de la neutropenia
Además de la neutropenia, los medicamentos mencionados también pueden tener otros efectos secundarios. Entre los más comunes, destacan la somnolencia, la debilidad muscular, la fatiga o la ataxia.
Sin embargo, también puede aparecer otros menos comunes en el sistema nervioso central, como la confusión, la disartria, la depresión, tartamudeo, temblor o cefaleas, entre otros.
En el sistema gastrointestinal, pueden ocasiones náuseas o alteraciones gastrointestinales. Además, también pueden provocar sensaciones especiales como diplopía, mareos o visión borrosa. En cuanto al sistema cardiovascular, existe el riesgo de padecer hipotensión y, en el urogenital, existe riesgo de incontinencia, retención urinaria o alteraciones en la libido.
Algunas reacciones que preocupan son el exceso de estimulación, la ansiedad, agitación o inquietud, así como alteraciones en el sueño que pueden desembocar en pesadillas de carácter grave.
Las reacciones alérgicas en la piel también pueden ser uno de sus efectos adversos, así como el aumento de las transaminasas o de la fosfatasa alcalina. Por otro lado, puede existir un exceso de salivación o sequedad bucal.
Estos son solo algunos de los efectos secundarios asociados al Diazepam y al Clonazepam. Por este motivo, es recomendable tomarlos tan solo bajo la supervisión de un profesional.
¿Para quiénes están recomendados estos medicamentos?
Tanto el Diazepam como el Clonazepam son medicamentos que están recomendados para aquellas personas que sufran ansiedad, tensión psíquica o agitación. Así lo señala la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Al pertenecer a la familia de las benzodiazepinas, tan solo se indican para tratar un trastorno intenso, que limite la actividad normal del paciente o lo someta a una grave situación de estrés.
Además, también pueden funcionar para aliviar otros síntomas, como el temblor, las alucinaciones en pacientes que sufran el síndrome de abstinencia por el alcohol o la agitación aguda.
Los síntomas que alivian el Clonazepam y el Diazepam
Por otro lado, ambos medicamentos también están diseñados para aliviar el dolor muscular que se desarrolla a raíz de los espasmos o por la inflamación del músculo, articulaciones o traumas.
Además, pueden ser útiles para reducir los espasmos que provocan enfermedades como la paraplejía o la parálisis cerebral, la atetosis o el síndrome de rigidez generalizada.
En ningún caso las benzodiazepinas se recomiendan para tratar la enfermedad psicótica. Por otro lado, no deben usarse en solitario para tratar la ansiedad que se desarrolla por la depresión.