El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue latente. Hace poco más de dos semanas estalló la guerra después de que Vladimir Putin anunciara una “operación militar especial” para “desmilitarizar y desnazificar Ucrania”.
Una guerra que parece que no ha hecho más que empezar y ya se ha cobrado la vida de centenares de personas, según las cifras de la ONU. El conflicto bélico está manteniendo en vilo a todo el mundo, que es incapaz de comprender cómo se ha llegado a iniciar una guerra en pleno 2022.
Las imágenes que está dejando la guerra en Ucrania son espeluznantes. Se están intentando abrir corredores humanitarios con la finalidad de dar salida a miles de personas que siguen atrapadas sin poder salir de Ucrania tras los bombardeos de Rusia. Sin embargo, estos solo dirigen a Rusia o Bielorrusia, aliado del régimen de Vladimir Putin.
Ni el Gobierno de Ucrania, ni la Unión Europea están siendo capaces de frenar a Rusia. Ante la imposibilidad de frenar los ataques de Rusia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido a la comunidad internacional un “boicot a las exportaciones rusas”. Más concretamente, ha solicitado boicotear la compra de petróleo y derivados del crudo.
Las consecuencias tendrá España por la guerra entre Rusia y Ucrania
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hace unos días que Ucrania iba a recibir la ayuda de nuestro país. El líder de España expuso que nuestro país enviará “material ofensivo” a la resistencia en Ucrania. Ya que considera “una provocación inaceptable” los ataques de Putin.
En esa misma comparecencia, Pedro Sánchez expuso “tener el firme propósito de proporcionar a Ucrania toda la ayuda y apoyo que sea posible”.
Por otro lado, nuestro país también ha anunciado que se va a volcar con los refugiados de Ucrania. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, informó de que el Gobierno estaba planificando la acogida de refugiados ucranianos ante la llegada de un “volumen importante”.
En este sentido, ya hay unas 6.000 plazas reservadas en Pozuelo (Madrid), Barcelona y Alicante para acoger a refugiados de Ucrania. Además, también recalca que España está trabajando para facilitar el transporte “a todos los que quieran venir”.
La cesta de la compra subirá de precio en España
Aunque la acogida de refugiados no es la única consecuencia derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania. Otro de los efectos colaterales del conflicto bélico serán las consecuencias económicas que deriven de este.
En los últimos días, ya se ha podido notar el aumento del precio de las principales energías: electricidad, gas y combustible. Más concretamente, el gas ha aumentado un 70% su precio desde que comenzó la invasión de Ucrania. Lo peor es que no se trata de una subida puntual, todo apunta a que en un futuro a corto plazo, los consumidores seguirán experimentando subidas de precio, según El Economista.
El precio de 2 productos básicos podría subir próximamente en España
La peor noticia es que las energías no son el único producto que experimentará una subida de precio. El precio de algunos alimentos básicos seguirá aumentando en España a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Según un informe del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), en 2020 el 42,2% del cereal importado en España provenía de Ucrania. Por lo tanto, el precio del cereal podría subir a corto plazo. Además, al ser el alimento de muchos animales, otros productos como la carne, la leche, los huevos o el pan también podrían experimentar una subida de valor.
Otro producto del que Ucrania es el principal proveedor en España es el aceite de girasol. Por lo que, además del aceite, igual que en el caso del cereal, otros productos derivados de él podrían sufrir subidas de precio como es el caso de pastas, mayonesas y confitería.
El cereal, el aceite de girasol y sus derivados son productos básicos y su sobrecoste podría dejar muy dañada la economía de los españoles.
Además, este aumento de precio se suma al de otros productos que ya llevan semanas en aumento, como es el caso de la gasolina, luz y gas. Las facturas y la cesta de la compra van subiendo su precio día tras día, hecho que provoca que cada vez más personas se vean en una situación de vulnerabilidad.