Aunque cualquier alerta sanitaria puede ser preocupante, lo cierto es que lo son todavía más aquellas que se enfocan en la población infantil. Por ello, han saltado varias alarmas al hacerse público el producto que Primark ha tenido que retirar con inmediatez de sus puntos de ventas.
En el caso de contar con él, lo ideal es devolverlo en cualquier tienda de la misma cadena. Según sus declaraciones, cada usuario que lo haya adquirido tendrá derecho a un reembolso íntegro. Además, no será necesario presentar ni el justificante de compra ni el recibo para poder obtener dicho reembolso.
Primark retira de todas sus tiendas un peligroso producto
La conocida cadena irlandesa, Primark, ha lanzado un comunicado en el que detalla la retirada total de un producto infantil debido a un problema de seguridad. Al parecer, su Plato Winnie the Pooh de Primark no ha podido cumplir con los estándares de seguridad a los que Primark somete sus productos.
Con un aspecto de lo más atractivo para los niños y un precio económico, resulta que podría ser totalmente perjudicial tener este producto en casa. Al parecer, la propia empresa ha podido corroborar que el plato en cuestión contiene elevadas cantidades de trazas de plomo y formaldehído.
Una cifra contraria a la normativa recogida de la Unión Europa. Además, cataloga a este producto de peligroso en el caso de que se ingiera algo de él, puesto que algunos estudios señalan la posible relación entre el formaldehído y la aparición del cáncer. Conociendo todos estos datos, Primark se ha visto en la obligación de retirar el plato de su catálogo, el cual llevaba en venta desde el 17 de diciembre de 2021.
¿Qué supone la presencia de formaldehído para nuestro organismo?
Para comprender mejor la magnitud de esta alerta, es necesario conocer algunos datos de interés sobre el formaldehído. Dicha sustancia química es inflamable, incolora y desprende un olor muy fuerte.
Pese a ser apto para algunos productos como los pintaúñas, no lo es para ser ingerido o estar en contacto con alimentos. Por ello, el contacto entre el plato y la comida podría ser perjudicial para los niños.
La exposición al formaldehído puede verse traducida en diversos síntomas. En el caso de que se haya estado en contacto con bajos niveles, podrás llegar a experimentar algunas reacciones como la irritación en la piel, ojos, nariz y garganta.
Además de tos, sibilancias e incluso náuseas. Cabe destacar que no todo el mundo es igual de sensible a esta sustancia química, por lo que cada uno puede presentar una sintomatología distinta.
Asimismo, son pocos los estudios centrados en descubrir cómo afecta a los niños, por lo que no se sabe si soportan en menor cantidad la exposición a la sustancia. De todos modos, se considera muy probable que cause los síntomas mencionados anteriormente junto a comezón, lagrimeo y dolor de garganta.
La posible relación entre el formaldehído y el cáncer
Una de las teorías más exploradas por los especialistas es si realmente existe la posibilidad de padecer cáncer al estar en contacto con el formaldehído. Décadas de estudio han permitido que el Programa Nacional de Toxicología de EE. UU lo haya catalogado como un carcinógeno humano.
En nuestro país, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y la EPA determinan que, posiblemente sí lo sea. Una decisión que respondería ante la evidencia en seres humanos y animales de laboratorio.
Según los resultados de las investigaciones, el contacto frecuente con la sustancia podría facilitar el desarrollo de leucemia mieloide y cánceres relacionados con el aparato respiratorio. Los más comunes sería el cáncer de seno paranasal y de cavidad nasal y el cáncer de nasofaringe.