En un contexto económico marcado por la inflación, el precio de los productos ha aumentado considerablemente en la mayoría de los supermercados. No obstante, una de las cadenas que mayor número de críticas ha recibido por ello ha sido Mercadona, la compañía fundada por Juan Roig.
Al fin y al cabo, la cadena valenciana es la líder por excelencia en lo que concierne a cuota de mercado. Solo el año pasado, reunió el 25,3%, alejándose así de las demás cadenas de distribución, de forma muy notoria.
Mercadona ha cerrado el año con una facturación histórica para la cadena
Sin embargo, la cadena valenciana no solo puede presumir de tener la primera posición en lo que respecta a cuota de mercado, sino en haber batido su último récord histórico en lo que respecta a facturación. Solo este año, Mercadona ha conseguido amasar una facturación de más de 31.041 millones de euros.
De este modo, ha conseguido aumentar la cifra en un 11%, respecto al año pasado, pues la del ejercicio anterior se detuvo en los 27.404 millones de euros. En total, se podría resumir en que Mercadona ha cerrado el año de 2022 con 718 millones de euros, un 5,6% superior al pasado.
Pero, pese a las buenas nuevas, el presidente de la cadena valenciana ha confirmado que la compañía está atravesando un momento muy complicado y confuso, respecto a su misión de empresa. Como él mismo señalaba: "hemos subido una burrada los precios, pero hay que hacer sostenible toda la cadena de producción. Si no lo hubiéramos hecho, habría sido un desastre".
Y es que, según sus declaraciones en la presentación de resultados de la compañía, ha confirmado que los costes de Mercadona han aumentado en un 12%. Sin embargo, el cliente solo ha sido testigo de un 10%, puesto que la compañía se "ha dejado la piel en esos dos puntos". Tal ha sido el esfuerzo de la compañía por mantener los precios iniciales, que algunos proveedores se habrían negado a continuar produciendo.
El lado negativo de haber experimentado un aumento de los precios
Pese haber superado su marca anterior, Mercadona no tiene tanto que celebrar como consecuencia de la subida en los costes. Desde que subiesen los precios, la compañía ha tenido que hacer frente a una reducción de seis puntos en su margen, ubicándose así en los 140 millones de euros.
Así, su rentabilidad se ha visto afectada equiparándose al nivel de las más bajas de la historia de la cadena: 0,025 € de beneficio por euro vendido. Una cifra que dista de ser igual que la del ejercicio de 2021, pues esta se encontraba en un beneficio de 0,027 €.
Como también aclaraba Juan Roig, la compañía no veía posible topar los precios. Aunque una de sus máximas sea la de ofrecer los productos al mejor precio posible, el empresario ha señalado que esto no se puede conseguir queriendo "bajarlos artificialmente".
El presidente de Mercadona se siente "orgullo de pagar impuestos"
En la misma presentación de resultados, el presidente de la cadena valenciana compartía que se sentía orgulloso de pagar impuestos. Como él mismo indicaba, se trataba del mismo orgullo que al subir los sueldos de sus trabajadores o el de ganar dinero.
Sin ir más lejos, la contribución tributaria de la compañía ha supuesto que las arcas del Estado se hayan visto beneficiadas con una cantidad que roza los 2.263 millones. De esta, se calcula que unos 390 millones de euros son el resultado del impuesto de sociedades.
Asimismo, se ha confirmado que entre los trabajadores de la cadena valenciana se han distribuido 405 millones del beneficio obtenido. De este modo, esta cifra ha aumentado en un 8%.