El coste de la vida en España sigue subiendo y las previsiones de una mejoría se alejan cada vez más. El Banco de España acaba de ofrecer su último informe sobre la situación de la economía española. Según sus cálculos, los precios seguirán subiendo por encima de lo estimado inicialmente.
El Banco de España había calculado que los precios subirían un 7,8% este 2023. Pero en su último informe ha corregido su previsión en un sentido más pesimista, estimando el alza de este año en un 12,2%. Según sus previsiones, los precios no empezarán a frenar su ascenso hasta 2024.
Lo más preocupante es que según el organismo la subida de los precios aún no ha llegado al máximo. Las políticas del Gobierno para reducir la inflación han tenido su impacto, pero no serán suficientes. Esta es la inquietante predicción del último informe del Banco de España sobre lo que nos espera.
Evolución de los precios hasta 2026
Según el Banco de España, la evolución de la inflación ha estado condicionada a principios de 2023 por las medidas del Gobierno. En especial la reducción del IVA de algunos alimentos. El informe apunta a que la rebaja del IVA restó dos décimas a la inflación, notándose en la cesta de la compra.
De hecho, una de las cosas que se han observado es que los alimentos cada vez ocupan un mayor espacio en la cesta de la compra de las familias. El aumento del precio de los alimentos refleja el incremento de los costes de producción. Por eso, la previsión es que la curva siga en ascenso.
En 20214 el Banco de España estima que el promedio de la inflación de los alimentos se sitúe en el 4,6%. Esto es más que el 2,6% estimado en el pasado informe, al contrario de lo que sucede en 2015. Inicialmente se había estimado una subida del 3,3%, pero en este nuevo informe se rebaja al 2,9%.
Tipos de interés: la gran incógnita
La gran incógnita es saber qué sucederá con la inflación ante el incierto panorama de los tipos de interés. El Banco Central Europeo justificaba la subida de los tipos como medida de contención de la inflación. Pero meses después se ha demostrado que la medida no ha tenido los efectos deseados.
Los tipos siguen subiendo encareciendo las hipotecas mientras que la curva de los precios no desciende. Los análisis más optimistas hablaban de una frenada del ascenso en los meses de mayo-junio. Pero la coyuntura actual hace pensar en un escenario más pesimista en cuanto a la inflación.
Los precios no dejarán de subir durante unos meses, y eso en el mejor de los casos si la situación internacional no empeora. La reciente crisis bancaria obliga a los bancos centrales a cambiar la tendencia y frenar la subida de los tipos. Algo que podría retrasar también la reducción de los precios.
Precio de los carburantes
La otra gran duda es saber qué ocurrirá con los carburantes, que está experimentando un comportamiento desigual. El fin de las bonificaciones supuso un impacto para el bolsillo de los consumidores. Según el informe del Banco de España, esto ha hecho aumentar el peso de los carburantes en el IPC.
Pero en las últimas semanas se ha observado un ligero descenso tanto del diésel como de la gasolina. Y eso, a pesar del veto de la Unión Europea al gas ruso que hacía presagiar un nuevo repunte de los costes. A pesar de la bajada de los precios, los consumidores asumen todo el coste debido al fin de las ayudas.
Los alimentos, las hipotecas y los carburantes son ahora la principal carga de las familias en España. El precio de los carburantes está bajando ligeramente, pero los alimentos y las hipotecas se encarecen hasta límites insostenibles. Y según el Banco de España, la situación durará aún varios meses más.