Oleadas de consultas sobre el tema de las revisiones del gas llegan a diario. La demanda de gas en los hogares españoles aumenta considerablemente a lo largo del año, y con él, las revisiones por las compañías.
Muchas veces no conocemos cuáles son nuestros derechos frente a estas revisiones y los pequeños problemas que pueden surgir durante su realización. Si eres usuario de gas ciudad o canalizado, debes saber que la responsable de avisar sobre el día de la visita es la empresa. Siempre con una antelación mínima de cinco días.
Por lo tanto, si llega de forma inesperada una persona a revisar la instalación, duda sobre su legalidad, y si es posible, confirma con tu compañía la veracidad de la revisión.
El coste de esta inspección periódica es asumido por el usuario, y, normalmente, el abono del servicio se incluye en la factura del mes siguiente y no en efectivo in situ. ¡No debes efectuar los pagos con los técnicos!
Por el contrario, si eres usuario de gas envasado o bombona, eres tú el encargado de solicitar la revisión periódica de la instalación. Lo recomendable es que te pongas en contacto con la empresa instaladora antes de que cumplan los cinco años desde la última revisión.
Algo muy útil es que, antes de decir con quién contratar estos servicios, consultes las tarifas de diferentes compañías y solicites presupuestos previos. Podrás elegir la opción que más convenga y la que mejor se adapte a tus necesidades.
La tónica habitual es que, sin que el usuario haya contratado nada, se presente un operario para realizar la revisión. Para evitar ser víctima de una estafa, te recomendamos que en estos casos realices una serie de comprobaciones antes y después de contratar la prestación.
Revisiones necesarias de la prestación
1. Documento acreditativo:
Solicita al operario el documento acreditativo de trabajar para la firma que representa.
2. Presupuesto previo:
Solicita un presupuesto antes de que realicen los trabajos, así como una tarifa en caso de que se cobre por la elaboración del mismo.
3. Registro de los trabajos realizados
Dicho presupuesto debe recoger de forma detallada los trabajos a realizar y su importe. Incluyendo la mano de obra y piezas, aportando albarán y factura de adquisición de las mismas. Con los datos de la empresa, razón social, domicilio y CIF, como mínimo.
4. Lee bien antes de firmar:
Lee el documento detenidamente y firmar si se está de acuerdo con él, antes de que el técnico intervenga.
5. Entrega de la factura:
Al finalizar los trabajos el instalador debe entregar una factura debidamente cumplimentada de todos los servicios prestados, es un documento necesario para cualquier reclamación.
¡Recuerda! No es obligatoria la contratación de un seguro de mantenimiento para obtener el certificado de revisión.
Solo serán válidos, a efectos de revisión, los servicios prestados por empresas e instaladores autorizados por la correspondiente administración competente.
El abuso de la propina por la bombona
Dejando aparte el tema de las revisiones de gas, merecen también especial atención el precio de la bombona de butano y los abusos a los que estamos expuestos con respecto a su propina.
Y es que se ha generalizado el cobro por parte de numerosos repartidores de bombonas de una cantidad añadida, en concepto de propina, al precio establecido oficialmente por este producto.
Los usuarios suelen abonar esta cantidad por desconocimiento del precio real de la bombona o por evitar el enfrentamiento con el repartidor, sin embargo, debemos saber que estamos ante una práctica irregular.
El precio actual de la bombona, vigente hasta este 31 de diciembre de 2023, es de 19,55 euros. Por tanto, si nos exigen el pago de una propina por la entrega de la bombona, ¿qué podemos hacer?
Los distribuidores autorizados tienen la obligación de suministrar el producto en la puerta del domicilio del consumidor por el precio oficial publicado en el BOE.
La propina es un acto voluntario por parte de los usuarios, y no puede ser exigida o cobrada sin conocimiento del cliente. Es más, estos tienen derecho a que le devuelvan incluso el cambio íntegramente, aunque solo sea 1 céntimo.
Si somos víctimas de este abuso, podemos denunciar al repartidor ante nuestro distribuidor autorizado. Si este no aplica las medidas oportunas para la corrección de la situación, ponerlo en conocimiento de la compañía Repsol o Cepsa, según corresponda.
Recuerda… El precio máximo que actualmente debemos pagar por la bombona es de 19,55 €, ¡Todo lo que nos cobren de más es ilegal!