Repsol y Cepsa no se esperaban el último cambio en el precio de los combustibles. Desde hace días se viene especulando con las posibles novedades a las que se enfrentarán las estaciones de servicio. Sobre todo a partir de que este 5 de febrero comenzara el veto a las importaciones petrolíferas de Rusia.
Sin embargo, nadie contaba con que la gasolina volviera a ponerse más cara que el gasóleo. Siempre había tenido un precio más elevado que el diésel, pero desde agosto se cambiaron los papeles. Todo hacía indicar que esta tendencia se mantendría durante un largo tiempo, como así ha sido.
Este martes 7 de febrero la Sin Plomo 95 volvió a tener un coste superior al diésel. Así lo publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en GeoportalGasolineras. En esta página se especifican los precios de las distintas estaciones de servicio del país.
En 32 provincias ya hay alguna gasolinera en donde el gasóleo A ya está más barato que la gasolina Sin Plomo 95. En el resto, se mantienen prácticamente a la par o la diferencia es mínima de unos pocos céntimos.
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Incertidumbre por lo que ocurrirá en el futuro
El sector atraviesa por un momento de cierta incertidumbre. Desde hace semana se viene especulando con la posibilidad de que el gasóleo se dispare debido a las restricciones impuestas por la Unión Europea. Desde hace unos días está prohibida la importación de productos petrolíferos de Rusia.
Pese a ello, tanto el Gobierno como los responsables de las gasolineras insisten en que no hay riesgo de desabastecimiento. Durante los últimos meses han intensificado las importaciones de este material conscientes de que ahora se les 'cortaría el grifo'. El precio del gasóleo se fijará en función del equilibrio de la oferta y la demanda.
Por ahora hay reservas suficientes, pero llegado el momento habrá que recurrir a otros mercados. En vista de que hay poca oferta de gasóleo y mucha demanda, lo más probable es que los precios vuelvan a sufrir otro incremento.
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) ofrecen su valoración amparándose en la opinión de "muchos expertos". Creen que la falta de gasóleo ruso implicará "un aumento de la cotización internacional del diésel". Sobre todo al tratarse de uno de los países más importantes en cuanto a la exportación de crudo y gasóleo.
Pero también advierten que entran en juego otros factores de relevancia. Sobre todo la recuperación de la demanda por parte de China tras levantarse las restricciones por Covid-19.
Tratan de ser cautos sobre un posible repunte en los precios de los carburantes. "Hay muchos factores, y por tanto, no se puede decir que a partir del 5 de febrero el diésel vaya a subir tanto", apuntan. Insisten en que es preciso esperar para comprobar "como todos esos factores se equilibran".
¿De qué depende el precio de la gasolina?
A la hora de determinar el precio de los combustibles hay que tener en cuenta una serie de factores. Entre ellos su cotización específica, la evolución del crudo, el coste de la materia prima, impuestos y la logística.
No solo debe valorarse el valor de la materia prima, también deben incluirse los costes de refinería. A ello se le une el periodo que transcurre entre la compra inicial y el final de ese proceso. Además, también entran en escena los impuestos de los hidrocarburos, el IVA y los márgenes de las distribuidoras.
Todo ello influirá de manera importante sobre el precio final que deberán asumir los conductores. El precio del petróleo también se encuentra condicionado por la oferta y la demanda. La carga fiscal del gasóleo y de la gasolina ronda en torno al 50%, señalan desde el Grupo Moure, que engloba a varias gasolineras.