El microondas es uno de los electrodomésticos más prácticos y versátiles que podemos tener en la cocina, ya que nos permite calentar, descongelar o cocinar alimentos en cuestión de minutos.
Sin embargo, también es uno de los más temidos y desconocidos, debido a las dudas y mitos que existen sobre su uso y sus efectos. Y aunque podemos creer que no debemos introducir una cuchara en él, ¿sabía que podría tener algunos beneficios?
[WhatsAppGroup]15[/WhatsAppGroup]
Seguro que alguna vez has escuchado que no se debe meter metal en el microondas, porque puede provocar chispas, fuego o dañar el aparato. Pero hay una excepción a esta regla: la cuchara. Y es que introducir una cuchara en el microondas puede ser beneficioso e incluso podría ser de mucha utilidad a la hora de evitar quemaduras.
¿Por qué no se debe meter metal en el microondas?
Antes de entrar en el caso de la cuchara, conviene aclarar por qué se recomienda no introducir objetos metálicos en el microondas. La razón tiene que ver con las ondas electromagnéticas que este aparato emite para calentar los alimentos.
Estas ondas hacen vibrar las moléculas de agua, grasa y azúcar que contienen los alimentos, generando calor por fricción. Sin embargo, cuando las ondas encuentran un material metálico, no pueden atravesarlo y se reflejan en su superficie.
Esto puede causar dos problemas, por un lado, el metal puede actuar como una antena y concentrar la energía eléctrica en sus puntas o bordes. Esto crea arcos eléctricos o chispas que pueden incendiar el papel o el plástico que envuelve el alimento. Por otro lado, el metal puede bloquear las ondas y evitar que lleguen al alimento, impidiendo su calentamiento o cocción.
¿Qué pasa con la cuchara?
Ahora bien, no todos los metales se comportan igual en el microondas, ya que depende de su forma, tamaño y grosor. En general, cuanto más grande y grueso sea el objeto metálico, menos riesgo habrá de que produzca chispas. Y cuanto más redondeado sea, menos posibilidades tendrá de concentrar la electricidad en sus extremos.
De ahí que la cuchara sea una excepción a la norma de no introducir metal en el microondas. Al ser pequeña y redonda, no genera chispas ni bloquea las ondas. De hecho, tiene una función muy útil: disipar el calor.
¿Para qué sirve meter una cuchara en el microondas?
Meter una cuchara en el microondas sirve para evitar el sobrecalentamiento de los líquidos y prevenir posibles quemaduras. Esto se debe a que cuando calentamos un líquido en el microondas, puede ocurrir que alcance la temperatura de ebullición sin que se formen burbujas de vapor.
Es lo que técnicamente se conoce como ebullición retardada o sobrecalentamiento. Y se produce porque el líquido está muy limpio y no tiene impurezas ni puntos de nucleación que faciliten la formación del vapor.
Al sacar el recipiente del microondas y moverlo o añadirle algo (azúcar, café, galletas, té…), se produce una ebullición repentina y violenta que puede salpicarnos y quemarnos.
Para evitar este peligroso fenómeno, lo mejor es añadir una cuchara en el vaso o la taza antes de introducirlo en el microondas. Este elemento tan típico de nuestra cubertería actúa como un punto de nucleación artificial que favorece la formación de burbujas de vapor durante el calentamiento. Así se evita el sobrecalentamiento y se consigue una temperatura uniforme del líquido.
Los elementos de la cocina no conviene poner en el microondas
Eso sí, a pesar de lo que hemos explicado antes, hay ciertos elementos de la cocina que no debemos poner en el microondas porque pueden dañar tanto al aparato como a nuestra salud.
Por ejemplo, es fundamental tener en cuenta que nunca debemos usar envases de metal en el microondas. Esto se debe a que el metal no se puede calentar directamente en el microondas y puede causar chispas e incendios. Por lo tanto, si queremos calentar algo que está en un envase de metal, es mejor pasarlo a otro envase que sea adecuado para el microondas.
Y también ocurre algo similar con otros elementos típicos en la cocina, como podrían ser los envases de plástico, cerámica o madera. Es más, en el caso de este último, puede resquebrajarse y romperse, quedando restos en la comida.
Por tanto, si te ha sorprendido el uso de la cuchara de metal en el microondas, mucho más beneficioso y útil de lo que creíamos en un primer momento, todo es cuestión de probarlo. No obstante, recuerda mantener las precauciones debidas.