Para la mayoría de personas es posible prevenir la aparición de episodios de migraña en algún grado, así como de aliviar la intensidad de los síntomas cuando se producen. Las técnicas y remedios que ayudan en este objetivo tienen que ver con aspectos tan diversos como la tensión física y psicológica, los hábitos de sueño, la actividad física o los alimentos que comemos.
¿Cómo prevenir la migraña? 8 estrategias útiles
1. Evitar ciertos alimentos y bebidas
Para prevenir la migraña los expertos consideran importante llevar una dieta equilibrada y comer a horarios regulares, incluyendo un desayuno saludable y rico en nutrientes. Saltarse las comidas es un factor de riesgo típico para los episodios de dolor de cabeza.
Por otro lado, para muchas personas el consumo de determinados alimentos y bebidas actúa como disparador de los ataques de migraña. Aunque dependen del individuo, algunos alimentos y bebidas asociadas habitualmente a la migraña son la carne curada, las anchoas, el yogur, las nueces, el chocolate, el café y las bebidas con alcohol.
2. Mejorar la postura corporal
La postura corporal influye de forma clave en el desarrollo de episodios de migraña y otros tipos de dolor relacionados con la tensión física. En el caso de la migraña en particular, se recomienda prestar especial atención al cuello y los hombros, zonas en las que tendemos a acumular tensión y cuando esto sucede aumenta la probabilidad de sufrir dolor de cabeza.
3. Reducir la ansiedad y el estrés
El estrés y la ansiedad psicológica son factores de riesgo relevantes en los casos de migraña. Por contra, mantener un estado de relajación durante la mayor parte del tiempo es una de las estrategias básicas para prevenir la migraña.
Algunos ejemplos de métodos de manejo del estrés son escuchar música relajante, respirar de manera lenta y profunda, meditar, hacer yoga, pasar tiempo en entornos naturales o aplicar estrategias de reestructuración del tiempo y de separación de tareas en pequeños pasos que las hagan menos ansiógenas.
La relajación también es importante para aliviar los síntomas de migraña cuando se da un episodio. Es recomendable descansar tumbado o recostado cómodamente en una habitación poco iluminada y tranquila, así como dormir durante un rato para reducir las molestias causadas por el dolor.
4. Dormir las horas necesarias
Mantener horarios de sueño regulares a lo largo de la semana y dormir una cantidad de horas adecuada es relevante para prevenir los episodios de migraña. Dormir demasiado también puede provocarlos -por ejemplo, dormir poco durante la semana e intentar compensar el fin de semana puede disparar síntomas de dolor de cabeza.
5. Hacer ejercicio de forma regular
La actividad física reduce el riesgo de migraña porque mantiene nuestro organismo más relajado y menos tenso. Hay que procurar caminar un poco cada día, y hacer ejercicio físico de intensidad moderada (correr, nadar, ir en bicicleta, etc.) al menos 3 veces a la semana durante aproximadamente media hora.
6. Masajes para la tensión física
Los masajes son uno de los mejores métodos para prevenir la migraña tensional y otros problemas relacionados con la tensión física. Además los masajes son útiles para mejorar el conocimiento corporal y aprender a relajar los músculos, de manera que actúan de manera complementaria con la corrección de la postura y las actividades relajantes.
7. Identificar y evitar los disparadores del dolor
Existen muchos factores de riesgo potenciales para los episodios de migraña en personas predispuestas, pero no siempre son los mismos para todas: cada una es más vulnerable a determinados estímulos y situaciones. Por ejemplo, aunque el consumo de cafeína suele asociarse a episodios de migraña, muchas personas toman café como remedio para este tipo de dolor.
Algunos disparadores relativamente habituales que no hemos mencionado aún son el humo, los perfumes, las luces intensas, los cambios bruscos de tiempo y la fatiga ocular -por ejemplo en personas que necesitan gafas y no las utilizan, o en quienes pasan mucho tiempo mirando una pantalla de ordenador.
Llevar un registro de los episodios de migraña es útil para poder identificar los disparadores a los que somos más vulnerables. También es interesante anotar la fecha y la hora, la duración del dolor o la situación en que se produce. Un registro como éste nos permitirá analizar el progreso del problema, en caso de que se trate de una clase de migraña mantenida en el tiempo.
8. Medicamentos para la migraña
En la mayor parte de países del mundo es fácil encontrar medicamentos para prevenir o reducir los síntomas de los ataques de migraña. El ibuprofeno o el naproxeno son opciones de tratamiento habituales, aunque si piensas tomar analgésicos durante un periodo de tiempo prolongado es mejor que consultes con tu médico de cabecera sobre cómo manejar la medicación.
En casos severos de migraña se pueden recetar medicamentos más potentes y con efectos más específicos, como el propranolol, el metoprolol, el timolol, el topiramato, la gabapentina, la riboflavina y el valproato de sodio.
También es conveniente tener en cuenta que el consumo excesivo de algunos fármacos puede disparar síntomas de migraña si los tomamos con mucha regularidad y dejamos de hacerlo más o menos de golpe. Es el caso del ibuprofeno, por ejemplo, que muchas personas toman con una frecuencia demasiado elevada cuando sufren migraña crónica y otros problemas relacionados con dolor.