La psicopatología es un campo de la psicología que estudia los trastornos mentales desde una concepción similar a la de la medicina -esto es, diferenciando entre una “psicología normal” y una “psicología patológica” similar desde un punto de vista conceptual a las enfermedades médicas.
La terminología relativa a la psicopatología y las “enfermedades mentales” resulta problemática en la actualidad a causas de las connotaciones negativas de estas palabras, sobre las cuales han llamado la atención muchas personas con problemas psicológicos. Por ello, a continuación nos proponemos hacer un breve análisis de estos conceptos y a explicar cuáles son los tipos de problemas psicológicos más comunes en el mundo y en qué consisten exactamente.
Psicopatología: ¿qué es la enfermedad mental?
A pesar de que se hace con frecuencia, hablar de “enfermedades mentales” es considerado incorrecto desde un punto de vista semántico, al preferirse la focalización de la palabra “enfermedad” en lo estrictamente médico. De modo similar, la palabra “psicopatología” refiere a un modelo de la psicología clínica de inspiración claramente médica.
El concepto más utilizado en la psicología clínica es el de “trastornos mentales”, si bien muchas personas consideran que también se trata de un término estigmatizante; lo mismo podemos decir de “psicopatología”. Conceptos más amplios como “problemas psicológicos” se usan con frecuencia para hablar de los trastornos mentales sin poner el foco en la acepción de enfermedad.
Cuando hablamos de psicopatología o de trastornos mentales en realidad estamos haciendo referencia a un conjunto extremadamente amplio de problemas relacionados con la conducta, el pensamiento y las emociones, que por lo general no se deben a una causa física clara (como las enfermedades médicas) o bien con síntomas fundamentalmente psicológicos. Éste es el caso de las psicosis, que tienen una base biológica clara pero suelen ser analizados y tratados como trastornos mentales más que médicos.
El punto de vista más extendido en la psicología clínica actual define los trastornos mentales como problemas que afectan significativamente a la persona, a su entorno o a otros individuos de modos diversos. Así, por ejemplo, la depresión puede llevar al aislamiento social e incluso al suicidio, mientras que los trastornos de conducta antisocial a menudo causan problemas legales a las personas afectadas y daños físicos o materiales a otras.
Si bien en la práctica la terminología que se utilice no es tan relevante como la influencia final del profesional clínico en la vida de las personas que sufren problemas psicológicos, lo cierto es que concebir a las personas con trastornos mentales como si fueran enfermos limita enormemente las posibilidades de cambio positivo en una disciplina en que la colaboración y la empatía con el paciente son centrales.
6 tipos de trastornos mentales comunes
Según múltiples estudios sobre la prevalencia de la psicopatología en todo el mundo (por ejemplo Demyttenaere et al., 2004), las cuatro grandes categorías de trastornos mentales más comunes son los que se relacionan con la ansiedad, los que afectan al estado de ánimo, los que tienen que ver con el consumo desadaptativo de sustancias psicoactivas y varios tipos de problemas del control de impulsos, como los trastornos de conducta o la bulimia nerviosa.
Hemos incluido en este listado también otros dos tipos de trastornos mentales muy relevantes: la esquizofrenia y otras alteraciones del espectro psicótico, que pueden resultar muy incapacitantes, y los trastornos de la personalidad, que tienen que ver con la exacerbación de ciertos rasgos y patrones de conducta problemáticos de distinta índole.
1. Trastornos de ansiedad
Los trastornos mentales relacionados con ansiedad incluyen el TAG o trastorno de ansiedad generalizada, consistente en una preocupación excesiva por problemas del día a día, pero también el trastorno de angustia y la agorafobia (asociados a las famosas crisis de angustia o “ataques de pánico”) y el trastorno de ansiedad social (fobia social).
Aunque hasta hace pocos años el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) era considerado un trastorno de ansiedad, en el manual DSM-5 este problema psicológico tiene su propia categoría, que comparte con el trastorno por acumulación, el de excoriación (pellizcarse mucho la piel) y la tricotilomanía (arrancarse el pelo), entre otros.
2. Trastornos del estado de ánimo
Cuando se habla de trastornos del estado de ánimo se está haciendo referencia a problemas psicológicos con síntomas de depresión o de manía, es decir, con un grado de euforia que resulta desadaptativo y supone riesgos para la persona. No obstante, los síntomas depresivos (agudos o crónicos) resultan mucho más comunes que los episodios maníacos.
El trastorno bipolar, que se caracteriza por la combinación de periodos (de semanas o meses) en que el estado de ánimo es depresivo y otros en que es patológicamente elevado, tiene la particularidad de que tiene una base genética muy relevante en comparación con muchos otros trastornos mentales, tanto del estado de ánimo como en otros tipos de psicopatología.
3. Abuso y dependencia de sustancias
A pesar de que existen muchas sustancias cuyo consumo conlleva un riesgo de adicción significativo, como la cocaína, la heroína o distintos tipos de medicamentos (como los ansiolíticos), la adicción al alcohol es el más común de este tipo de trastornos mentales, y puede tener consecuencias tan graves como el síndrome de Wernicke-Korsakoff o demencia alcohólica.
4. Trastornos del control de impulsos
La categoría diagnóstica “trastornos del control de impulsos” es algo ambigua y recoge diferentes tipos de problemas mentales según la definición que se utilice. Un ejemplo característico es el trastorno explosivo intermitente, caracterizado por accesos súbitos de agresividad física y/o verbal.
No obstante, en el estudio de Demyttenaere y colaboradores al que nos hemos referido previamente esta etiqueta incluye problemas tan diferentes como la bulimia nerviosa y los trastornos de conducta en la infancia y la adolescencia (entre ellos el TDAH o trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Incluso los trastornos por consumo de sustancias podrían ser vistos como problemas del control de impulsos, siguiendo esta lógica; esto es una muestra de la ambigüedad de este tipo de clasificaciones.
5. Esquizofrenia y otros tipos de psicosis
Las psicosis son trastornos mentales en que se da una pérdida de contacto con la realidad; en concreto, los trastornos del espectro psicótico se diagnostican a partir de síntomas y signos como delirios, alucinaciones, lenguaje desorganizado, aplanamiento afectivo y falta de coherencia en la respuesta emocional.
La esquizofrenia es el más conocido y característico de los trastornos psicóticos, si bien también son relativamente habituales el trastorno esquizoafectivo (una combinación de psicosis y trastorno del estado de ánimo) o los episodios psicóticos breves inducidos por sustancias.
6. Trastornos de la personalidad
Los trastornos de la personalidad son un tipo de problema psicológico relativamente habitual pero no muy conocido por la mayoría de personas. Se trata de patrones de comportamiento, pensamiento y emoción desadaptativos y crónicos; generalmente se presentan desde el inicio de la vida adulta y suelen durar para toda la vida en mayor o menor grado, puesto que conforman la estructura mental básica del individuo.
Existen muchos tipos de trastornos de la personalidad en función de los rasgos que resulten problemáticos. Por ejemplo, el trastorno narcisista se caracteriza por egocentrismo y falta de empatía, mientras que el trastorno por evitación es una exacerbación de la ansiedad social y el trastorno paranoide se asocia a una suspicacia exagerada.
Referencias bibliográficas:
Bolton, Derek (2008). What is Mental Disorder?: An Essay in Philosophy, Science, and Values. OUP Oxford.
Demyttenaere, Koen; Bruffaerts, Ronny; Posada-Villa, Jose; Gasquet, Isabelle; Kovess, Viviane; Lepine, Jean Pierre; Angermeyer, Matthias C.; Bernert, Sebastian; De Girolamo, Giovanni; Morosini, P; Polidori, G; Kikkawa, T; Kawakami, N; Ono, Y; Takeshima, T; Uda, H; Karam, EG; Fayyad, JA; Karam, AN; Mneimneh, ZN; Medina-Mora, ME; Borges, G; Lara, C; De Graaf, R; Ormel, J; Gureje, O; Shen, Y; Huang, Y; Zhang, M; Alonso, J (2004). “Prevalence, Severity, and Unmet Need for Treatment of Mental Disorders in the World Health Organization World Mental Health Surveys". JAMA, 291(21): 2581–90.