El psicoanálisis ha sido desde sus inicios una corriente tan polémica como innovadora. Aunque es una rama de la psicología que cuenta con tantos detractores como defensores, resulta innegable su aportación al mundo de la psicología -principalmente gracias a su creador, el célebre psicólogo austríaco Sigmund Freud, que sentó las bases de la práctica clínica moderna.
Conocer a fondo el psicoanálisis como corriente teórica es conocer también una parte importante de la historia de la psicología, en especial de su origen. En este artículo descubriremos qué es el psicoanálisis, su objeto de estudio, su historia, la teoría del psicoanálisis de Freud y otros aspectos relevantes relacionados con esta orientación clínica.
¿Qué es el psicoanálisis? Definición
El psicoanálisis es una rama de la psicología que estudia los procesos internos o inconscientes de la mente humana. La corriente psicoanalítica se basa en una serie de prácticas terapéuticas centradas en la “mente” de la persona, es decir, en la interioridad y la subjetividad. Esta y otras razones, como sus métodos heterodoxos y alejados de la ciencia, han generado múltiples críticas a la corriente psicoanalítica a lo largo de la historia.
El principal objeto de estudio del psicoanálisis es la mente inconsciente de la persona, elemento capital en la teoría del psicoanálisis y a partir del cual se elaboran tanto el corpus teórico como las técnicas terapéuticas.
El concepto de psicoanálisis puede referirse al modelo explicativo que engloba todas las prácticas psicológicas, a un método de investigación y al conjunto de prácticas terapéuticas sustentadas por la teoría psicodinámica.
Esta corriente psicológica fue creada por Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis, a finales del siglo XIX, y se basa en una serie de técnicas y métodos terapéuticos que tienen como objeto todo tipo de realidades a nivel inconsciente para tratar los problemas mentales, emocionales y conductuales del paciente.
Historia de esta orientación psicológica
Podemos situar la génesis del psicoanálisis en los trabajos que Sigmund Freud realizó en el hospital La Salpetrière de París en 1885. El trabajo que Freud hizo durante ese período le sirvió como inspiración para su célebre teoría, que elaboraría con posterioridad.
Siendo alumno del neurólogo francés Jean-Martin Charcot, Freud trabajó con todo tipo de casos clínicos, principalmente con personas afectadas con lo que en la época se conocía como “histeria”, un trastorno con un amplio abanico de síntomas y que se diagnosticaba frecuentemente y de manera exclusiva en mujeres.
Durante este período Freud “descubrió” que los episodios de histeria femenina podían curarse o paliarse a través de la hipnosis, hecho que supuso los primeros cimientos de la teoría del psicoanálisis que elaboraría algunos años después.
La teoría del psicoanálisis supuso una revolución en el campo de la psicología, influyó notablemente en gran cantidad de autores y abrió paso a la creación de nuevas orientaciones psicológicas, como por ejemplo la psicología profunda o las corrientes dinámicas o analíticas.
La teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud
La teoría del psicoanálisis consta, como se ha indicado, de tres elementos esenciales. Por una parte consiste en un cuerpo teórico descriptivo y explicativo de los procesos internos o inconscientes de la persona.
Este modelo teórico del psicoanálisis establece estos procesos inconscientes, que son inaccesibles a través de la observación directa, como causa de las enfermedades, patologías o problemas psicológicos en general.
Por ello, la teoría del psicoanálisis se basa en el hecho de que los procesos inconscientes del pensamiento tienen un gran peso en los conscientes -cuando no son la causa de estos, así como de las posibles patologías que pueden afectar a la persona. Los sueños son un elemento especialmente relevante dentro del modelo clásico del psicoanálisis.
Por otro lado, la teoría del psicoanálisis también consiste en un conjunto de técnicas y procedimientos prácticos que se orientan a tratar cualquier problema, patología o afectación psicológica. En último lugar, la teoría del psicoanálisis sirve en ocasiones de modelo para la investigación científica tanto en el campo de la psicología como en otras áreas de estudio.
Conceptos clave de esta teoría
Uno de los elementos fundamentales de la teoría del psicoanálisis de Freud es la construcción de un mapa teórico de la mente y la consciencia, donde sitúa el inconsciente como parte imprescindible de sus planteamientos teóricos.
Una de sus teorías más conocidas es la del Yo, el Ello y el Superyó, tres elementos llamados “instancias físicas” con los que el autor explica el funcionamiento de nuestro inconsciente y las tensiones antagónicas entre los tres factores que lo conforman.
El Ello es la parte de la mente que está presente desde que nacemos y se rige por el principio de placer. El Yo aparece a los dos años de vida y se orienta hacia el mundo exterior, rigiéndose por el principio de realidad. Por último, el Superyó es la instancia que aparece más tarde y se relaciona con las normas sociales y las represiones propias de vivir en un entorno social.
Freud plantea que las tres instancias luchan entre sí puesto que tienen intereses opuestos, lo que origina las patologías psicológicas, traumas o cualquier otro problema de índole psicológico.
Además de esas tres instancias existen una serie de elementos básicos en la teoría del psicoanálisis que son recurrentes y sirven para explicar los problemas psicológicos. Las aportaciones de Freud en su teoría hacen especial hincapié en las experiencias infantiles traumáticas como causa de problemas en la edad adulta, incluyendo las patologías psicológicas.
El sexo es otro factor que juega un papel importante en la teoría del psicoanálisis, ya que las primeras experiencias sexuales de la persona y la represión sexual que esta puede sufrir a lo largo de su vida también tienen el potencial de generar traumas.
Técnicas del psicoanálisis freudiano
Como terapia, el psicoanálisis de Sigmund Freud se caracteriza por varias técnicas que tienen el objetivo de traer a la conciencia pensamientos inconscientes reprimidos por la persona, eliminando las resistencias que puedan bloquear tal proceso.
Asociación libre
La asociación libre es la “regla fundamental” de la terapia psicoanalítica. Según este principio, el paciente debe transmitir al terapeuta todos los pensamientos que pasen por su mente durante la sesión, sin juzgar su relevancia a priori; será el terapeuta quien se ocupe del análisis.
Mientras que la regla de asociación libre debe ser aplicada por el paciente, las otras tres reglas que mencionaremos se refieren a la actitud del terapeuta.
Atención flotante
Según Freud, el terapeuta debe escuchar al paciente de un modo más automático que voluntario, de manera que él mismo también evite juzgar las informaciones. En este sentido, el objetivo es similar al de la regla de asociación libre.
Neutralidad
El analista no debe aplicar sus filtros personales -por ejemplo juzgar a partir de sus propios valores- a las informaciones aportadas por el paciente, sino que debe mantener una actitud neutral en lugar de aconsejar o juzgar.
Abstinencia
La regla de abstinencia implica que el terapeuta no debe responder a las demandas del paciente ni actuar como éste espere que lo haga. De este modo se previene que el paciente utilice al analista de un modo patológico que promueva los síntomas.
Referencias bibliográficas:
Freud, S. (1895) Studies on Hysteria. Standard Edition, vol. 2. Hogarth Press, 1955.
Freud, S. (1895). Project for a Scientific Psychology. Standard Edition, vol. 1, Hogarth Press, 1966.