En un mundo donde la salud y el bienestar son tesoros invaluables, cada elección que hacemos en nuestra dieta puede marcar la diferencia. Pero hay un ingrediente excepcional que brilla con una luz propia en este vasto escenario culinario. Se trata de un auténtico oro líquido que no solo deleita nuestros paladares, sino que también puede ser un aliado poderoso en la lucha contra la demencia, ¿sabes cuál es?
La demencia es un trastorno que afecta a la memoria, el pensamiento y el comportamiento de las personas, y que puede tener un gran impacto en su calidad de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, hay unos 50 millones de personas con demencia en el mundo. Y se espera que esta cifra se triplique para el año 2050.
Por suerte, la alimentación y la dieta que sigamos cada día es fundamental a la hora de ayudar a prevenirlo. O, al menos, retrasar su aparición o su evolución. Y la realidad es que existe un alimento típicamente español que puede ser muy útil en este sentido.
¿Qué producto típico de España es clave para evitar la demencia?
Dentro de los alimentos que componen la dieta mediterránea, hay uno que destaca por su papel protector contra la demencia: el aceite de oliva virgen extra. Como de buen seguro sabrás, se caracteriza por ser un producto típico de España.
Y se trata de un producto natural muy valorado nutricionalmente. Y es que es rico en ácidos grasos monoinsaturados, polifenoles y vitamina E. Estas sustancias destacan por ser elementos con cualidades antioxidantes y antiinflamatorias que previenen el daño celular y el envejecimiento cerebral.
Un estudio publicado en la revista Neurology encontró que las personas mayores que consumían más aceite de oliva virgen extra tenían un 40% menos de riesgo de desarrollar demencia. En comparación con las que consumían menos o ningún aceite de oliva.
En ese estudio, los investigadores atribuyeron este efecto al hecho de que el aceite de oliva virgen extra mejora la función vascular cerebral. Y reduce la acumulación de placas amiloides y ovillos neurofibrilares, que son las principales características patológicas de la enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado, un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Harvard ha revelado otro beneficio interesante. Según sus autores, el aceite de oliva también ayudaría a disminuir el riesgo de demencia.
Como hemos visto, la demencia representa un auténtico desafío para la salud pública, dado que se trata de una condición en constante aumento. Y que afecta la memoria y las capacidades cognitivas de las personas.
¿Cómo incorporar el aceite de oliva virgen extra a la dieta?
Tenemos buenas noticias: el aceite de oliva virgen extra es un alimento versátil y fácil de incorporar a la dieta diaria. De hecho, se puede usar para aliñar ensaladas, verduras, legumbres o pasta, para cocinar carnes o pescados a la plancha o al horno. O para preparar salsas como el alioli o el pesto.
Pero sus usos no quedan ahí. Por ejemplo, en nuestro país es muy común tomarlo en crudo con pan tostado o untado con tomate. Esta última opción es ideal incluso para reforzar sus cualidades.
Llegados a este punto, es normal preguntarse cuánto aceite de oliva virgen extra deberíamos tomar cada día para disfrutar de sus beneficios. Según los expertos, lo ideal sería optar por unas cuatro cucharadas al día, lo que equivale a unos 40 mililitros o 360 calorías.
No obstante, hay que tener en cuenta que el aceite de oliva virgen extra es un alimento calórico y graso. Por lo que hay que consumirlo con moderación y dentro de una dieta equilibrada y variada.
Por todo ello, el aceite de oliva virgen extra es un producto típico de España que tiene múltiples beneficios para la salud del cerebro y que puede reducir mucho el riesgo de sufrir demencia.
Para aprovechar sus propiedades, se recomienda seguir una dieta mediterránea rica en alimentos frescos y naturales. Y evitar o limitar al máximo los alimentos procesados, fritos, azucarados o con alto contenido en grasas saturadas o trans.