Los conductores españoles tienen motivos para preocuparse. El precio de los combustibles lleva varias semanas creciendo y todo apunta a que se mantendrá esta tendencia durante un tiempo.
En las últimas horas llegaban malas noticias. Arabia Saudí comunicaba su intención de ampliar al mes de septiembre el recorte voluntario de un millón de barriles diarios de crudo. Empezaron a implementar esta medida en julio y no descartan que dicho planteamiento se prorrogue o incluso lleguen a aumentar su alcance.
Así lo confirmó una fuente oficial del Ministerio de Energía a la agencia Saudi Press Agency. Esto implica, por lo tanto, que con vistas a septiembre, la producción de crudo del país alcance los 9 millones de barriles diarios. De esta forma se mantendrían en una línea muy similar a la de agosto.
Tal y como señalan en la información, este recorte de un millón de barriles se suma al ajuste voluntario de abril de 2023. Además, está previsto que se prolongue hasta finales del próximo año, publica El Debate.
La fuente oficial esgrime que la decisión adoptada tiene el propósito de reforzar los esfuerzos precautorios que hacen los países de la OPEP+. Entienden que se trata de la forma de darle estabilidad y equilibrio al mercado petrolero.
El combustible lleva cuatro semanas seguidas subiendo el precio
Era un secreto a voces que el combustible iba a experimentar una subida de precio durante esta época del año. Ocurre todos los veranos, y este no iba a ser menos. De momento no se han alcanzado los valores registrados el pasado ejercicio, pero sí que van cuatro semanas de subidas consecutivas.
La gasolina alcanza un precio medio durante esta semana de 1,650 euros el litro, con un crecimiento del 2,16% en apenas siete días. No se registraba esta cifras desde el pasado 17 de abril, como indica el Boletín Petrolero de la Unión Europea.
La misma tendencia presenta el diésel, que también acumula cuatro semanas consecutivas al alza. La última llega al 2,45%, hasta situarse en los 1,501 euros el litro. Tampoco se llegaba a estos precios desde mediados de abril.
Estos datos no suponen ninguna sorpresa para los conductores. Agosto es el mes en el que se realiza un mayor número de desplazamientos con motivo de las vacaciones de verano. La Dirección General de Tráfico (DGT) calcula que a lo largo de este periodo habrá más de 49 millones de desplazamientos.
Esto es aprovechado por las petroleras y las gasolineras para elevar sus precios. Son conocedoras de que hay una mayor demanda y de que el consumidor está dispuesto a pagar lo que sea.
El consuelo que le queda a los conductores
Los precios que encontramos en las estaciones de servicio pueden considerarse de elevados. No obstante, al conductor todavía le queda un consuelo, si echa la vista atrás, comprobará como la situación es muy diferente a la del verano pasado. En aquellas fechas se alcanzaron auténticos récords, el litro de gasolina se pagaba a 2,141 euros, mientras que el diésel llegó a 2,1 euros.
Con los valores actuales, el llenado del depósito en un vehículo de gasolina con capacidad de 55 litros ascenderá a 90,7 euros. Suponen tres euros menos que en el mismo periodo del año pasado, publica El Español.
Por su parte, en los diésel se llegará a 82,5 euros. Se tratan de 11,5 euros menos que el último verano. En ambos casos se incluye la bonificación de 20 céntimos que aportaba la administración.
Hay que decir que pese a la tendencia al alza de los últimos tiempos, la gasolina está por debajo de la media de la UE. Se paga a 1,789 euros el litro, mientras que el gasóleo a 1,641 euros.