El próximo 25 de mayo, una parte de la población española entrará en la fase 2 y, con esta etapa de la desescalada, también se adoptarán nuevas medidas que afectarán a muchos sectores, entre los cuales se encuentran los grandes almacenes y tiendas de ‘retail’.
Muchas tiendas y firmas ya han reabierto algunos de sus locales, como El Corte Inglés, Zara o H&M, pero este no es el caso de Primark, que ha decidido esperar a la fase 2 de la desescalada para reabrir sus tiendas.
Y es que la compañía irlandesa anunció a los sindicatos la intención que tienen de abrir en los territorios que pasen el 25 de mayo a la fase 2 y, con esta espera, no abrirán de forma parcial ninguna de sus tiendas de forma parcial, como lo están haciendo las que ya están abiertas (que han tenido que acotar su espacio a 400 metros cuadrados). En principio, Primark mantendrá el mismo horario que tenía antes de que se decretara el estado de alarma.
Reincorporación de los trabajadores por grupos
Con esta reapertura, la plantilla de Primark pasaría de encontrarse en un ERTE a tener un contrato con reducción de jornada. Y es que la compañía irlandesa presentó un ERTE a los 7.000 trabajadores repartidos entre los 47 centros del país. Estos ERTE se prolongarán hasta el día 30 de junio y, hasta entonces, los empleados deberán reincorporarse al trabajo por grupos.
Los grupos 0,1 y 2 tendrán un 10% de reducción de jornada, por lo que cobrarán ese 90% de la jornada trabajada. Por su parte, la jornada del grupo 3 se reducirá un 20%, por lo que cobrarán un 80%. El SEPE abonará la rspectiva prestación correspondiente a la jornada que no se trabaje.
A finales de marzo y, debido a la situación, la empresa irlandesa anunció el ERTE para el personal de sus tiendas, que correspondía a, aproximadamente, una cifra de 7.000 empleados. A principios de abril, Primark anunció el ERTE de unos 200 puestos intermedios de la empresa en España.
Esta fase 2 es la que más esperan las grandes superficies. Y es que, con esta etapa, está permitido reabrir los comercios minoristas sin importar la extensión de la superficie, por lo que los centros comerciales podrán volver a funcionar, siempre cumpliendo las restricciones y normas de seguridad e higiene necesarias. Entre estas normas, se encuentra la limitación del aforo a un 40% o las franjas horarias prioritarias para mayores de 65 años.