Un parásito intestinal, el Cryptosporidium, ha hecho saltar todas las alarmas en nuestro país. Los afectados ya se cuentan por miles y las autoridades sanitarias muestran su preocupación por el incremento de contagios.
Hace unas semanas Sanidad Ambiental se vio obligada a activar un grupo de trabajo para "mejorar la vigilancia de este protozoo". Todo se aceleró después de que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias recibiera una comunicación de Reino Unido e Irlanda. Advertían de un importante número de casos por culpa de este parásito en ciudadanos que habían estado en España, informa EFE.
¿Qué molestias provoca este parásito?
Las personas afectadas por el Cryptosporidium presentan diarreas acuosas y molestias gastrointestinales, publica 20 Minutos. En algunos casos la situación puede entrañar una cierta gravedad, como ocurre en el caso de los niños o de los inmunodeprimidos.
En los primeros nueve meses del año, las comunidades notificaron a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica 3.462 casos. Podría parecer una cifra muy baja, pero si se compara con lo registrado en 2022, de momento ya se ha cuadriplicado la incidencia. El año pasado se comunicaron 815.
Este 2023, el brote más importante tuvo lugar en el entorno de Tarazona, en Zaragoza, con más de 450 contagiados. De hecho, como apunta dicho medio, todavía se mantienen las restricciones en cuanto al consumo de agua.
En Reino Unido, las autoridades vinculan gran parte de los 2.000 casos contabilizados a turistas que se habrían infectado en nuestro país. En concreto en una piscina de un complejo hotelero de Tarragona.
Se transmite a través del agua o por contacto
La transmisión del Cryptosporidium se produce por medio de aguas residuales o contaminación del agua de las piscinas. También puede originarse el contagio a través de un contacto directo con el enfermo.
Hay que decir que se trata de un parásito resistente. No se elimina ni a través del cloro de las piletas ni tampoco se consigue acabar con él por medio de la congelación.
Escasa incidencia el año pasado
El año pasado hubo un total de 805 casos, que representan 1,84 por 100.000 habitantes. La mayor incidencia acumulada tuvo lugar en el País Vasco, con 13,29 casos por 100.000 habitantes. Le siguió Navarra, con 11,79; y La Rioja, con 6,31.
Mejor fortuna corrieron Galicia, Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que cerraron el año sin contagios. El informe de Sanidad desvela, además, que el grupo de población más afectado por este parásito intestinal fue el de los menores de 5 años.